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Frigerio y la reforma política. El riesgo de tomar la iniciativa

El asunto fue uno de los temas abordados en el marco de las Jornadas “Democracia, Comunicación y Política”. Ventajas y desventajas, para el gobierno, de reeditar el debate sobre la reforma electoral, en el actual contexto del país y la provincia.
Luz Alcain
Por: Luz Alcain
@luzalcain

La reforma política, que el gobernador Rogelio Frigerio decidió volver a poner sobre la mesa del debate entrerriano, fue uno de los temas abordados en las Jornadas “Democracia, Comunicación y Política”, organizadas por la Asociación Argentina de Consultoras y Consultores Políticos.

La actividad se desarrolla jueves y viernes, en la Facultad de Ciencias de la Educación, con la participación de referentes claves de la disciplina que analizan el escenario político actual y las alternativas de la comunicación política en este marco.

El consultor Emanuel Pagés tomó el tema de la reforma política que impulsa el gobierno, como disertante en un panel que llevó por título “Misceláneas de la Escena Regional”. Analizó la “iniciativa política como proyecto de gobierno” al pensar la estrategia oficial de volver a poner en debate la reforma que tiene, entre sus ítems principales, la Boleta Única de Papel (BUP) en reemplazo de la boleta sábana.

Retomó el disertante una exposición previa, de Maximiliano Aguiar, en la que se puso de relieve la situación de “asfixia” que el gobierno de Javier Milei le imprima a la realidad de las provincias, encontrando que los mandatarios provinciales son claves para que la Nación consiga en el Congreso las leyes que necesita.

Para Pagés, la situación de asfixia económica y de profunda crisis justifica la necesidad de recurrir a “la iniciativa política” para marcar el ritmo de la gestión. “Se impulsa una reforma electoral en un año en que no hay elecciones. Pero no es la primera vez que se hace. Ya se intentó en 2018, por ejemplo”, recordó el expositor.

“¿Qué es iniciativa? Es dar principio a algo, es tener un acto de propuesta”, definió y completó la idea con su antónimo, con el concepto de “inacción” que en principio no parece una característica positiva para una gestión. Desde esta perspectiva, graficó el asunto: “Si no nos vamos a pelear, si no vamos a tener un discurso virulento (tal como aconseja el contexto político y comunicacional imperante), se puede tener una iniciativa”.

Se asumen riesgos en este paso, advirtió el disertante. “Tendremos que ver el nivel de adhesión que podrá tener esta propuesta. Hoy la gente está pensando en otros temas. Pero puede ser que valore bien, en su momento, la iniciativa, la propuesta”, planteó el conferencista como posibilidad.

Enfocando en el debate político, repasó Pages que “deberán buscarse consensos. Pero antes, deberá promoverse un debate y tendrá que haber disensos”. Evaluó que la jugada “permite ser reconocido y destacar que la iniciativa no tiene por fin una maniobra para beneficiar al gobierno (por no ser un año electoral)”. Advirtió que por el momento el asunto no está instalado en la agenda, lo que “es una desventaja”, si bien “hay alguna repercusión” que permite avanzar en este aspecto.

Pagés señaló que, de fondo, “todo dependerá del resultado que se logre” con la instalación del tema. “No será fácil lograr la reforma electoral en un contexto de crisis económica”, avizoró.

Resumió finalmente que corresponde, a la consultoría política, “analizar la jugada política, la estrategia (con una propuesta como la reforma política); evaluar la comunicación, lo que se va a enunciar; pensar lo simbólico, lo que representa. A todo eso, finalmente, una dimensión práctica, o sea pensar de qué manera se beneficia a la sociedad”.

“Si uno logra como estrategia seguir este caminito, en busqueda del consenso, probablemente esa jugada estratégica tenga un final auspicioso y sea bien recibida por la comunidad. Pero esto no lo sabemos todavía”, dejó abierto el asunto y expresó: “En sociedades polarizadas, en las que son los temas los que generan pasiones, ¿qué se sugiere? ¿qué hacer cuando no hay gestiones que generen pasiones o generen polémicas? Quizá este tipo de propuestas no sean tan rebuscadas. Pero está bueno señalarlas cuando parece que cada uno tiene la emoción a flor de piel para opinar y no argumentos racionales”, concluyó.

Fuente: Página Política
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