El malestar que dejó el cierre de listas en el sector del radicalismo que impulsa para la gobernación a Pedro Galimberti se procesó, en buena medida, en una mayor motivación para la interna. Llama la atención el optimismo que expresan algunos dirigentes de un espacio que se ve obligado a jugar en evidente desventaja, luego de que las dos fórmulas presidenciales de JxC (Larreta – Morales y Bullrich – Petri) le negaran el pegado de boleta.
En las filas de Galimberti observan que, a pesar de la simultaneidad de las elecciones provinciales con las nacionales, la interna nacional de Juntos por el Cambio no domina la campaña en Entre Ríos.
En su recorrido proselitista por el territorio, no detectan que los entrerrianos estén metidos en la disputa Larreta – Bullrich, pensando a quien de los dos votar. No perciben que la primera preocupación de los votantes de Juntos por Entre Ríos pase por ir a buscar la boleta presidencial en el cuarto oscuro del 13 de agosto. Al menos por ahora.
Ven, en cambio, que la mayoría de la gente está enfocada en la intendencia de cada localidad.
En Paraná, por ejemplo, admiten que no está en discusión que gana Frigerio. Lo que abre expectativas es cómo terminará la pulseada entre Emanuel Gainza, el candidato mejor posicionado del PRO y la recién llegada al mundo frigerista, Lucía Varisco, heredera de la marca electoral más importante que alumbró el radicalismo de la capital provincial desde 1983.
A pesar de la simultaneidad, la elección nacional pesa menos en Entre Ríos porque Frigerio, en su prescindencia, juega con las dos fórmulas presidenciales y Galimberti quedó afuera del pegado y no juega con ninguna; propone el voto en blanco para presidente.
Control de daños
En Entre Ríos no hay primeros actores de la interna provincial que estén militando para Bullrich o para Larreta, como ocurrió en las PASO de Santa Fe, donde Maximiliano Pullaro jugó con Larreta y Carolina Losada con Bullrich.
Incluso hasta los más definidos, como es el caso de la precandidata a intendente de Paraná Ayelén Acosta, claramente alineada con Bullrich, pega también con Larreta, siguiendo los pasos de Frigerio.
Frigerio siempre intentó evitar que la interna nacional baje al distrito, para impedir que la creciente confrontación entre Bullrich y Larreta le desordene su armado provincial. Por eso prefería el desdoblamiento. Pero el gobernador Gustavo Bordet lo sorprendió con la simultaneidad electoral. Sin embargo, la persistencia de su indefinición nacional y su planteo para obtener la exclusividad del pegado con las dos fórmulas hizo que la interna nacional termine perdiendo peso en las PASO de Entre Ríos.
Frigerio obtuvo lo que buscaba: evitar que la interna nacional interfiera en la provincial. Y con ello terminó haciendo más leve el perjuicio para Galimberti de competir sin candidato a presidente en su boleta. Eso es lo que ven en el campamento del candidato radical. Evalúan, en definitiva, que la indefinición de Frigerio provocó que la simultaneidad electoral no resulte tan suicida para la boleta corta.
Fuente: Página Política
