
El oficialismo parece haber encontrado un punto para apuntar en el año electoral: Mario Moine.
Gustavo Bordet no lo nombró directamente el lunes ante la Asamblea Legislativa, pero cuando anunció la restitución del aporte patronal al Iosper que fue sacado en 1995 el nombre del ex gobernador quedó dando vueltas en el aire.
Fue el diputado Néstor Loggio quien le puso nombre y apellido y abrió la polémica en una nota publicada por este medio:
“Loggio tiene razón, Moine representa otro modelo de estado, en ese modelo no hay corrupción”, lanzó Aníbal Vergara, dirigente de Paraná, que hace unas semanas estuvo en la presentación del Entre Todos Entre Ríos, que integran además de Moine, Luis Leissa y Augusto Alasino.
“El modelo que Loggio defiende es el de un Estado corrupto, con cajas de la política, la salud devastada y la Justicia ineficiente”, siguió en declaraciones enviadas a Página Política.
Vergara sostuvo que en 1995 el Iosper dependía en el gobierno de Moine de la administración central, pero “durante casi 4 años no ingreso personal y no lo conducía un directorio de 10 personas que cuestan 40 millones de sueldos, y 800 empleados más y miles de contratados amigos, por eso se redujo en 2 puntos, porque se había reducido el costo de funcionamiento, la prueba está que en esa gestión y la siguiente de (Jorge) Busti la obra social prestó servicios normalmente”.
Para el alasinista, “Bordet muestra su impericia para conducir el Estado, se escuda en una decisión de 25 años atrás, lo que debería hacer es una auditoría para ver qué pasó en estos últimos años con el costo de funcionamiento, opta por remendar. Tirarles 300 millones a los que generaron el problema, eso no es gobernar, es llevarla”, apuntó. Y agregó: “La realidad es que más de 300 mil entrerrianos están sin cobertura de salud y un selecto grupo de sindicalistas se ha enriquecido utilizando la obra social como reducto para hacer negocios y política”.
“En cuanto a la situación que dejó a Entre Ríos, es falsa y sumamente temeraria, ya que en 2023 van a dejar una deuda en dólares impagable, con un Estado ineficiente, y un déficit que surge de una combinación de malas políticas, corrupción y falta de planeamiento. Van a dejar a la provincia como han dejado Concordia, la ciudad más pobre del país”, cerró Vergara. Y dejó un anuncio: “Junto al ex gobernador y muchísimos dirigentes de toda la provincia trabajan en un proyecto de provincia para poner a consideración de los entrerrianos, donde la ética y la transparencia serán banderas innegociables, y preparan un encuentro para el 27 de febrero”.
Fuente: Página Política