Con el correr de los días después de las primarias del 11 de agosto se ha ido consolidando una idea: la suerte está echada para las elecciones del 27 de octubre. Son muy pocos los que creen posible revertir el resultado. La incógnita no pasa por quién llegará a la Presidencia, sino por cuántos puntos más va a crecer Alberto Fernández respecto al 49% obtenido en las PASO. Algunos se animan a decir que superaría el 54% de Cristina Fernández en 2011.
Ante el hecho consumado del regreso del peronismo al poder ¿qué razones podría tener Juntos por el Cambio (JxC) para pedir el voto? Un buen argumento sería el de equilibrar el poder del próximo gobierno, fortaleciendo la presencia de diputados y senadores de la oposición que controlen desde el Congreso.
Es un argumento válido, tomando en cuenta que se trata de la fuerza opositora con más posibilidades de llevar diputados y senadores al Congreso. Desde la mirada del voto útil, JxC es la herramienta electoral más poderosa para un ciudadano que con su voto busque poner equilibrio en el poder del próximo período.
Sólo ganando
Pero desde Entre Ríos poco se puede hacer en este sentido. La única manera que tendrían de sumar legisladores nacionales sería con un triunfo en la provincia.
Pero si JxC descontara tantos votos como para perder por la mínima diferencia, no agregaría una sola banca. Si perdiera por un voto en Entre Ríos, Cambiemos llevaría los mismos legisladores que si lo hiciera por 10 puntos, como ocurrió en las primarias.
Es que, por la marcada polarización, que deja muy atrás a una tercera alternativa, las bancas en juego se repartirán entre el primero y el segundo.
El que gana llevará dos senadores y uno el segundo. Y los cuatro diputados que renueva Entre Ríos se repartirán en partes iguales entre el primero y el segundo.
En definitiva, todo quedará como está ahora. Incluso hasta se mantendrán los equilibrios internos, como publicó oportunamente Página Política:
Ante una casi segura derrota, en Entre Ríos JxC no podrá pedir el voto para robustecer la oposición en el Congreso de la Nación. Salvo que espere realmente ganar en el distrito.
