A la ausencia de Gustavo Hein a la sesión de este miércoles se sumó una desinteligencia comunicacional. Se produjo en la reunión de Obras Públicas y de Hacienda, Presupuesto y Cuentas a la que fueron citados el coordinador general de la misma cartera, Hernán Jacob; el fiscal de Estado, Julio Rodriguez Signes; y el secretario de Presupuesto y Finanzas, Uriel Brupbacher.
La idea: explicar los alcances y la necesidad de tener como herramienta la emergencia económica y financiera en la obra pública. El proyecto obtuvo una aprobación unánime en el Senado y este jueves se sancionará en Diputados.
Jacob fue quién ejecutó la música para los oídos de la oposición. El funcionario se encargó de dejar en claro -según su posición- que la situación que se estaba viviendo en la obra pública era pura y exclusivamente responsabilidad del gobierno de Javier Milei por el desfinanciamiento que implicaba dos tercios de la obra pública y la mega devaluación, lo que generó, en boca del funcionario “un estrés financiero”.
Los presentes degustaron las explicaciones de Jacob, un antimileista de la primera hora, según pareciera ser. Y a los que peronistas presentes calificaron de “muy solvente”.
El momento más entretenido fue cuando la diputada opositora, Lorena Arrozogaray, lo consultó por obras en su departamento, Gualeguaychú, y Jacob reveló que habían sido citados en Buenos Aires por obras públicas que estaban presupuestadas y cuando llegaron no se había designado al funcionario encargado de ese organismo. La diputada, entonces, le pidió que se hiciera cargo porque era su gobierno, a lo que Jacob no se la dejó pasar: “Ni lo voté”. El libertario Roque Fleitas le manoteó el micrófono a la opositora Andrea Zoff diciéndole que le tocaba a él hablar y aprovechó para defender a su lider.
También aparecieron los millones denunciados por las empresas contratistas. Jacob, siempre filoso, manifestó que los casi 5 mil millones eran un monto habitual por mes “por el ritmo de la obra pública que tenía el gobierno anterior”.
La ponencia fue un quiebre en la narrativa del Gobierno, anclado en la herencia de la gestión provincial anterior que se expresa en medios amigos.
Los funcionarios que participaron ante los integrantes de las comisiones en Diputados deben haber repasado las portadas del día de la fecha. Laura Hereñú, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) de Entre Ríos, dijo en declaraciones a Canal Once que estima una pérdida de 2.000 puestos de trabajo por el estrangulamiento del gobierno nacional al sector. Casi en consonancia, la planta de Longvie en Paraná anunció que evalúa suspender el 50% de su personal.
Estas dramáticas situaciones explican las medidas adoptadas por la administración libertaria, no provincial. Sucede que para el Gobernador, el DNU y la ley ómnibus son “un norte” a seguir.
Fuente: Página Política