
La dirigencia que acompañó la lista de Pedro Galimberti en la interna de Juntos por Entre Ríos tiene como prioridad, por estos días, comprometer el trabajo de sus militantes para las elecciones del 14 de noviembre, en las que el intendente radical de Chajarí irá tercero en una lista encabezada por el líder del PRO, Rogelio Frigerio. Ese fue el resultado de la integración de minorías de acuerdo con los votos obtenidos en las PASO del 12 de septiembre.
Lo que debería ser una regla básica de la competencia democrática, en los hechos muchas veces puede resultar difícil de concretar. Sobre todo cuando la interna dejó heridos, como en este caso.
Lo primero que se buscó en el espacio que lideran Galimberti y Darío Schneider es poner paños fríos a los coletazos de la interna radical. Pidieron frenar algunas publicaciones en redes sociales que apuntaron a los dirigentes “traidores” de la UCR que apoyaron al ex ministro de Mauricio Macri y que no esperaban que la lista de los intendentes radicales obtuviera minoría, con un piso del 25% de los votos. El porcentaje fue de casi el 32%.
El mensaje público a la militancia apuntó a que el 14 de noviembre todos se necesitan entre sí. Que para nadie es negocio una pérdida de votos. Algunos, en conversaciones privadas, apelaron a la franqueza. Recordaron que también los intendentes jugaron en su momento el juego de Frigerio, que muchas veces fue en contra de los intereses del partido radical. Eran tiempos en que la máxima figura del PRO entrerriano resultaba, desde el poderoso Ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, muy persuasivo para los intendentes de la UCR.
Campaña
En el proselitismo para las PASO del 12 de septiembre, contrastaron los estilos de las dos listas. El cierre de Galimberti – Schneider en el club Echagüe de Paraná pareció de otra época, de cuando el marketing y las redes sociales no eran lo central en las campañas. Se caracterizó por su clima festivo, aportado por un entusiasmo militante que muy a menudo interrumpió el discurso de los candidatos con aplausos, bombos y trompetas. Como en los mítines radicales de antaño.
El contraste con el estilo PRO no es nuevo. Frigerio lo impuso en la campaña que tuvo a Atilio Benedetti como candidato a gobernador para las elecciones de junio de 2019. El entonces ministro del Interior argumentaba que las concentraciones y el folclore militante no servían para sumar votos; que las demostraciones de fuerza estaban pasadas de moda y, por el contrario, muchas veces podían alejar aún más al círculo político del resto de la sociedad.
Pero en octubre de 2019, Macri se propuso descontar la paliza que había sufrido en las PASO de agosto apelando a medidas por él mismo tachadas de «populistas» (aumentó el salario mínimo y el piso del impuesto a las ganancias, congeló el precio de la nafta, dio bonos sociales especiales, moratoria para pymes, bonos para empleados públicos) y abrazando las formas de las campañas electorales tradicionales, con el lanzamiento de la marcha del Si se puede por distintas ciudades del país, incluida Paraná.
En sus formas, la campaña para las elecciones del 14 de noviembre se parecerá más al Si se puede de 2019, sin reparos hacia las concentraciones de militantes, sobre todo ahora que la pandemia retrocede y que la primavera permite más uso de espacios abiertos.
La campaña de Frigerio va a ser distinta para noviembre, porque va a compartir escenario con Galimberti, que se propone continuar con ese modo tradicional de expresión en los actos. Frigerio encabezará actos en los que abundarán las banderas radicales y se escucharán bombos y trompetas.
La decisión de sostener este modo de expresión (más propio de la tradición radical) tiene que ver además con una necesidad: que quede claro que no hay especulaciones de parte de la lista que perdió las elecciones internas; que se sepa que nadie le está sacando el cuerpo a la campaña.
Los actos serán cerrados por los discursos de Galimberti, Marcela Antola y Frigerio, en ese orden, lugares 3, 2 y 1 de la lista. Galimberti necesitará que la gente que lo acompañó participe de los actos. Que se note su incorporación a la lista. Será su forma de hacer campaña en el primer tiempo con vista a 2023.
Fuente: Página Política