La política de Larroque, en Gualeguaychú, tiene un juego de apellidos interesante para acertijos. Sobre todo dos Benedetti y Kneeteman. A ambos se los puede emparentar con facilidad. El segundo es el hombre de confianza del primero. El segundo es el diputado que coordinó en 2017 y coordinará la campaña del primero para la Gobernación en el seno de Cambiemos.

Pero hay otros Benedetti y Kneeteman. Uno es Darío Banedetti, actual intendente de la ciudad por Cambiemos y sobrino de Atilio. Y el otro es Rubén “Kika” Kneeteman, ex candidato a viceintendente en la fórmula que en 2015 encabezó Rubén Virué.

Kika, reconocido militante de la ecología, es el candidato a intendente del partido “Somos Larroque”, de muy buena elección en las PASO de 2015. Ese espacio vecianlista fue determinante en las últimas elecciones por la intendencia de esa ciudad, cuando en las internas quedaron a sólo poco más de 200 votos de Mónica Gayosa, la esposa del ex ntendente y actual diputado provincial Raúl Riganti. Luego, en la general, Darío Benedetti se quedó con la elección sumando muchos de los votantes de “Somos Larroque”. Kika y Virué habían sido muy críticos de Riganti.

Lo cierto es que para la elección que viene los lugares se invierten: el candidato a intendente es Kneeteman y su vice es el ex secretario de Justicia de Urribarri y hombre cercano a Carlos Zannini.

“No vamos a hacer política tradicional, tenemos que revalorizar el afecto y la alegría”, dijo Kika, en declaraciones a diario El Día. “La política es la única herramienta que nos permite cambiar algo, y en este sentido Somos Larroque siempre se paró en el lugar de la ética pública, en el lugar de rescate de la política como herramienta. Somos un partido municipal que tiene cuatro años de discusión política, poniendo el eje en las preocupaciones del pueblo, sin dejar de respetar las identidades de quienes lo conformamos”, sostuvo el dirigente cuyo apellido, en la política provincial, suele referir a su hermano diputado.

“Nuestros ejes tienen que ver con la construcción colectiva, con el diseño del pueblo a largo plazo y con el desarrollo local. Queremos que la gente participe y decida realmente en qué se invierte la plata de todos. No puede ser que los ciudadanos voten cada cuatro años y se desentiendan del rumbo de Larroque”, apuntó el dirigente que ha tenido una participación activa con lo hecho en el Ecoparque Gualeguaychú, y antes en proyectos similares, tanto en Larroque como en Urdinarrain.

La propuesta del espacio, de origen peronista pero con buena participación de independientes, hace hincapié en el valor de la ética pública y la importancia de construir un gobierno abierto. Entre sus iniciativas, Kika destacó la subasta pública inversa.

“Cuando el Municipio tiene que hacer una compra de materiales para la construcción, por ejemplo, la subasta pública inversa es un mecanismo de lo más redituable. Consiste en que el Ejecutivo dé a conocer el monto del dinero disponible y los diferentes corralones, en forma anónima y durante un período corto de tiempo, ofrezcan la mayor cantidad de materiales posibles. Una vez cerrada la subasta, el que más ofreció se queda con la compra, y para el Municipio siempre resulta es más barato”, explicó.

Destacó la gestión del intendente Martín Piaggio. “Creo que es un gobierno transformador en muchos aspectos. Para la concepción tradicional de la política, es una maravilla lo que tienen en Gualeguaychú. Creo que no se va a valorar enseguida, pero es bien raro lo que está pasando. Uno toma dimensión de ello cuando va a dar charlas a otro lado en nombre de Gualeguaychú”, dijo el candidato a intendente de Larroque, aunque aclaró que esa buena relación con Piaggio “nada tiene que ver con nuestro espacio”, ya que “vamos a ir a elecciones por fuera del Partido Justicialista”.