El Consejo Provincial del PJ de Entre Ríos se ha mantenido neutral en la interna nacional por la conducción del partido, que enfrenta a la ex presidenta Cristina Kirchner y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela.
Desde que Cristina sorprendió con su postulación, se multiplicaron los llamados a la conducción del PJ entrerriano de parte de ambas listas, en la disputa que se abrió por obtener los apoyos de las provincias. La respuesta fue siempre la misma: neutralidad. Y la insistencia se topó con la decisión de apagar teléfonos de parte de dirigentes con más peso dentro de la estructura partidaria.
El más duro en este sentido es el propio presidente del PJ, José Cáceres, que en las últimas semanas se ha negado a efectuar declaraciones. El ex vicegobernador de Sergio Urribarri tiene una buena relación con el kirchnerismo, al que siempre consideró como la versión contemporánea de gobierno más peronista del movimiento que fundó Juan Perón. Sin embargo, nunca fue kirchnerista.
Tampoco lo es el último jefe del PJ, el ex gobernador Gustavo Bordet y la intendenta de Paraná, Rosario Romero, quien ocupa en esta etapa opositora el espacio de poder más importante del peronismo en la provincia que gobierna Juntos por Entre Ríos.
Como buen distrito del centro productivo del país, Entre Ríos jamás tuvo un gran desarrollo del kirchnerismo. Ni siquiera cuando gobernaba Urribarri, con una fuerte llegada a Cristina. En el Consejo Provincial, la pata K está representada por el diputado nacional de La Cámpora, Tomás Ledesma (Tesorero), su par de bancada en el Congreso, Carolina Gaillard (Vocal), Silva Moreno (Prosecretaria) y no mucho más.
Los pedidos de la dirigencia kirchnerista a la conducción partidaria (hay que incluir aquí a otra diputada nacional: la histórica Blanca Osuna, congresal partidaria) para que se juegue por Cristina existieron. Pero fueron insuficientes. Sirvió para descomprimir el hecho de que el partido propiciara que se use la sede partidaria central de Paraná para juntar avales a la postulación de la ex presidenta.
El mismo criterio se siguió para Quintela. Pero los promotores del riojano no se han mostrado. Se comenta que está operando un ex funcionario de Jorge Busti y de Carlos Menem que hace muchos años se apartó de la vida interna del peronismo.
Intereses compartidos
Según dicen en el partido, Cáceres ha podido resistir su posición de neutralidad porque su diagnóstico es compartido por el grueso de la dirigencia entrerriana.
¿Qué piensan? Que si se harían las elecciones es obvio que ganaría Cristina, por lo que representa su figura y por el peso que en el país tiene la provincia de Buenos Aires. Confían en que las conversaciones de estos días terminarán en un acuerdo, porque una interna no le conviene a nadie.
En este sentido, reparan en que el operativo clamor para que Cristina se ponga al frente del partido resultó bastante frío. Y que esa frialdad se canalizaría en una interna a favor de Quintela. No porque Quintela conmueva, sino por el deterioro de la conducción de Cristina.
Una interna en este contexto pondría en evidencia no sólo el declive de Cristina, sino de todo el PJ, porque nadie espera una gran participación de afiliados.
Pero lo más importante es que muchos no entienden qué se discute ni qué se puede ganar en una interna que es de la provincia de Buenos Aires y sucede dentro del kirchnerismo, con las diferencias de La Cámpora (Máximo Kirchner) con el gobernador Axel Kicillof.
Apuesta al acuerdo
La salida a escena de Cristina sorprendió a todos. Incluidas las diputadas Osuna y Gaillard, que a principios de septiembre fueron anfitrionas de Quintela en Paraná.
En Entre Ríos esperan que en las próximas horas llegue el acuerdo y el sábado, al momento de presentar listas, se anote una sola.
Suponen que Kicillof operará para que Quintela se baje buscando el mejor acuerdo posible, para su poder dentro del partido y para su injerencia en el armado electoral de 2025. En la noche del lunes se especulaba con la posibilidad de que este martes se produzca una reunión cara a cara entre los dos protagonistas centrales de esta pelea: Cristina y Kicillof.
En Entre Ríos nadie capitalizaría una interna nacional. Obviamente, con Cristina en el PJ se fortalecería La Cámpora y las otras expresiones del cristinismo más puro, que se entusiasman con la idea de que la ex presidenta vuelva ser la dueña de la lapicera para el armado electoral de 2025 y quizá también 2027. Pero ¿qué pasaría si en una elección frente a Quintela, Cristina hace un mal papel en Entre Ríos?
El peronismo de Entre Ríos es mucho más que La Cámpora y los cristinistas. El Consejo Provincial nunca se reunió para definir una posición en la interna nacional. Y se supone que eso va a seguir así hasta que se complete el proceso de presentación de lo que todos esperan sea una lista única. El lunes vemos.
Entre Ríos -como Santa Fe, Córdoba, Mendoza, La Pampa, Tucumán y Formosa- mantendrá su neutralidad. Algunos creen que sólo un llamado de la propia Cristina, sin intermediarios, podría modificar esa posición.
Datos de una elección que nadie quiere
-.- El plazo para inscribir las listas vence este sábado 19 de octubre. Si hay más de una lista, el 17 de noviembre votan los afiliados al PJ de todo el país.
-.- Este lunes, Cristina reservó el nombre de su lista para el PJ: “Primero La Patria”.
-.- La lista de Quintela lleva el nombre “¡Federales!, un grito de corazón”.
-.- Las reglas internas del PJ obligan a cada lista a presentar un número de avales no inferior a 2% del padrón nacional, que asciende a casi 3,2 millones de afiliados.
-.- Esos avales deben provenir de por lo menos ocho distritos. Y los candidatos deben tener certificación expedida por cinco de los presidentes de los distritos a los que pertenezcan esos avales.
-.- Quintela presentó notas de cuatro distritos: San Luis, Misiones, Salta y su provincia, La Rioja. El riojano tenía hasta este lunes por la noche la expectativa de sumar apoyos de tres neutrales: Entre Ríos, Tucumán y Mendoza.
-.- Cristina juntó las firmas de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Río Negro, Ciudad de Buenos Aires, Santiago del Estero, provincia de Buenos Aires, Chaco, Catamarca y San Juan.