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La oposición define bloques en un año de armado político

Aunque no es un año electoral, 2022 será un tiempo de construcción política con miras a 2023, cuando se votarán todos los cargos provinciales. Hasta ahora, las pujas electorales no interfirieron directamente para definir las jefaturas de bloque de la oposición. Cómo juegan los legisladores del PRO y la UCR en esa interna.
Pablo Bizai
Por: Pablo Bizai
pablobizai@gmail.com

A pesar de que la UCR es el partido más importante de Juntos por Entre Ríos, en la provincia es el PRO el que manda en la oposición. No sólo por el liderazgo de Rogelio Frigerio, que se legitimó y consolidó con el contundente resultado electoral del año pasado, sino por lo que se aprecia en las conducciones políticas de los bloques en la legislatura provincial.

Tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, los jefes de bancada pertenecen al PRO. Francisco Morchio preside el bloque de senadores de JxER, a pesar de que es el único no radical de los cuatro opositores. Y Esteban Vitor es el jefe del Interbloque que reúne a las bancadas de la UCR (siete miembros), el PRO (seis miembros) y el bloque unipersonal del MSE de Juan Domingo Zacarías.

A las puertas de un nuevo año legislativo, la pregunta es si ese ecosistema político mantendrá su equilibrio o si se verá afectado por las disputas de poder que en 2022 se librarán en la oposición con vista a la sucesión de Gustavo Bordet en 2023.

Es muy temprano para saberlo. Los nombres para las conducciones de los bloques políticos se conocen habitualmente unos días u horas antes de las preparatorias para el inicio de las sesiones ordinarias que, por disposición constitucional, arrancan  el 15 de febrero de cada año en Entre Ríos.

Pero en ambas cámaras hay legisladores con volumen político que están enrolados en las candidaturas a gobernador que se perfilan para 2023 dentro de la oposición.

 

Alineamientos

Con Frigerio están los actuales jefes de las bancadas del Diputados y el Senado, Vitor y Morchio, además del resto de los diputados del PRO, de más bajo perfil político: Manuel Troncoso, Ayelén Acosta, Nicolás Mattiauda, Jorge Satto y Martín Anguiano. Y Zacarías, la pata peronista del frigerismo en la Cámara Baja.

De cara a 2023, en la UCR están anotados para la gobernación el diputado Pedro Galimberti y el intendente de Crespo, Darío Schneider, que el año pasado le dieron la interna a Frigerio y consiguieron un tercio de los votos dentro de JxER que le permitieron integrar a la lista al ex intendente de Chajarí.

En este espacio interno está trabajando el diputado Gustavo Cusinato, que preside el bloque de la UCR y que estuvo al frente del Interbloque en el primer año, 2020. Por un acuerdo de rotación que viene dándose con cierta tradición en JxC, en 2021, esa jefatura pasó a manos de Vitor. Ambos continuaron además en las presidencias de los bloques de la UCR y el PRO, respectivamente. ¿Habrá rotación este año?

Otro diputado radical con inquietudes políticas internas es Julián Maneiro, muy cercano al intendente Schneider y con un alto perfil en la construcción del sector de la UCR que enfrentó a Frigerio el año pasado.

Entre los diputados radicales que suelen tener mayor protagonismo en la Cámara, está Eduardo Solari, un experimentado dirigente que integró la lista por el varisquismo, pero que el año pasado apoyó en la interna a Frigerio.

Entre las mujeres radicales, Gracia Jaroslavsky mostró en algún momento inquietudes por presidir el bloque y coqueteó el año pasado con la posibilidad de ir en la lista de Frigerio, y Sara Foletto está enrolada en el sector que lidera Fabián Rogel, que apoyó a Frigerio.

Un capítulo aparte se lleva la más dura crítica del líder del PRO, Lucía Varisco. La hija de Sergio Varisco tiene un pedido de sanción en la UCR por haber competido electoralmente en contra del partido al que es afiliada. En febrero se esperan novedades partidarias y de ese resultado dependerá en buena medida su futura relación con el bloque, donde hay quienes quieren verla afuera y quienes buscan retenerla, porque la imaginan como aliada para las próximas elecciones.

Habrá que ver hasta qué punto la disputa interna que este año se librará en JxER, de cara a 2023, se verá reflejada en los espacios de poder en la legislatura.

En los primeros dos años de este período de gobierno, los cuatro senadores de la oposición supieron abstraerse de la coyuntura política: el presidente fue Morchio, el único senador de PRO, activo promotor de la postulación de Frigerio para la gobernación.

Entre los tres radicales, destaca por su alto perfil político el senador Rubén Dal Molín, que acompaña a Galimberti en su proyecto para ocupar el principal despacho de la Casa de Gobierno en 2023. Sin embargo, en 2021 –plena interna de JxER– dejó que Morchio siguiera en la jefatura del bloque.

 

Vidriera

En los dos primeros años de este período de gobierno no hubo disputas por las presidencias de bloque en la oposición legislativa. Más allá de las rotaciones, en Diputados los nombres siempre fueron los mismos: Vitor en el PRO, Cusinato en la UCR.

Al parecer, ambos fueron equilibrados y equitativos en el plano administrativo, que suele ser un motivo de enfrentamientos al interior de las bancadas, junto con el interés por el protagonismo político mayor que tienen los jefes de bloque.

En este último aspecto, algunos valoran que las cosas ya no son como en otros tiempos, cuando las sesiones actuaban muchas veces como una importante vidriera política. Habitualmente, las transmisiones en vivo son seguidas por un número de personas inferior al de los empleados de la legislatura. Lo que termina trascendiendo, es el comunicado posterior que emite el bloque o cada diputado sobre su intervención en el recinto.

En general, las jefaturas de bloques en las legislaturas provinciales no suponen un estrellato político, como ocurre en el Congreso de la Nación. Pero, como en el Congreso, implican más trabajo, más presencia en Paraná. Los jefes de bloque disponen de menos tiempo que el resto de los legisladores para recorrer la provincia con fines de armado político. Más aun en épocas de pandemia y sesiones virtuales que ahorran el viaje hasta la capital provincial.

A propósito, varios legisladores de la oposición que reclamaban apertura a las autoridades de Cámara parecen haberle tomado el gusto al home office: no se los vio mucho por el recinto tras la vuelta a la normalidad.

Aun con todas estas limitantes, las jefaturas de bloque en la legislatura siguen siendo el espacio de poder provincial más importante de la oposición, que no se puede ignorar en ninguna mesa de conducción partidaria o del frente.

Y también proyectan políticamente. Para quien haya prestado algo de atención a la actividad legislativa de los últimos dos años es ineludible pensar en Vitor, Cusinato, Morchio como jefes de la oposición. Son los interlocutores del oficialismo; los que dan los discursos de cierre en las discusiones más importantes; los protagonistas principales de las fotos, los únicos durante la pandemia.

Fuente: Página Política
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