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Entrevista

Repensar la política en estos tiempos

Los politólogos y consultores Touzon y Zapata estuvieron en Paraná y nos dejaron una serie de lecturas sobre la coyuntura política. A continuación, tramos de una larga charla en la que se abordó el peronismo, la nueva grieta y se sobrevolaron algunas propuestas para reconfigurar el escenario de crisis. 

Pablo Touzon y Federico Zapata anduvieron por Paraná hace unos días y dialogaron con Página Política. Los virtuosos politólogos y consultores llegaron a la ciudad a instancia del secretario de Gobierno de la Municipalidad, Santiago Halle, en pos de presentaciones de sus trabajos que pronto tendrán fecha. Touzon es autor de la Grieta desnuda (el macrismo y su época), libro que escribió con Martín Rodríguez, y que aborda las complejidades de la política nacional de los últimos 25 años. También participó en Qué hacemos con Menem, un trabajo colectivo que agrupa textos de periodistas, politólogos (entre ellos Zapata) y ensayistas que fueron publicados en Panamá Revista, un sitio de política y cultura del que ambos son fundadores. 

Zapata sacó del horno hace unos meses su último trabajo Los muchachos cordobeses, donde trabaja las condiciones históricas y sociales sobre las que se construyó el exitoso peronismo mediterráneo bajo el liderazgo de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti, sus características constitutivas y su organización política, que le han permitido gobernar la provincia desde 1999. 

En una mesa de café y con tiempo para preguntar y escuchar, Touzon y Zapata analizaron la realidad política en general, pero también le propusimos que se sumerjan en las posibles configuraciones en la que podrían o deberían devenir las coaliciones partidarias y el futuro de las identidades políticas. 

 

La Grieta, indestructible

Los consultores creen que hay un cambio en el seno de esa grieta que nace con el conflicto entre el gobierno nacional y las entidades del campo en 2008 y a partir de allí se organizó la política entre kirchnerismo y antikirchnerismo con la figura de la entonces presidenta como “el centro del sistema solar”. “Si vos ves todo el 2011 y básicamente del 2012 en adelante, es una Argentina que no produce casi nada, aparece la inflación que se vuelve cada vez más tóxica y lo que viene son gobiernos que fracasan y no pueden proyectar un segundo mandato. Creo que en noviembre del año pasado ese formato, así como está, llegó a su fin con el triunfo de Javier Milei. Ahora estamos asistiendo a una polarización sobre la figura del Presidente. Esto todavía no tiene contorno, el sistema político no se llegó a acomodar y seguramente lleve un tiempo. Pero la figura de Cristina ya no será la que ordene el sistema”, dice Touzon y asegura que durante la última campaña, la polarización que buscó Juntos por el Cambio con el kirchnerismo sirvió de muy poco, porque Milei pudo poner de un lado, precisamente, a los dos espacios que disputaron todos estos años. “Acierta cuando la polarización la ubica en casta versus pueblo”, resume. 

Para Zapata, “es Milei el emergente en la descomposición de ese sistema que se rompió y, durante estos meses, lo que estamos viendo es la convivencia de distintos clivajes que no se ordenan y navegan sobre la implosión de la geografía política del AMBA, porque Milei no gana con ese electorado, sino con el interior”, repasa.   

 

El interior

En 2019 Cristina Kirchner rompe la mesa del peronismo federal al cortar las principales patas y, de esa manera, termina homogeneizando todo el peronismo. ¿Por qué no prendió, hasta ahora, una propuesta que surja del interior con las desigualdades y asimetrías con las que conviven los gobiernos provinciales? “Básicamente la única organización que surgió fue la del peronismo de Córdoba. Su recorrido para un armado nacional coincidió con la necesidad de plantearse una estrategia defensiva durante el mayor auge del poder kirchnerista. Esta idea de que ante las dificultades que tengo para salir, por lo menos que no me entren”, dice el autor de Los muchachos cordobeses 

Zapata cree que el contexto actual “es más propicio para construir un liderazgo en el interior, precisamente porque están en crisis el gobierno nacional, los liderazgos nacionales (sobre todo los que vienen del AMBA) y las coaliciones nacionales. El peronismo, en esta actualidad, tiene una salida, pero va a requerir de una mutación importante ante la crisis que tiene con la sociedad”. 

Agrega Touzon: “El sistema que se armó después del 2001, de Duhalde y Alfonsín, básicamente es la toma del poder del partido bonaerense. Cuando cae Rodríguez Saa y esa junta de gobernadores que lo apoyaban, cae el último intento federal de la Argentina. Sobre eso se construye un sistema muy poderoso que dura 20 años, con todo lo que implica recursos, medios y lo que te puedas imaginar. Kirchner viene del Sur, marida en el conurbano y se junta con el progresismo porteño. Ahí arma un triángulo ofensivo muy poderoso que implicaba que quien saque los dedos de ahí se los cortaban. En un punto Kirchner fue el último gobernador que llegó a la Presidencia y tiró la llave al mar. Sobre eso se construyó la idea en los gobernadores de que contra ese dispositivo no se puede”. Para cerrar, Touzon resume la idea con una imagen muy creativa: “me imagino un gobernador viendo una encuesta y esperando que le diga que no puede ir contra Cristina. Esta cosa de mirar los pisos y los techos de un trabajo de opinión pública para convencerse de no ir”. 

El capítulo concluye con un dato para guardar: Milei no gana en el AMBA antes del balotaje.

 

El antiperonismo

La sensación de que todo se viene abajo. Inminentes cierres de universidades, derechos adquiridos que se aniquilan a sola firma y los temas ni siquiera están en las conversaciones de amigos o familiares. Si se tiene que elegir alguien que haga una defensa ante lo que ocurre, la sensación es que no buscaría a un peronista. Es lo que se respira. Un antiperonismo rabioso. ¿Cómo reconstruir?

“La Argentina no va a volver atrás. Lo que se rompió es un sistema, no hay lugar para la restauración, por lo tanto para pensar cómo te recontruis de cara a la sociedad tenés que tener una caracterización muy precisa de lo que pasa. El fracaso del gobierno actual no te va a subsidiar y esto implica inventar algo nuevo. Por ejemplo volver a la sociedad civil”, apunta Zapata. 

Para Touzon, “Cristina tiene todo el interés que esto no suceda. Cuando ella mete a Alberto Fernández tira la propuesta un poco a la derecha, pero para que todo termine en ella. Hubo una unidad del peronismo, aunque adormecido. Fue el Frente de Todos el que parió a Milei. Si Cristina sigue como conductora del proceso es posible que termine la cosa más o menos parecida”.  

Y agrega: “En los ‘80, salvando todas las diferencias que hay entre Milei y Alfonsín, en un punto los peronistas de la renovación se dijeron: che, algo pasó. ¿Por qué los obreros votaron a Alfonsín? ¿Qué sucedió para que los peronistas piensen que la tenían escriturada? Hay mil cosas para ver. Las plataformas políticas, la relación de los pibes con la tecnología. No digo que se vuelvan todos youtuber y hagan lo mismo. Me acuerdo que cuando ganó Macri todos los peronistas andaban timbreando con camperas Uniqlo y haciendo escenarios 3D para ver si con eso alcanzaba. Bueno, ahora quieren ser todos memes y tallar en el streaming”. 

Touzon repasa las elecciones. El peronismo, desde el conflicto del campo hasta acá, perdió en el 2009, 2013, 2015 y 2017 (gana en 2019 por la “patinada de Macri”) y vuelve a perder en el 2021 y 2023. “Si sos el peronismo bonaerense y perdés todas estas elecciones, pero seguís reinando ahí, lo que consagrás es una minoría. Lo que quiero decir es que ese no puede ser el peronismo argentino si le fue tan mal”, dice. 

 

¿Se cae, no se cae…..?

“Esa pregunta hoy no tiene respuesta”. Así comienza Zapata cuando se lo consulta por el devenir del Presidente, al que muchos sectores le suelen augurar poca vida en la Casa Rosada. “Sí veo difícil que en caso que haya que resolver una crisis la salida sea con los parámetros organizacionales a los que se venían acudiendo hasta acá. La clave está en cómo la dirigencia peronista y no peronista aprende, mientras caminan por este desierto, a construir nuevas referencias. Pablo decía algo interesante cuando surgió Podemos en España. Lo que el resto de las fuerzas hicieron no fue volver a lo que había. Se inventó Ciudadanos y Vox. De alguna manera, el problema no es cómo creas la restauración. Eso es funcional a Milei. Las fuerzas políticas están como bloqueadas por lo ocurrido y solo miran en esas posibilidades cercanas, al golpe de palacio. Me parece que es un error no entender el mensaje de la sociedad y lo que se rompió”, sostiene. 

Como si estuviera guionado, un hombre que disfrutaba su café en la mesa de al lado en la que se estaba dando esta charla, se paró y evidentemente no quiso retirarse del bar sin dar su opinión. Reconoció haber escuchado buena parte de la conversación y se mostró amargado con que “no lo dejen” gobernar a Milei por el rechazo a la ley ómnibus y el DNU. “Una mayoría de la gente lo votó, en todo caso será una equivocación de la gente, pero por qué lo quieren voltear”, se preguntó, en una especie de validación de lo que se venía planteando sobre la idea de casta versus pueblo. 

Una respuesta de la mesa fue que, en todo caso, los rechazos al proyecto de ley y el mega decreto llegaron precisamente por parte de los representantes del pueblo, como cuando fueron ellos mismos quienes votaron en contra de la Resolución 125 por las retenciones de los commodities. 

El cordobés, de Río Cuarto, no quedó muy satisfecho pero Touzon intentó ponerlo en contexto con un paralelismo: “Milei obtuvo una cantidad de votos similar a Cristina en 2011, el 56 por ciento. ¿Se acuerda cuando Cristina dijo vamos por todo y todo lo que eso generó?. Bueno, acá el DNU pretende transformar todo de una sola vez y sin debate. Incluso hay muchos gobernadores que están dispuestos a apoyar muchas de las cosas que incorpora el DNU, diría una mayoría, pero Milei no quiere saber nada. Quiere todo o nada, y bueno, puede ser nada”. El visitante apenas mosqueó, sin muchos signos de reflexión. La mesa volvió con la 125: “Fue, también a todo o nada, y la Presidenta se quedó sin nada. Lo decidió el Congreso”.   

El hombre pensó un poco más. Enseguida saludó y volvió a pedir disculpas por los minutos de interrupción, que fueron obviamente concedidas, y se retiró. 

La charla siguió un largo rato más. Agotador para seguir desgrabando, pero no pasará mucho tiempo en que Touzon y Zapata presenten sus trabajos en esta ciudad y nos propongan una charla como ésta para quien quiera asistir. 

Fuente: Página Política

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