En la Cámara de Diputados y en el Senado hay voluntad de prorrogar las sesiones ordinarias hasta el 15 de febrero. Eso permitiría que, en términos formales, ambas cámaras seguirían habilitadas para sesionar cada 15 días durante el receso del verano, hasta empalmar con la apertura de sesiones ordinarias del año que viene.
A los efectos de una posible reforma electoral, la prórroga facilitaría el trámite legislativo. Pero, por lo pronto, sigue sin aparecer un proyecto de un diputado del oficialismo que delimite el alcance que el gobernador Gustavo Bordet pretendería darle a una reforma que, a nivel versiones, va desde la boleta única de papel hasta una ley de lemas.
Por ahora no hay ninguna reforma electoral, pero no se la puede descartar. “No está nada caído, las definiciones se tomarán en los próximos días, seguirán las reuniones”, dijo este lunes a Página Política una alta fuente de la Legislatura.
La fecha
Si una reforma de las reglas de juego se presenta más complicada de consensuar políticamente a tan poco del comienzo del año electoral (más allá de que el peronismo tenga los votos para aprobarla), parece tener más posibilidades una reforma que se limite a retocar sólo la fecha de la elección provincial, cambiando lo dispuesto por la ley 10.615.
Se habla de llevar las elecciones provinciales más cerca de las nacionales, quizá para el mes de septiembre, en lugar del mes de junio (con PASO en abril y cierre de listas en febrero), como establece la legislación vigente.
Eso le estaría dando a Bordet tres meses más para evaluar si desdobla las elecciones en Entre Ríos. Con lo que dispone la ley 10.615, esa definición debería tomarse en diciembre, a lo sumo los primeros días de enero. Si la ley se reforma y las elecciones provinciales se llevan al mes de septiembre, el Gobernador podría esperar hasta marzo o principios de abril para resolver si Entre Ríos vota junto o separado de la nación.
Con más tiempo, Bordet podrá en marzo o abril saber si Sergio Massa logró bajar la inflación, a fin de que el Frente de Todos llegue a las elecciones de octubre con un escenario no tan adverso.
En esa hipótesis, si en marzo o abril no convoca a elecciones, se votaría en octubre. Bordet acompañaría el proyecto nacional, quizá con Massa como candidato. Y, de paso, aseguraría los dos factores que complican a JxC de Entre Ríos en una elección unificada: la interna nacional de JxC metiéndose de lleno en la elección provincial y la presencia del rostro de Javier Milei encabezando la boleta sábana de los cuartos oscuros de la elección, haciendo más eficiente la tarea de restar votos por derecha.
Y si opta por desdoblar, una posible derrota provincial del peronismo en septiembre sería para Bordet menos traumática que en junio, a los efectos de completar en buenos términos su mandato hasta diciembre.
Fuente: Página Política