El intendente de Concordia, Gustavo Bordet, aseguró que trabajó durante toda la noche junto al gobernador Sergio Urribarri por la situación desatada tras el acuartelamiento policial en la Jefatura Departamental.

Dijo que actuaron “para restablecer la calma, tratar de evitar robos y reunir pruebas para que los fiscales tomen las previsiones, de manera que puedan llevar adelante los castigos a personas que permitieron esto, es decir, los que están acuartelados y quienes actuaron robando y saqueando”.

En este contexto, ratificó que “la situación está normalizada” y que sólo “persiste el amotinamiento de unas 50 o 60 personas”.

Bordet recalcó en declaraciones a Radio Nacional que “la situación está normalizada”, ya que personal de diversas seccionales patrullan la ciudad y que sólo “persiste el amotinamiento de unos 50 o 60 personas con una clara actitud sediciosa en la Jefatura Departamental de Policía”.

“Hubo una actitud claramente sediciosa y muy organizada, porque en el mismo momento en que comienza el acuartelamiento, comienzan los saqueos en distintos lugares de la ciudad”, subrayó el jefe municipal.

Explicó que luego se genera una onda expansiva que llega a otros barrios de Concordia, pero aclaró que “no fue espontáneo, sino que hubo un nivel de organización y hay que decir que los robos que se hicieron no fueron de artículos de primera necesidad de consumo, sino que se robaron electrodomésticos, artículos electrónicos, motocicletas, muebles y otros bienes de esta naturaleza”.

Bordet indicó que “hay videos y filmaciones que se están aportando a los fiscales para que se actúe con total rigurosidad y tengan el castigo que se merecen quienes hayan cometido estos robos”.

Por otra parte, señaló que mantendrán un encuentro con comerciantes para dar tranquilidad y decirles que “vamos a actuar en forma implacable con aquellos que cometieron estos delitos”.