Referentes del peronismo de Paraná que se siguen definiendo kirchneristas, como los ex intendentes Julio Solanas y Blanca Osuna, o que al menos reivindican los 12 años de gobierno del Frente para la Victoria como los más peronistas después de Perón, como el ex vicegobernador José Cáceres, encabezaron este jueves 27 de octubre el homenaje a Néstor Kirchner.
En el sexto aniversario de la muerte del ex presidente –el primero que encuentra al kirchnerismo fuera del poder- la dirigencia local descubrió una placa en la sede del PJ, en la que se agradece a Kirchner «e;todas las obras y realizaciones que llevó a cabo en nuestra ciudad»e;.
Tras el acto formal, los referentes locales hablaron a la militancia que se había congregado frente a la casa partidaria, cortando el tránsito de calle 9 de Julio. Además de Solanas, Osuna y Cáceres, hablaron el senador por el departamento Concordia, Ángel Giano, el diputado nacional Lautaro Gervasoni y el dirigente de Descamisados, Julián Froidevaux.
El orador de fondo, que en la tradición política ubica al dirigente de mayor peso, fue Solanas. Aunque el ordenamiento pudo responder a que, de los tres referentes locales, el diputado nacional es el único que actualmente ocupa un cargo electivo.
Como fuere, el discurso de Solanas resultó el más apasionado, aunque no sobresalió en la dureza de la crítica al gobierno nacional que practicaron también Cáceres y Osuna. Los tres le pegaron al presidente Mauricio Macri y a su delegado en Entre Ríos, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Tras reunirse en los últimos días con Gustavo Bordet, los tres convocaron a la militancia a apoyar al Gobernador, que fuera este año duramente criticado por sus acuerdos de gobernabilidad con Macri, justamente desde estas franjas militantes que siguen reconociéndose conducidos por la ex presidenta Cristina Fernández.
Solanas, Osuna y Cáceres, cada uno a su modo, le dijeron a la militancia kirchnerista que era hora de bancar a Bordet. Y lo hicieron con un discurso muy crítico a Macri. El mensaje fue, palabras más, palabras menos, que había que defender a Bordet de Macri.
Pero los militantes sólo aplaudieron las críticas a Macri y las referencias a Kirchner, y guardaron silencio cada vez que se pronunció desde el micrófono el apellido Bordet.