Alicia Oviedo tenía en su itinerario político una marca: ser la primera intendenta de su ciudad, Federal. Ahora, sin haberlo planeado, se convertirá además en la primera presidenta mujer del radicalismo de Entre Ríos.

Docente jubilada, exdirectora de escuela, ocupó el segundo puesto en una lista de consenso para cargos partidarios, detrás del intendente de Concordia, Francisco Azcué. Un requisito no cumplido para ocupar el puesto, los cuatro años de afiliación, y una impugnación resuelta finalmente en sede judicial impidió que Azcué asuma. Oviedo –que en la nómina expresaba a Construir y abría las puertas hacia los sectores más afines a “la lista 3” y más reacios al alineamiento con Rogelio Frigerio- terminó por quedar al frente de la única lista presentada.

Tiene pendiente una charla con el actual presidente del Comité, Fuad Sosa, para ajustar detalles de su asunción pero será “en los primeros días de mayo”.

En entrevista con Página Política, la militante radical desde 1983 habló del proceso interno y asumió las dificultades que supone para el radicalismo dar un debate político profundo cuando el cronograma electoral impone apurar los tiempos con un tema prioritario y definitivo: sí o no y en qué condiciones a una eventual alianza de Juntos por Entre Ríos con La Libertad Avanza.

–¿Imaginaste en algún momento estar al frente de la UCR de Entre Ríos?
– Jamás lo pensé. Jamás. Yo comencé con la militancia cuando el retorno a la democracia. Nací en el 63, así que en el año 83 yo tenía 20 años. Comienza el movimiento de los partidos políticos y empecé a militar en el radicalismo. Estudiaba en el Profesorado y cuando volví a Federal empecé a trabajar en el partido. Pero ¿pensar en llegar a la Presidencia del Comité Provincial? Nunca estuvo en mis planes. Este año cuando surgió la posibilidad de armar una lista de consenso, estuve desde el comienzo en total acuerdo. Con todo lo que hay que hacer, dedicarnos a un proceso de internas es muy complejo. Se propuso mi nombre para acompañar a Francisco Azcué. Me pareció muy bien porque Francisco tiene el mérito suficiente para estar al frente de la UCR, sobre todo por haber logrado ganar las elecciones en Concordia con lo que eso significa para los radicales. Después se dio esta situación que le impidió asumir. En ese momento, decidí hacerme cargo del Comité. Si uno va con la disposición de trabajar, si procura el acompañamiento interno de todos los sectores vamos a lograr los acuerdos. Asumo este desafío, siendo consciente de que es un trabajo enorme porque nos toca un año difícil, un año electoral y con la responsabilidad de estar al frente de la Municipalidad de Federal.

–¿Cómo explicás que no se haya previsto la impugnación a Azcué? El incumplimiento del requisito de la antigüedad en la afiliación fue rápidamente resuelto por la Justicia.
–Soy de quienes consideran indispensable el respeto a las normas. Admito que la carta orgánica del partido plantea los cuatro años de afiliación para ser candidato. Pero es cierto también que Francisco tiene años de trabajo político dentro de la UCR (debió desafiliarse para asumir como fiscal de la Justicia). La verdad que pensé que se iba a poder conversar en el partido sin llevar este asunto a la Justicia. Pero no se dio. Confié en que se pudiera resolver. Conforme fue avanzando el planteo dije, bueno, estoy dispuesta a hacerme cargo.

–Hubo una propuesta de realizar una nueva convocatoria a elecciones internas con nueva lista y nuevos nombres, ¿cómo lo viste a ese intento?
–Sí, se barajó esa posibilidad de que renunciamos todos y llevar adelante un proceso nuevo. No me parece que corresponda. Habíamos muchos radicales a disposición para trabajar. Tenemos la posibilidad de conformar un equipo de trabajo sólido. Quiero dejar de manifiesto lo importante que será para el radicalismo que Francisco forme parte, no como miembro del Comité porque no puede pero sumándose a la tarea como dirigente. Lo hemos hablado con él, tenemos muy buena relación, muy buen diálogo desde el primer momento. Esperamos contar con él. Él me dice que se va a tomar un tiempo y lo entiendo porque estos inconvenientes generan disgustos. Pero quiero que se sume.

–¿Qué dinámica interna imaginas para contener a los distintos sectores?
–Vamos a invitar a los referentes de los distintos sectores. Apenas hayamos asumido, mi idea es convocar a una conversación, primero en Paraná, pero después queremos salir a los departamentos del interior para encontrarnos con los radicales. Será bueno también para estos referentes escuchar a la gente del interior, son otras voces que nos pueden ayudar a ir acercando a los distintos sectores de la UCR.

-Año electoral, definición de la estrategia de alianzas de la UCR. En principio, el gobernador Rogelio Frigerio es proclive a una alianza con La Libertad Avanza. ¿Qué márgenes tiene la UCR para tomar un rumbo distinto?
–Yo considero que tenemos que dar la discusión al interior del partido, discutir con mucha sinceridad. Por lo menos, eso es lo que yo voy a hacer como radical. Voy a ser muy sincera desde mi lugar y siempre al interior del partido porque no queremos diferencias que trasciendan. A veces eso nos daña. Será necesario discutir mucho y luego, si, respetar lo que resuelva el congreso partidario.

–¿Cómo te imaginas el debate de ese congreso?
–Yo creo que si convocamos con tiempo, aunque tanto tiempo no tenemos, si informamos adecuadamente, podemos tener un buen congreso donde nos demos la oportunidad de discutir el rumbo que pretendemos para el radicalismo, discutir la realidad que vivimos, analizar lo que le pasa a la gente y lo que la gente demanda. Tengo la esperanza de que sea un congreso con temas importantes, temas necesarios.

–Los reparos que se han dado entre la dirigencia para un corrimiento a la derecha, en la estrategia de alianzas, no se han visto reflejados en el voto radical. ¿Qué análisis haces de esto?
–Yo creo que nos falta al radicalismo volver un poco a la lectura, volver a tener presente lo que somos como partido político, volver a los motivos por los que nació este partido. No es una cuestión romántica si no que es tener presente que el radicalismo nace como fuerza política dispuesta a enfrentar a lo que en aquel momento era un gobierno fraudulento, que manipulaba los cargos públicos. Nació dispuesto a expresar la voluntad de quienes no tenían la posibilidad de hacerlo y nace representando a la clase media y a la clase media baja. La realidad ha cambiado. Tenemos una sociedad en la que la mayoría de los pobladores atraviesan una situación muy difícil. Y los radicales lo tenemos que ver y asumir que en 40 años de democracia no hemos logrado mejorar esas condiciones. Se habla de la igualdad de posibilidades pero no se concreta. Deberíamos procurar enfocarnos en eso, dar esa discusión, analizar estas condiciones para salir del mero voto bronca o de una postura según la cual elegimos que antes que gane tal cosa vamos hacia lo otro, sin analizar qué es lo otro. Creo que tenemos que darnos la posibilidad de debatir en serio. No es fácil en dos meses que tenemos para hacer un congreso pero vale la pena iniciar esas discusiones. A mí me da pena cuando nos alejamos tanto de nuestro origen por bronca, por enojo, por ser anti tal o cual.

–Integraste la lista en representación de Construir. ¿Cuál es hoy la situación del sector y qué evaluación se hace del camino que tomó su referente máximo, Pedro Galimberti, al dejar su banca en Diputados?
–Seguimos siendo parte de Construir. El espacio sigue funcionando, no con la movida que veníamos porque, por supuesto, después de diciembre de 2023 muchos de nosotros tenemos responsabilidades de gestión. Estamos enfocados en eso pero la cuestión interna del radicalismo sigue estando presente. Construir se referencia con Darío Schneider, hoy ministro. Y Pedro Galimberti, a pesar de que se ha corrido un poco, sigue siendo un dirigente muy importante. Para mí es una referencia, además, por su experiencia de gestión. De todos modos, no me tomo muy a pecho lo de los sectores internos y los liderazgos. Prefiero confiar en los equipos de trabajo y lo compruebo todos los días en Federal. Elijo los liderazgos democráticos. Me preocupan los personalismos. “No sigan a las personas”, decía Raúl Alfonsín. Vale la pena seguir esta sugerencia.

-¿Qué representa para vos la figura del gobernador Rogelio Frigerio?
–Frigerio es un referente, para mí. Sin ninguna duda. Viéndolo desde mi lugar como intendenta, veo un hombre con gran apertura, dispuesto a escucharnos a todos. Desde esa condición, es un dirigente que puede marcarnos un camino, que gestiona y que se ocupa. He tenido siempre, por parte de Frigerio, una atención respetuosa y una voluntad de dar respuestas. Es un referente.

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Fuente: Página Política