La última semana dejó un álbum de fotos que permite afirmar que la política entrerriana sucede en Buenos Aires. Todas las reuniones que se realizaron en los despachos de Capital Federal fueron presentadas como encuentros de gestión. La designación de Enrique Cresto en el gobierno nacional tuvo preponderancia en esa agenda.
El Intendente de Concordia, con pedido de licencia, recibió a intendentes entrerrianos. El primero fue el de San Salvador, Lucas Larrarte. Luego fue el turno de Adán Bahl y Martín Piaggio, estos últimos potenciales candidatos para suceder a Gustavo Bordet.
El senador nacional Edgardo Kueider también se reunió con el presidente del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enosha). Como los anteriores, por cuestiones de gestión.
En la primera semana de enero Bahl mantuvo reuniones con ministros nacionales. Estuvo con el de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; y el de Transporte, Mario Andrés Meoni.
Piaggio también recorrió despachos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La semana pasada estuvo con el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. Se vio con el titular del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), Mario Cafiero, para trabajar todo lo que amerita la articulación con el movimiento cooperativista de la ciudad. En los últimos días estuvo con la presidenta del Consejo Federal de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz; para coordinar la implementación del plan “Argentina contra el hambre” en Gualeguaychú; y con la directora del PAMI, Luana Volnovich.
Bordet también mantuvo dos encuentros en Buenos Aires para reunirse con el director de la Anses, Alejandro Vanoli; el secretario de Energía de la Nación, Sergio Lanziani; y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
En la reunión con Vanoli estuvo acompañado por el ministro de Economía, Hugo Ballay; y el presidente de la Caja de Jubilaciones, Daniel Elías. En un tuit, el Gobernador comunicó que en el encuentro se abordó “la sustentabilidad del sistema previsional entrerriano para garantizar los derechos adquiridos de los trabajadores de nuestra provincia y la salud de las cuentas públicas”. Esa oración podría sintetizar los márgenes de una posible reforma. Es decir que se mantenga el 82 por ciento móvil como derecho adquirido, pero alterar otras variables. Es un debate de años que la política no se ha animado poner sobre la mesa. Las provincias que no entregaron la caja serán compensadas por Nación, pero deberán “armonizar” el sistema provincial al nacional. Esa consigna deviene del pacto fiscal de 1992. Una fuente del Ejecutivo le contó a Página Política que un planteo en ese sentido va a haber en Entre Ríos.
La figura de Lanziani puede ser la llave para destrabar un proyecto que Bordet lo planteó en la campaña de 2017 y luego ante el propio Alberto Fernández: que Entre Ríos sea beneficiada en políticas energéticas por ser el Río Uruguay proveedor de la materia prima de buena parte del sistema eléctrico nacional. Esa iniciativa fue redituable cuando el gobierno nacional era opositor y aplicaba tarifazos siderales. Ahora es otra cosa.
Las puertas en Buenos Aires están abiertas para la provincia. Para Todos.
