En la UCR de Entre Ríos se está formando una línea interna que cuestiona el modo en que el partido ha vuelto al poder provincial luego de 20 años consecutivos de gestiones peronistas. La integran radicales con militancia de varios años, entre los que se cuentan muchos nombres que no han tenido protagonismo en las primeras filas del radicalismo provincial de las últimas décadas.
Las excepciones a esa regla son el ex senador Raymundo Kisser y otro conocido abogado de Paraná, Rubén Pagliotto, junto con los dirigentes de la costa del Uruguay Guillermo Vázquez y Leandro Arribalzaga. Los demás han cultivado en los últimos años un bajo perfil provincial.
Para dar una idea de dónde están parados, en conversaciones informales ven al partido condicionado por su alianza con Rogelio Frigerio y a dirigentes con mayor protagonismo de los últimos años, como el diputado Atilio Benedetti, más preocupado por encajar en La Libertad Avanza que en la UCR. No le creen al diputado Fabián Rogel cuando esboza posiciones críticas y ven al diputado Pedro Galimberti (que le dio pelea interna a Frigerio en 2021 y 2023) como un “abandónico” que “entregó las armas” en el ingreso de dirigentes de su sector al gobierno de Frigerio.
En los últimos meses han obtenido cierta visibilidad por sus publicaciones en Facebook e Instagram, donde suben documentos en los que toman posición sobre distintos temas. “La filosofía es estar del lado de la gente, ser su vocero y decir los que la UCR oficial no quiere decir porque está comprometida con el gobierno de Frigerio y ha perdido toda identidad doctrinaria e ideológica”, explicó Antonio Sala, ex funcionario de Montiel que se define como un radical que “no ha vivido de la política”.
“Somos los representantes de los radicales anónimos. Nos podrán decir románticos de segunda líneas, pero estamos juntando muchos radicales que nos dan la razón, estamos sacando radicales de la casa que todavía no han hecho pública su adhesión”, le asegura a Página Política.
En un documento emitido hace unos días se definen como “progresistas y socialdemócratas” y “decididos e ideológicos opositores al gobierno federal” de Javier Milei. En la provincia, “formamos parte de Juntos por Entre Ríos, una coalición con predominio de dirigentes del PRO, incluido el gobernador, de la que somos críticos por convicción doctrinaria”.
Entienden que dentro de la coalición provincial “la UCR debe dejar claro que nuestro enfoque principal es el desarrollo sistémico y sustentable de Entre Ríos, no la gestión nacional. Es esencial que el gobierno provincial defienda los valores federales y evite acciones que socaven estos principios”, plantean y rechazan “cualquier compromiso que ponga en riesgo la autonomía y la vida misma del partido”.
“Proponemos unir a quienes defendemos los valores históricos del radicalismo para recuperar el protagonismo del Partido. Urge resolver la contradicción de ser parte de una coalición que, inicialmente opositora, se alinea con un oficialismo nacional contrario a nuestra doctrina y que no defiende los intereses locales. Reclamamos un debate profundo y sincero para reposicionar al partido con independencia histórica”.
A continuación, los nombres de los referentes del espacio en algunos departamentos:
