
La Asamblea Estudiantil Permanente de la Toma de la Facultad de Ciencias de la Educación hizo saber en la noche de este miércoles de su decisión de suspender la toma y reabrir los espacios áulicos en el edificio de calle Buenos Aires.
Según se informó, la resolución se adoptó luego de que se acordara una reunión con el rector de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), Andrés Sabella. Fue en el marco del Consejo Superior que sesionó este miércoles, oportunidad en que la consejera de Indignados, Luna Badaracco, conviniera los términos del encuentro previsto para este jueves, a las 12.
“Queremos resaltar que los estudiantes estamos a la espera de que se pueda concretar el encuentro. A su vez, pretendemos un compromiso público con el pliego de reivindicaciones por nosotros propuesto, como así también, la aprobación de sus puntos en las instancias pertinentes”, remarcaron los miembros de la asamblea.
“Entendemos que esta reunión con la máxima autoridad de la Universidad fue una consecuencia del sostenimiento de la medida de fuerza, la cual planteó lograr esta discusión como una de sus exigencias. A su vez, consideramos que este encuentro no debe ser de carácter formal, sino que tiene que constituirse como una instancia que permita obtener las reivindicaciones discutidas en las asambleas diarias de la toma y luego elaboradas en comisiones estudiantiles”, analizó la asamblea. “Reivindicamos nuestra toma como un espacio propicio para que los estudiantes podamos exigir lo que consideramos que le falta a la Universidad para que sea la que queremos y por la que luchamos en estos 27 días y desde hace mucho tiempo atrás”, se añadió.
Se expuso como balance que “durante todo este tiempo, hemos sido parte de una lucha universitaria desarrollada a lo largo y ancho del país, la cual hoy se plantea lograr la conquista de más derechos para los estudiantes, que permitan, mínimamente, paliar la crisis que el Gobierno Nacional y el FMI pretenden hacernos pagar. En tal sentido, la toma de las facultades ha posicionado estos reclamos en los medios de comunicación, rompiendo el cerco de invisibilización”.
“La toma nos ha permitido instalar la agenda del movimiento estudiantil, que no es otra cosa que la lucha por construir la Universidad pública que soñamos. Hemos pasado a una posición ofensiva y esa es nuestra gran apuesta por delante. La toma ha expresado la acción autónoma del movimiento estudiantil por luchar contra los agentes de la Universidad, que insisten en contenernos dentro de los marcos del régimen universitario conservador. Los estudiantes estamos decididos a seguir en este camino de construcción colectiva para luchar por los derechos que nos quieren arrebatar”, continúa el texto difundido este miércoles.
También en esta jornada hubo una declaración pública desde el decanato de la facultad, apuntando a cierta deslegitimación de la protesta y expresando la voluntad de retomar la actividad habitual en la unidad académica.
“A 100 años de la Reforma, no vamos a permitir que en nombre del orden se nos siga inmovilizando ante la desidia que actualmente rige el escenario político general”, concluye el texto.