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¿Qué tiene Massa en Entre Ríos?

Una radiografía del Frente Renovador en la provincia permite advertir que los cargos ya no dependen tanto de la capacidad electoral.

Sergio Massa pasó de ser el hombre que se comía el gobierno nacional durante buena parte del fin de semana a un empacado con capacidad de daño. El presidente de la Cámara de Diputados es, en la actualidad, un factor de poder por sus relaciones más que por la fuerza política que detenta. Aliado del kirchnerismo en la rosca, el Frente Renovador es una plataforma unipersonal.

En Entre Ríos, a diferencia de lo que sucede en provincia de Buenos Aires o el Congreso, no mueve el amperímetro en el seno del oficialismo. No inclina la balanza en una elección en la Legislatura ni aporta influencia en el mundo empresarial. En esta provincia, la Cámara de la Construcción se alinea con el gobierno de turno, incluyendo algunos intendentes. El sector del campo tiene línea nacional. Los dólares quedan en las arcas que ahora administrará Silvina Batakis.

El Frente Renovador integra la colación Creer, por la que Gustavo Bordet fue reelecto. La última vez que tuvo representación parlamentaria fue con Jorge Busti en vida. El ex gobernador fallecido coló diputados en su aventura de 2015 haciendo legisladores a Gustavo Zavallo, Daniel Koch, Alejandro Bahler y Mariela Tassistro.

En 2019 el massismo se quedó sin representación en la Legislatura. El sello se esfumó y las negociaciones pasaron por la sede del Frente Entrerriano Federal (FEF), cuya lapicera no hizo uso más que el propio Busti. Zavallo fue producto de eso toda su vida política.

Bordet se había propuesto usar la lapicera sobre los cargos nacionales luego de haber sido reelegido con casi el 58 por ciento de los votos. Finalmente no llenó ningún casillero.  Koch fue a parar a Vialidad y Tassitro se convirtió en directora Nacional de Control de Puertos y Vías Navegables.

A este dúo hay que agregarle el nombre de Enrique Cresto, que llegó a conducir el Enohsa a instancia de Massa. La dupla inseparable Cresto y Koch responde a una lógica política: la administración de cajas. Otra vez se tocan Massa y Cristina Kirchner.

El otro hombre fuerte, nacido en Entre Ríos, que ocupa un lugar neurálgico en la estructura económica es Guillermo Michel. El asesor del presidente de la Cámara de Diputados quedó al frente de la Aduana en un escenario donde la sobrefacturación en las exportaciones del complejo oleaginoso y el control aparecen como cuestiones centrales para amortiguar el escandaloso drenaje de divisas de manera ilegal. Michel debería tener un rol central en la nueva etapa que se espera respecto a la operatividad de la Hidrovía, donde se cruzará con otro entrerriano: Hernán Orduna.

En el plano territorial, el Frente Renovador no tiene desarrollo. El único que podría jactarse de eso es el senador por Colón, Mauricio Santa Cruz, que no es massista pero mantiene una buena relación con el fundador de la fuerza.

El año pasado, en Gualeguaychú, la fuerza abrió una casa partidaria cuyo objetivo fue “relanzar el partido”. Poco se sabe de eso.

Massa supo ser un canal para Adán Bahl, cuando la relación entre el Intendente y el gobierno nacional no quedó bien tras el cierre de listas de 2019 en el que el jefe comunal se negó a abrirle la puerta al kirchnerismo para un acuerdo y exigirles que vayan a la interna. Hoy Bahl entra a Casa Rosada por su cuenta.

El Frente Renovador, en Entre Ríos, no ocupa un cargo institucional. Exequiel Donda ganó la Intendencia de San Benito en 2011 en la lista que encabezaron Adrián Fuertes y Busti. Ambos se pasaron al oficialismo una vez terminado el proceso electoral. Donda hizo lo propio, pero su salto fue a Juntos por el Cambio, escudería con la que fue reelecto en 2019.

Fuente: Página Política
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