La actividad institucional y el desarrollo político se entrecruzan en la agenda de Lautaro Gervasoni. Desde hace unos meses el joven dirigente de Rosario del Tala ejerce el cargo de subsecretario de la Juventud de la provincia con la idea de “institucionalizar las actividades que hacen los jóvenes”. Pero como cualquier dirigente, entiende que es casi imposible dividir lo que se realiza desde un organismo estatal y la militancia política.
“En cualquier actividad que hacemos, convocamos a todos los jóvenes. Cuando digo todos, digo de todas las fuerzas políticas. Ese es nuestro deber”, aclara Gervasoni ante Página Política.
El joven funcionario recorre la provincia semanalmente. “La idea, que ya prontamente la cumpliremos, es abrir un área para la juventud en todos los municipios de la provincia”, cuenta, entusiasmado. En esos organismos municipales, que algunos ya trabajan en consonancia con la provincia, se abordan los más diversos temas. Cuando Gervasoni enumera las problemáticas que encabezan la nómina, aparecen las adicciones y la búsqueda de trabajo. “Estamos a full con esas dos cuestiones. Son hoy la prioridad”, relata. Y agrega: “Estos temas se los labura con todas las áreas del gobierno provincial. Nosotros nos encargamos de coordinar”.
Una de las actividades que más tiempo le está ocupando por estos días al subsecretario es una jornada que se llevará a cabo el 8 de junio en Paraná. Se trata de un encuentro de estudiantes secundarios de toda la provincia. De la organización también forma parte la Dirección Nacional de Juventud y la idea es formar una especie de “cuadros estudiantiles” y educarlos en lo que refiere a “los derechos y obligaciones de los estudiantes”.
Política
Gervasoni es peronista, pero forma parte de una familia en la que no todos se alinean a las ideas del General. Su hermano, Augusto, forma parte del Partido Comunista de Entre Ríos y es el secretario gremial de la Asociación La Bancaria.
El joven cree en las palabras de Sergio Urribarri cuando dice apostar al “trasvasamiento generacional” en la dirigencia. “El gobernador ya lo ha demostrado al nombrar el gabinete que nombró. Puso en lugares estratégicos, como el Ministerio de Trabajo, a un pibe de no más de 36 años”, apunta en referencia a Guillermo Smaldone. Y así da otros ejemplos como el del Ministerio de Desarrollo Social, en donde está al frente Carlos Ramos, un sub 30.
“No somos los jóvenes los que tenemos que decir quienes deben ser los candidatos, pero hay muchos cuadros políticos que están en condiciones de serlo”, asegura, y dice sentirse “asombrado” por “la cantidad de militantes jóvenes que hay en las universidades”.
Si bien sostiene que no hay un referente provincial en la juventud, cree que el hijo del mandatario, Mauro, está en condiciones de resumir a las diferentes expresiones del oficialismo. “Mauro es un muy buen candidato. Militante indiscutible y carismático”, describe Gervasoni, que se muestra como “compinche” de quien hoy es prosecretario del Senado.
Otro dato que aporta el funcionario es que “Mauro no forma parte de ninguna agrupación en particular. Él tiene la camiseta del proyecto provincial. Recorre la provincia de punta a punta, escucha a todos y tiene una apertura interesante”, le regala Gervasoni a su amigo.
-¿Querrá ser candidato?
-No lo escuché nunca hablar de eso. Tendrías que preguntarle a él. Pero si me pedís una opinión, te digo: Mauro puede ser un excelente candidato.
Gervasoni no tiene bien en claro que ser el hijo del gobernador le sume o le reste. “Mauro milita mucho, construye, pero no lo he escuchado hablar de aspiraciones. El recorre y anda por todos lados. Por ahora, nada más”, concluye.
