El congreso partidario de la UCR entrerriana será convocado a sesionar para el sábado 3 de julio, una semana y media antes de que se cumpla el plazo de inscripción de las alianzas electorales (el 14 de julio) para las legislativas de este año. Justamente, el motivo central del congreso es definir la política de alianzas que llevará el partido.
No hay en principio riesgo de que la UCR decida salirse de Cambiemos, el frente que en Entre Ríos comparte con el PRO, el GEN y el MSE (Movimiento Social Entrerriano, del diputado peronista Juan Domingo Zacarías).
Al contrario, los debates pueden pasar por la ampliación de la alianza, hacia partidos ya habilitados, como Entre Todos Entre Ríos (de los peronistas Mario Moine, Augusto Alasino, Emilio Martínez Garbino, Luis Leissa) o en formación, como Republicanos Unidos (liderado por Ricardo López Murphy) que une a Recrear con tres agrupaciones: Partido Libertario, Mejorar y Unidos.
También podrían generase discusiones sobre la conveniencia de emitir un mandato a los negociadores radicales dentro de Cambiemos para que, por ejemplo, la lista de la alianza sea encabezada por la UCR.
Esta es la primera reunión luego de la interna partidaria en la que se renovaron los congresales. Por lo tanto habrá que conformar la mesa de conducción.
No está muy claro cómo han quedado las relaciones de fuerza al interior del congreso partidario. El poroteo no es tan sencillo de hacer por las especiales características que tuvo la pasada interna partidaria del 2 de mayo, con importantes abstenciones en el principal distrito, Paraná. Pero el acuerdo para la renovación del Comité Provincial tuvo dos líneas dominantes: la Illia de Atilio Benedetti y Construir de Pedro Galimberti y Darío Schneider, dos sectores que hoy están enfrentados en la interna. En el caso de la Illia se suman, además, las diferencias que persisten en el grupo respecto a acordar o enfrentar al líder del PRO, Rogelio Frigerio, que se presenta como el candidato favorito de esta proceso.
Modalidad
Por carta orgánica, la UCR tiene que convocar a tres congresos ordinarios por año, en los meses de marzo, agosto y noviembre. En 2020 la pandemia impidió la reunión de los más de 300 congresales que representan a todos los departamentos de la provincia.
El cuadro epidemiológico es peor ahora que en 2020. Pero el congreso se reunirá. Lo harán de manera mixta. Los congresales de un departamento se reunirán de manera presencial, siguiendo un protocolo, y se conectarán de manera remota con los congresales de los restantes departamentos de la provincia. En el Zoom del congreso habrá 17 pantallas, una por departamento. Y las autoridades de cada comité departamental certificarán quien habla y cómo vota (nadie conoce a todos los congresales) y ordenarán el debate presencial. A su vez, la mesa del congreso, coordinará la sesión virtual.
La modalidad será todo un tema en sí mismo. Se teme que las limitaciones técnicas que se pudieran presentar para el uso de la palabra agreguen conflictividad en debates que tradicionalmente suelen levantar temperatura.
Aún en el que caso de que no hubiera grandes diferencias en el tema central de la convocatoria (la política de alianzas) hace mucho que el congreso no se reúne y no hubo debates de este tipo en esta nueva etapa, con Cambiemos fuera del poder. Ya sin ese ordenador de las pujas internas dentro de la coalición, en el radicalismo se han alzado voces que plantean recuperar la identidad radical desdibujada en la alianza con la centro derecha.
Fuente: Página Política