El dos veces candidato a intendente de Concordia, Roberto Niez, es el dirigente del PRO de Entre Ríos que más ha cuestionado el liderazgo de Rogelio Frigerio. Su encono hacia el ex ministro del Interior impidió el consenso en la interna para la renovación de la conducción partidaria que el PRO tuvo en noviembre de 2020.
Pero esa rebelión no logró reunir apoyos importantes entre la dirigencia entrerriana. Niez no consiguió armar en Paraná, el principal distrito, y presentó listas en sólo seis departamentos. La propuesta de Frigerio, encabezada por Eduardo Caminal y con el apoyo del establishment partidario, sofocó con comodidad el incendio en Concordia y se impuso por una relación de 70 a 30 en el conjunto de la provincia.
En esa interna partidaria, en la que el PRO desnudó su debilidad (votaron apenas 1.900 afiliados en toda la provincia), estaba claro que Niez no era el único dirigente que había cuestionado el modo de conducción política de Frigerio. Pero sí el único dirigente de la primera línea del partido que consideró oportuno enfrentarlo. El resto se dividía entre quienes acompañaban al por entonces potencial candidato a gobernador y quienes entendían que la interna partidaria no era el lugar para discutirlo. Por eso es que decidieron sumarse a la lista “oficial” que encabezó Caminal.
Uno de los que integró esa lista “oficial”, avalada por Frigerio, fue el ex ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, máximo exponente en la provincia del ala dura del PRO, que nacionalmente se referencia en Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Miguel Pichetto. Justamente, los dos últimos acompañaron a Etchevehere en el piquete frente al ingreso de la estancia Casa Nueva, que había sido ocupada por su hermana Dolores junto a un grupo de militantes del Proyecto Artigas, dirigido por Juan Grabois.
El pasado sábado, cuando la delegación de Construir -encabezada por los intendentes Pedro Galimberti (Chajarí) y Darío Schneider (Crespo)- llegó a Concordia respondiendo a la invitación de Niez, se encontró con otros dirigentes del PRO, entre los que estaba Juan Diego Etchevehere, hermano de Luis Miguel y también ex funcionario del gobierno de Macri.
“Importados”
Niez fue la apuesta de Frigerio en Concordia. De la mano del entonces ministro del Interior terminó al frente de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande. Fue dos veces candidato a intendente. Pero en la segunda se terminó peleando con Frigerio. Lo responsabilizó de su derrota a manos del peronismo, por la buena relación que el ministro de Macri había entablado con el intendente Enrique Cresto.
El macrista de Concordia encontró eco nacional en Elisa Carrió, durante una visita que la líder de la Coalición Cívica hizo para la campaña de 2019. Aseguran que buena parte de la argumentación que Carrió lanzó contra Frigerio, acusándolo de haber beneficiado desde el Ministerio del Interior a gobernadores e intendentes peronistas, se basa en aquella conversación con Niez.
Más allá de Niez o Etchevehere, en el PRO entrerriano hubo siempre una corriente crítica hacia decisiones que adoptó Frigerio, como “importar” candidatos “de Buenos Aires” e “imponerlos” por encima de la dirigencia provincial. El caso más notable es el de Martín Anguiano, que ya va por su segundo mandato como diputado provincial, a pesar de su nula gravitación política. Todo su mérito pasa por su cercanía a Frigerio, con quien es socio en emprendimientos inmobiliarios en el Delta.
En esa categoría de “importados” anotan también a otros diputados con mucho más vuelo político, como Manuel Troncoso que, aunque oriundo de Concepción del Uruguay, hizo su carrera en Buenos Aires, donde militó en el peronismo; o Ayelén Acosta, diputada por Paraná que vive hace un par de años en Escobar, provincia de Buenos Aires.
Muchos, incluso, no le perdonan a Frigerio la relevancia que le dio al diputado de extracción peronista Juan Domingo Zacarías, aunque en este caso se trate de un político con trayectoria en el territorio provincial. Dicen que Zacarías está muy lejos de ser el constructor de antaño, cuando a principios de siglo le posibilitó hacer pie a Carrió en Entre Ríos. Para 2006, Zacarías se fue del ARI y Lilita nunca volvió a contar con estructura en la provincia.
El «porteño»
La gran pregunta es si la foto de Construir con Niez, tomada el sábado pasado en Concordia, es un caso aislado o puede repetirse en otros departamentos. La otra gran pregunta es si Macri/Bullrich decidirán meterse en esta interna entrerriana contra Frigerio.
Por lo pronto y ante la consulta de Página Política, desde Construir explican la foto en la “vocación frentista” del espacio radical que aglutina a casi todos los intendentes de ese partido. Recuerdan que, ya en el verano, dialogaron con los peronistas no kirchneristas interesados en sumarse a Cambiemos y que también conversan con Frigerio.
Hay en el radicalismo un discurso, transversal a los espacios internos, que presenta a Frigerio como un porteño que pretende gobernar Entre Ríos. Es un discurso que también se escucha en el PRO y que se cimienta no sólo en la trayectoria política del ex ministro de Macri, sino en sus prácticas de pasar por alto a la dirigencia local (como cuando, como ministro, bajaba a un territorio municipal gobernado por el peronismo sin avisar a los referentes locales de Cambiemos),“importar” candidatos para cada elección, o hablarle a los entrerrianos desde canales de la TV de Buenos Aires.
Eso dice, por ejemplo, el concejal de PRO de Chajarí, Marcelo Pizzio, para explicar su aval al intendente radical: “Apoyamos a Galimberti por su capacidad, y (porque) es un hombre nacido y (que) vive en Entre Ríos”.
Fuente: Página Política