El ex gobernador Sergio Urribarri protagonizó este martes otro movimiento tendiente a intentar equiparar su situación política con la de Cristina Fernández. Luego de que la Vicepresidenta ratificara en redes sociales lo que ya había anunciado el año pasado (pero sus seguidores más fanatizados se resistían a aceptar), su primer representante en suelo entrerriano no quiso ser menos.

Sergio Urribarri anunció que en las próximas horas retirará la presentación que realizó ante el STJ para que “se despejaran dudas respecto de la posibilidad formal de volver a ser candidato a gobernador”.

Se trata de una alternativa que expresamente le impide la Constitución Provincial reformada en 2008 por la Convención que presidió el ex gobernador Jorge Busti quien, a través de la incorporación de una cláusula transitoria, se encargó expresamente de asegurarse que su enemigo interno no pudiera volver al poder luego de repetir en 2011. Dispuso expresamente que se contara el mandato de Urribarri iniciado en 2007 (cuando estaba vigente otra Constitución) como primer mandato. En cambio, el tres veces gobernador se auto habilitó para volver a la gobernación dos veces más. Busti, está claro, no reformó solo la Constitución. Contó con el apoyo de muchos compañeros convencionales para perjudicar a Urribarri.

Ahora Urribarri, como Cristina con la presidencia, renuncia a la posibilidad de ir por la gobernación de Entre Ríos. En algo, finalmente, se parecen. Además de autopercibirse como víctimas de lawfare, los dos están condenados por corrupción y si no se presentan es porque no tienen posibilidad alguna de ganar las próximas elecciones. Urribarri mucho menos que Cristina, porque está muy lejos de tener en la provincia un volumen político como el que ostenta la ex presidenta en la nación. No se ha escuchado mucho últimamente por estos pagos el canto “Urribarri gobernador”.  Pero además, vale reiterarlo, se lo impide la Constitución.

En fin, que en su gesto de renunciamiento a lo que no podía aspirar y nunca iba a suceder Urribarri dijo que adoptaba esta decisión porque “no quiero ser causal de ningún manoseo que ensombrezca el proceso electoral en marcha”.

 

Reclamo por minorías

“A la par, espero que quienes tienen poder de decisión sobre los destinos del peronismo estén también a la altura de las circunstancias y a 40 años de democracia no nos empalaguen con discursos de ocasión u homenajes vacíos, sino que honren los compromisos asumidos y garanticen la participación en igualdad de condiciones permitiendo la integración de las minorías”, reclamó.

“Es tiempo de diseñar el capítulo entrerriano de ese programa de gobierno que nos pide Cristina y nos exige el pueblo, en el que ya estamos trabajando. Porque nos lo demandan los entrerrianos y las entrerrianas, que a cada paso nos marcan que nunca vivieron mejor que en los ocho años en los que gobernamos esta amada provincia”, afirmó en un parte de prensa.

Destacó que en su espacio “hay dirigentes con el perfil ideal para ejecutar un programa de gobierno de cara a los desafíos que Entre Ríos tiene por delante. Hay capacidad de gestión, hay coraje y hay visión de futuro”.

No precisó quién podría reemplazarlo como candidato. Pero ilustró el parte de prensa con una foto en la que aparece su hijo Mauro, ex ministro de Gobierno de Gustavo Bordet, en primer plano.

Fuente: Página Política