La militancia política de Paraná, de distintos partidos, despide este domingo al dirigente Marcelo Milano que falleció a los 56 años. Había cumplido años el viernes. Tenía tres hijos. Estuvo gravemente enfermo en los últimos meses.
Sus restos son velados en SASFER hasta las 21 y serán inhumados este lunes, a las 10, en el cementerio Solar del Río.
Alguien por estas horas de tristeza interpreta que Marcelo Milano podría haber tenido una carrera política más venturosa. Y atribuye a determinadas lógicas de la dinámica del radicalismo de Paraná la imposibilidad de que así fuera. Seguramente también tuvo que ver el devenir de su partido en las últimas décadas en Entre Ríos o sus propias decisiones.
Lo cierto es que Milano, en efecto, tuvo un inicio brillante en su recorrido político. Fue un protagonista de la vida política de Paraná de mediados de los 90. Representaba a las expresiones de la juventud alfonsinista en una fuerza política que expresaba entonces el rechazo a la década menemista y que se aprestaba a gobernar la capital provincial en 1995. Era la UCR previa a las alianzas que vinieron después, con la Lista 3.
Milano era entonces trabajador ferroviario y sumó puntos a nivel partidario como presidente de la Juventud. Andaba en una moto de alta cilindrada, tenía el pelo largo, era bueno como orador y se desenvolvía bien ante los medios locales.
Militaba en el espacio que conducía Fabián Rogel. Su nombre fue entre los últimos puestos expectantes en la lista de concejales de 1995, que llevaba a Humberto Cayetano Varisco como candidato a la intendencia.
La sorpresa en esa elección fue el caudal de votos de la UCR en Paraná, en una elección que a nivel provincial marcaba la continuidad del peronismo, con el retorno de Jorge Busti a la Casa Gris. El candidato del peronismo derrotado fue Juan Domingo Zacarías con quien Milano se vincularía más tarde.
Varisco fue electo intendente. Y en el recuento final de votos, por ajustado margen, surgió que el joven de 28 años, el referente de la juventud, ocuparía una banca en la ciudad. Y se hizo notar. Fue uno de los dirigentes claves del radicalismo de Paraná en todo ese período.
En 1999 fue secretario de Servicios Públicos por algunos meses, en la gestión municipal de Sergio Varisco y luego pasó a cumplir funciones como asesor del gobierno de Sergio Montiel en un contexto en el que intentó el impulso a una agrupación propia dentro del radicalismo de Paraná.
Montiel lo designó luego titular de la Dirección General de Rentas (hoy ATER). Fue candidato a diputado nacional en la compleja elección del 2001, marcada por el “que se vayan todos” en la crisis del gobierno de Fernando De la Rúa.
Durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando Rogel estuvo a cargo del Instituto de Ayuda Financiera (IAF) para el pago de retiros a personal militar, Milano estuvo a cargo de la Gerencia de Logística del organismo.
Fue candidato a Defensor del Pueblo de Paraná. Recientemente, tras su vinculación con el Movimiento Social Entrerriano de Zacarías, Milano cumplía funciones como directivo del Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE).
Fuente: Página Política