La instalación de Adán Bahl como el candidato a gobernador individualmente más votado de las PASO entrerriana fue cuestionada, dentro del frigerismo, como una lectura sesgada.
En el campamento de campaña de Rogelio Frigerio tienen una visión muy distinta de lo ocurrido el domingo. Consideran que los ocho puntos que el frente Juntos por Entre Ríos le saca al peronismo gobernante representa un “triunfo contundente”, tomando en cuenta que el oficialismo puso “toda la carne en el asador”, promoviendo las internas locales que generaron una gran movilización del peronismo.
Señalan que a pesar de esa movilización en las intendencias más grandes y de la presencia de Gustavo Bordet en la boleta, haciendo campaña como no hizo en el 2021, el peronismo creció pocos votos respecto a los que había obtenido con la candidatura a diputado nacional de Enrique Cresto, hace dos años.
Consideran que los 268 mil votos obtenidos el domingo por Bahl es el techo del peronismo en Entre Ríos.
Aseguran que, sin representación de minoría en la interna, se producirá una “enorme diáspora” entre las listas locales que perdieron las PASO. “Saben que los intendentes que perdieron no van a apoyar al que ganó”, afirma un armador de Frigerio, que asegura que el candidato a la gobernación de Juntos recibió numerosos llamados el mismo lunes a la mañana, provenientes de sectores del peronismo interesados en que el adversario que los venció en la interna no se imponga en la general del 22 de octubre. “Lo que ellos quieren es que no gane el adversario interno, por eso nos van a acompañar”, afirman.
Contención
En Juntos por Entre Ríos, en cambio, hay representación de minorías. Y aunque Pedro Galimberti no alcanzó el piso del 25% para integrar la lista de diputados, ganó un conjunto de intendencias importantes como Crespo, Chajarí, Ramírez, Feliciano, Federal que en buena medida explican los 56 mil votos reunidos por el candidato radical y que aseguran que jugarán para Frigerio en octubre.
Además remarcan el gesto de la comunicación y compromiso de acompañamiento del propio Galimberti producido el mismo domingo, que viene a bajar la espuma del malestar que había generado el pegado exclusivo de Frigerio con las dos fórmulas presidenciales de JXC. “Es un error no contabilizar los votos de Galimberti como parte de nuestra propuesta”, protestan en el campamento de Frigerio, donde observan que la prensa entrerriana priorizó la lectura el candidato individualmente más votado, en contra de lo que destacó la prensa nacional, con Entre Ríos como una isla amarilla en el mapa argentino.
Seguros de que Frigerio contendrá cada uno de los 56 mil votos que reunió Galimberti, comparan esa cifra con los 22 mil votos de ventaja por los que Gustavo Bordet se convirtió en gobernador en 2015, venciendo a Alfredo de Ángeli.
“Le ganamos por ocho puntos al gobierno que hace 20 años que está en el poder. Ganamos en 13 de 17 departamentos”, destacan.
Acierto
Reconocen que la estrategia de la unificación electoral, decidida por Bordet en el mes de abril, fue acertada, porque Javier Milei le restó votos a Juntos.
Con la simultaneidad electoral, Frigerio -explican- tuvo dos “anclas”: los precandidatos a presidente que medían menos y lo dejaron en la mitad de la boleta y Milei. “Aun así, ganamos por ocho puntos”, remarcan. “Si sumas los ocho que le sacamos al peronismo, más los 15 de Milei, están los 23 de la vez pasada”, acotan.
Pero no creen que Milei pueda hacerle el mismo daño en octubre. Confían en que el electorado no va a apoyar un proyecto provincial “improvisado, que se armó en 30 días”, como el que encabeza Sebastián Etchevehere.
Imaginan crecer por ese lado y buscando interpelar al voto en blanco y a los que no fueron a votar. “No veo por qué puede crecer ahí el peronismo”, evalúa el armador de Frigerio que insiste en que “llegaron al techo” y en que “todo lo que tienen por delante es perder” no solo por la merma de las fugas internas, sino por el agravamiento de la situación económica tras la devaluación de este lunes.
Fuente: Página Política
