El lunes se conocieron los resultados del operativo montado por el Ministerio de Desarrollo Social para reempadronar al total de beneficiarios y beneficiarias del Potenciar Trabajo, por el que se asignan 31.000 pesos mensuales, la mitad del Salario Mínimo Vital y Móvil.
El dato puesto de relieve por los medios porteños fue la caída de alrededor de 154 mil asignaciones de quienes no pudieron validar la continuidad del beneficio. Mientras tanto, 1.210.000 personas (el 88,7%) lograron sostenerse en el régimen, lo que da cuenta de las dificultades del acceso al trabajo formal.
Con la información recolectada se planifican desde el Estado nacional una serie de cambios al Potenciar, en la que se incluye una mayor articulación con las alternativas de continuar estudios o recibir capacitación de distinto tipo para sostener la ayuda del Estado.
Así lo explicó Victoria Tolosa Paz, en conferencia de prensa.
Evelina Kloster, militante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en Paraná, explicó a Página Política las dificultades que se presentaron para muchos beneficiarios al momento de intentar cumplir con la actualización de datos. Ante esto, las organizaciones sociales -y también algunos municipios- fueron asistiendo de distinta forma pero aun así entiende que hay beneficios caídos que tuvieron que ver con esas dificultades.
“Lo de la actualización de datos ya se venía trabajando desde que estaba Juan Zabaleta en el Ministerio de Desarrollo Social. En ese momento había un trabajo en el territorio, llegando a la gente para registrar la situación de cada uno. Pero Victoria Tolosa Paz dispuso la actualización de datos de manera virtual, a través de la aplicación de MiArgentina. Para mucha gente fue dificultoso”, describió Kloster que trabaja fundamentalmente junto a recicladores del MTE, en Paraná.
“Hay muchas personas que no tienen cuenta en MiArgentina, no tienen acceso a internet, no tienen teléfono, no saben cómo hacerlo. Por eso intentamos asistir a la gente pero hay muchos trámites que no llegamos a poder hacer”, lamenta en diálogo con Página Política. No olvidó mencionar las veces en que la aplicación tenía errores para completar el trámite.
Aquellas personas que tuvieron dificultades, y que cumplen con los requisitos para sostenerse dentro del Potenciar, fueron incluidas en planillas anexas para que sus casos sean evaluados. “Entendemos que a esas personas no se les va a caer el salario”, espera Kloster que advierte, por ejemplo, que hay beneficiarios en zona rural que han quedado afuera del programa: “Hay trabajadores que producen alimentos, que tienen el Potenciar, viven en el campo, sin conectividad y con grandes dificultades para cumplir con este trámite”.
Control
Kloster retomó la discusión que desde los movimientos sociales están dando, en el actual escenario de la Argentina. “En primer lugar, acá no se trata de gestionar pobreza, se gestiona trabajo. Y vemos que acá hay una decisión política que es salir a controlar, contarle las costillas a los pobres que cobran este salario”, cuestionó.
“Hay que controlar y por eso no nos negamos a este operativo. Todo lo contrario. Decimos que está bien, que no tenemos nada que esconder, que acá hay trabajadores. Pero sólo se controla a los pobres en un país en el que hay sectores que nadie controla, que se llevan la plata afuera, que remarcan, que tienen sus arreglos para garantizarse impunidad”, apuntó Kloster.
Unos y otros
A propósito de beneficios que se cayeron por haber hecho operaciones en dólares, mencionó que en la Argentina actual, y con los sistemas actuales de consumo, hubo quienes perdieron el Potenciar luego de pagar en dólares neumáticos en los vehículos para sacar la producción; o quienes contrataron un juego infantil; hicieron una compra o pagaron un servicio online. “Esos compañeros no son millonarios. Pareciera que los pobres no pueden consumir ciertas cosas”, interpretó la opinión instalada en el país.
Volvió Kloster con la idea planteada de “controlar a los pobres”. “No es cierto que el país vaya a salir adelante ajustando por aquí. No es cierto que atacando a los programas sociales la economía se se acomode”, enfatizó la militante que advirtió que, por el contrario, el ajuste a los trabajadores “supone más pobreza, más exclusión en la Argentina”.
Insistió al respecto que “estos compañeros cobran 30 mil pesos y todos laburan. Nadie vive con 30 mil pesos en la Argentina”.
