Eugenio Raúl Zaffaroni es una eminencia a escala planetaria. Una vez dado un paso al costado de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cumplido los 75 años como lo sugiere la norma, el ex magistrado se dedicó a profundizar sus estudios en un tema que lo moldeó a lo largo de su carrera: los derechos humanos. Pero no solo lo hace en su rol de académico, sino también como militante.
Con un libro recién editado, Colonialismo y Derechos Humanos, llegó el viernes a Paraná para presentarlo. En el Colegio de la Abogacía de Entre Ríos; uno de los organizadores de la visita a través del Instituto de Filosofía del Derecho y la Asociación del Pensamiento Penal; el penalista y criminólogo se reunió con integrantes de organismos de derechos humanos de Entre Ríos y Santa Fe para abordar la constitución de las sociedades post genocidas, ese proceso que tiene que ver con los culpables y sus condenas ya cumplidas. Para Zaffaroni los juicios fueron un “avance civilizatorio” de los que no habría que detenerse en las penas en sí, sino en la importancia de la construcción de la verdad durante esos procesos.
El debate sobre una reformulación en torno a la conformación de la Corte estuvo en el menú de Zaffaroni, opinión en realidad solicitada por los periodistas.
Para el jurista, la Corte de 30 miembros con salas especializadas es una reforma acertada, ya que entiende que en la actualidad el organismo de cuatro miembros para una sociedad de 44 millones “es un disparate”, cuando la Corte de nueve miembros en 1853 estaba pensada para 2 millones y con mucha menos conflictividad. Contó su experiencia como penalista cuando le tocó resolver cuestiones de Familia en el máximo tribunal.
En su encuentro con periodistas, a Zaffaroni le fueron requeridas miradas sobre temas de la actualidad. Por ejemplo el juicio a los integrantes de la Corte. Como la mayoría, cree que no habrá destitución ni nada por el estilo, aunque saluda que el proceso que se lleva adelante en la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados ventile episodios que han sucedido para que “le llegue a la gente”.
Para Zaffaroni la Argentina ha tenido “una Corte oligárquica, como la que Perón destituye en 1947. Pero tenía una ideología. Hubo otra, la de la mayoría automática durante el menemismo, que era neoliberal. Pero esta ni siquiera veo que responda a una ideología, no me puedo poner enfrente a criticarla ideológicamente”, cuestionó, irónicamente.
También fue consultado por la sentencia que condenó a Cristina Kirchner en la causa “Vialidad” conocida un día antes. Dijo no haberla leído aún. “Tengo idea que son 1500 páginas. Lo cual me revela que tiene la misma técnica que todos las del Lawfare. Cuando en el Poder Judicial escribíamos a máquina, con carbónico, no escribíamos 1500 páginas. En 30 o 40 decíamos las cosas que teníamos que decir. Ahora se escriben 1500 para esconder razonamientos. Es el relato de lo que va pasando en la causa. En el Lawfare, o uso del aparato judicial para perseguir y condenar opositores políticos, esto es una técnica vieja. ¿Cómo oculto un elefante en la avenida 9 de Julio? Lleno la 9 de Julio de elefantes. Es eso”, dijo sobre las sentencias largas. Y agregó: “Lo que he visto en otras sentencias de este tipo es relato de testigos y documentos que luego no se analizan ante cada hecho, cita de autores, cita de jurisprudencia y después se concluye que ‘ante la abrumadora prueba’ se desprende que fulano o fulana son responsables”.
De vuelta
El jurista, que fue convencional constituyente por el Frente Grande en 1994, adhiere al kirchnerismo. No lo oculta. De hecho la agrupación La Cámpora convocó a la presentación.
Consultado por Página Política, Zaffaroni explicó por qué desde la política no se ha podido avanzar en reformas para dar un salto institucional ante los episodios que se revelan, aunque con escasa prensa. Respondió: “La dirigencia nunca dimensionó la gravedad. En la medida en que mucha gente maneje una neurona u otra, los defectos institucionales no se notan. Pero cuando uno proyecta una institución debe pensar que llegarán los peores, no que todos serán santos. Los defectos institucionales se notan cuando llegan los peores”.
Ya en la charla en el auditorio del Consejo General de Educación, Zaffaroni habló antes abogados como Marciano Martínez, el fiscal federal José Ignacio Candiotti, la jueza federal Noemí Berros; su par Lilia Carnero; el vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) Daniel Carubia; el defensor de la provincia Maximiliano Benítez; autoridades del Colegio, abogados de la matrícula, los diputados nacional y provincial, Tomás Ledesma y Stefanía Cora; y la diputada radical, Lucía Varisco.
Como se dijo, en 1993 fue elegido como constituyente por el Frente Grande. Cuatro años después fue legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el Frepaso. En 2000 fue designado por el presidente Fernando de la Rúa como interventor del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) y tres años después por el presidente Néstor Kirchner como ministro de la Corte Suprema.
Zaffaroni lejos de retirarse del debate público, con sus 83 años, a sus conocimientos se lo encuentra nuevamente en el ámbito de la política.
Fuente: Página Política
