Las charlas con las que convoca Guillermo Michel tuvieron otro episodio, ahora en Concordia. Las estaciones, antes, habían sido Paraná, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú.
La sede del Sindicato de Empleados de Comercio fue el lugar en el que brindaron una charla el economista Diego Bossio y el politólogo Gustavo Marangoni.
Asistieron Gustavo Bordet; Enrique Cresto; Rosario Romero; Ángel Giano; y Armando Gay. Michel, que hizo de moderador, agradeció a la diversidad del peronismo por haber asistido a la convocatoria.
Junto a ellos estuvieron representantes sindicales de la ciudad, como el anfitrión Juan José Simonetti y Walter Doronzoro, de la Uocra. Se sumaron Sergio Benítez, que comanda a los trabajadores de Salto Grande y Gustavo Díaz, de La Bancaria. En la audiencia había militancia de todas las expresiones del peronismo, también concejales, ex concejales, algunos ex funcionarios, la diputada provincial Mariel Ávila y el ex diputado provincial Néstor Loggio.
La economía según Bossio
El ex titular de Anses hizo un repaso de la realidad económica del país y recorrió períodos de crecimiento y caída en los últimos años en la Argentina. Con un power point, Bossio mostró la evolución de la caída de reservas y la dinámica de la timba financiera. Reconoció la sorpresa del blanqueo que hizo ingresar más de 20 mil millones de dólares al país y confesó que no se esperaba más de 8 mil.
Habló de una recuperación de la actividad de forma heterogénea y mostró como ejemplos de caída al comercio y la construcción, con los dos representantes de los sectores escuchándolo en primera fila.
Sobre la pobreza, dijo que debería ser “una causa nacional” y mostró indicadores de la caída del PBI en las últimas tres presidencias. “Mientras el mundo crece, en la Argentina somos 15% más pobres”, indicó.
Incomodidades para el peronismo
Marangoni fue quien se encargó de la crítica al peronismo. Sostuvo que el gobierno del Frente de Todos había arruinado la identidad justicialista. “Dañó la marca del peronismo que estaba asociada a la capacidad de hacer”, sostuvo y aseguró que la nostalgia “no puede ser un programa de futuro”. Instó a la dirigencia a dejar de lado consignas tradicionales como la justicia social o la redistribución de la renta, al menos en términos de la narrativa. Habló también de la pérdida de empatía de los sectores jóvenes con el peronismo.
Se explayó sobre un nuevo mapa laboral forjado a base de informalidad y desocupación que derivó en un cambio sustantivo de la Argentina. “La pandemia mostró pornográficamente la ineficacia del Estado. El Estado estuvo en un 80% cerrado y eso no se notó y no le afectó a la gente. Quedó muy expuesto que teníamos un problema con el Estado”, insistió.
Aseguró también que hoy Javier Milei es un presidente mucho mejor parado que hace un año atrás.
(Con información del sitio Tarea fina)
Fuente: Página Política