Se trata de una de las objeciones que la oposición planteó al proyecto de reforma electoral impulsado por el gobernador Rogelio Frigerio, que el martes pasado obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados. El modelo de boleta única de papel (BUP) incluye la foto del candidato a gobernador en el casillero que posibilita el voto por lista completa.
Para quienes no hayan seguido el debate por la reforma política, hay que recordar que la BUP de Entre Ríos contempla la posibilidad de que, con solo marcar una cruz, un elector pueda optar por todos los candidatos que una fuerza política ofrece para los distintos cargos a elegir. Es como si, con el sistema electoral vigente, metiera en el sobre la boleta completa de un frente o partido.
Con la BUP ya no habrá sobre ni boleta partidaria; cada elector podrá armar su propio menú marcando con una birome candidatos de distintos partidos en cada categoría de cargo. Pero el casillero de voto por lista completa permite resolver el voto marcando una sola cruz, lo que implica que se elige gobernador, diputados provinciales, senador, intendentes y concejales de un mismo partido.
El proyecto de BUP que tiene media sanción de Diputados y que ahora está en el Senado pone la foto del candidato a gobernador en el casillero de voto por lista completa (ver artículo 103 del dictamen de mayoría aprobado).
El dictamen del PJ no lleva foto en ese casillero y en su lugar va el escudo o logo a color que identifica al espacio político y el número de lista (ver artículo 112 del dictamen de minoría de Diputados).
Los peronistas ponen la foto del candidato a gobernador en el casillero de voto por gobernador, que en el dictamen del frigerismo está sin foto.
El jueves pasado los intendentes del PJ pidieron que el Senado, con mayoría peronista, reforme el proyecto con media sanción, es decir, que saque la foto del gobernador del casillero de voto por lista completa.
El problema de poner la foto del gobernador en el casillero de voto por lista completa es que puede generar, por confusión del elector, una distorsión de la voluntad popular. En el apuro y llevado por la foto, el elector puede marcar la cruz de lista completa creyendo que vota sólo al gobernador. Entonces, ese elector marcará luego con su birome candidatos a otros cargos (intendente, concejales, legisladores) del mismo o de otros partidos.
Si luego de votar lista completa con una cruz al lado de la foto del gobernador, marca candidatos a intendente, concejales o legisladores de otros partidos su voto se anula para esas categorías de cargo. Sólo valdría el voto por el gobernador.
Si, en el mismo caso de voto por lista completa, el elector marca además con su cruz casilleros de intendente, concejales y/o legisladores de la misma fuerza política, el voto no se anula. Es válido, aunque haya votado dos veces por el mismo candidato: en la cruz por lista completa y en la cruz correspondiente al cargo.
Es decir que un votante confundido solo anularía su voto (al marcar el casillero de lista completa) en el caso de que su opción electoral fuera pluralista: gobernador de un partido, intendente y/o legisladores de otro.
Un elector con una instrucción básica, que ya ha votado una o dos veces, sabe que no puede elegir a dos candidatos distintos para un mismo cargo. Pero en el estreno de la BUP podría perderse y no darse cuenta que lo está haciendo.
Vecinalistas
Los principales objetores de la foto del gobernador en el casillero de voto por lista completa son, naturalmente, los partidos vecinales, porque no llevan candidato a gobernador.
Los partidos vecinales presentan sólo candidatos locales (intendentes y concejales) y dejan liberado el voto provincial. De hecho, en esas fuerzas políticas conviven peronistas, radicales, macristas, liberales, socialistas que se unen por un interés local, pero que tienen distintas preferencias para el orden provincial. Por eso es que, con el actual sistema de boleta partidaria, las fuerzas vecinales compiten con lo que se llama la “boleta corta”, que reparten (en los pueblos todos se conocen y las campañas son quirúrgicas) junto a postulantes a la gobernación de distintos partidos, a pedido.
Con la BUP, en 2027 ya no habrá reparto de boletas. La campaña de los partidos vecinales se tendrá que centrar más que nunca en explicar cómo se tiene que votar. Así como hasta ahora han promovido el uso de la tijera para cortar la boleta sábana y seleccionar las opciones provinciales sin que se anule el voto para el orden local, con la BUP deberán militar en contra del voto por lista completa. Y advertir a los electores que no se dejen llevar sólo por la foto.
Un ejemplo: Frigerio va por su reelección en 2027 y su foto aparece junto al casillero de voto por lista completa. Un votante de una fuerza vecinal, que además es frigerista o simplemente simpatiza con Frigerio y prefiere que tenga otro mandato, ve su foto y, en el apuro, marca a su lado una cruz y vota -sin quererlo- por lista completa. En el escrutinio, el voto a intendente será anulado. Los vecinalistas perderán un voto. Pero también lo perderá el candidato a intendente de Frigerio. Sólo quedaría en pie el voto por Frigerio, marque o no una cruz en el casillero de gobernador.
Peronismo y arrastre
El voto por lista completa es una manera de darle una sobrevida al efecto arrastre de la boleta partidaria, que viene a romper la BUP. Y la foto del candidato a gobernador en ese casillero refuerza esa sobrevida.
La oposición de los vecinalistas es lógica. Pero la del peronismo es más difícil de entender, dado que muchos de sus dirigentes son defensores de la lista partidaria -del voto a un partido y no a candidatos sueltos- y entienden al arrastre como un efecto positivo, que asegura el voto a un proyecto politico.
Daría la impresión de que el temor del peronismo es más coyuntural: no poder construir para 2027 un candidato a gobernador lo suficientemente competitivo como para enfrentar a Frigerio, que además viene sumando peronistas a su frente provincial.
El Gobernador es hoy, por lejos, la figura más conocida de la política entrerriana y el ejercicio del cargo lo vuelve cada días más “famoso” en la provincia. En frente, el único que puede competirle en popularidad es Gustavo Bordet. Pero ya fue dos veces gobernador y la Constitución le prohíbe volver a ser candidato.
Está estudiado que la BUP favorece a los candidatos más conocidos. Ante tanto nombre, cargo, partido, fotos contenidas en una misma BUP y “con la presión de no demorarse en el acto de sufragar, la gente opta por marcar a lo que conoce, siempre que tenga una buena imagen o que al menos no tengan una mala imagen de ese candidato”, explica un diputado del PJ.
Demás está decir que el peronismo, en el lugar de Frigerio, haría lo mismo: si tuviera un gobernador en ejercicio que va por su reelección y ese gobernador fuese el político más conocido de Entre Ríos, buscaría potenciar el efecto arrastre con una foto bien grande y colorida junto al casillero de voto por lista completa. En esta discusión no hay convicciones, sólo intereses.
En el peronismo asocian esta “ventaja” para el gobernador en ejercicio con la que se da para los pegados de boleta en las PASO: los precandidatos a intendente y legisladores pueden adherir a un solo precandidato a gobernador, pero el que se postula a la gobernación puede pegar con cuantas listas de intendentes y legisladores quiera.
En estos dos puntos, el peronismo ve una reforma electoral a la medida de los intereses de Frigerio, a pesar de que esas dos “ventajas” correrían también para el candidato a gobernador del peronismo.
La crítica opositora trae consigo la admisión de una inferioridad. Los peronistas conocen, mejor que nadie en Entre Ríos, las ventajas de enfrentar un proceso electoral desde el poder.
Argumento oficial
En el oficialismo, naturalmente, niegan que haya especulación. “No se puede pensar una reforma electoral en virtud de las candidaturas, porque son muy circunstanciales y coyunturales”, argumentan y abren dudas sobre el futuro político de Frigerio ¿Y si no va por la reelección? Parece difícil, salvo que se aliñen los planetas para su proyecto presidencial.
La explicación oficial de la foto del gobernador en el voto por lista completa es que así es la BUP de Córdoba, que originalmente se tomó como modelo en el proyecto entrerriano, aunque luego se optara por el formato de la BUP de Mendoza, que toma la BUP nacional, para evitar confusiones en el elector.
En rigor, el proyecto que a fines de 2010 instaura la BUP en Córdoba no tenía foto del gobernador en el casillero de voto por lista completa. Se la agregaron, a propuesta de los partidos mayoritarios, luego de su estreno en las elecciones de 2011.
Fue, precisamente, con el propósito potenciar el efecto arrastre del candidato a gobernador, una medida que fue criticada por especialistas en derecho electoral defensores de la BUP y por partidos chicos. En las elecciones de 2015, 2019 y 2023 los cordobeses votaron con la foto del gobernador en el casillero de lista completa.
Fuente: Página Política