La decisión de una parte del PRO de aportar el quórum y hacer caer el DNU que le daba 100 mil millones de pesos sin control a la SIDE dejó en evidencia este miércoles un giro en la estrategia del Mauricio Macri frente al gobierno nacional. “Esto no es el cambio”, planteó públicamente el presidente del PRO, en un comunicado donde se recuerda el apoyo que venía brindado el partido, en particular para la sanción de la Ley Bases. “El progreso económico requiere instituciones fuertes y transparentes, y de un gobierno austero. En el PRO esos valores son innegociables”, remarcó el ex presidente.
En la sesión del miércoles, el PRO aportó los cinco votos que faltaban para sesionar. Recién una vez que hubo quórum bajaron algunos de los diputados que estaban condicionados por el gobierno nacional, con amenaza de cortar el grifo de fondos a los gobernadores. Entre ellos Francisco Morchio, el único de los nueve diputados entrerrianos que responde plenamente al gobernador Rogelio Frigerio.
En el juego de equilibrio al que el Gobernador se ve obligado en su relación con el gobierno nacional, la presencia de Morchio votando en contra del DNU ubica a Frigerio en una posición más crítica que la de otros gobernadores. Diputados de Córdoba, Salta, Río Negro no sólo que no dieron quórum. Tampoco votaron. La colaboración de Frigerio con Milei se limitó, entonces, a no facilitar el quórum.
Es un dato fino, probablemente insuficiente para quienes le reclaman a Frigerio una posición más dura frente al gobierno nacional que, con su desfinanciamiento, le ha causado el conflicto más serio de gestión, con el frente docente.
Pero es verdad que, en la comparación con otros gobernadores, el voto de Morchio expresa una decisión de Frigerio de ser lo más crítico posible dentro de esta lógica.
Además de todo lo que tiene para perder frente a las presiones del gobierno nacional en materia de recursos, Frigerio se ve obligado a regular sus posiciones críticas a Milei porque en la provincia comparten electorado.
Con la lengua más suelta que le permite no estar al frente de una gestión y sí de un partido político, Macri busca fortalecer su posición con miras a los acuerdos electorales de 2025. En esta nueva etapa, el ex presidente pretende relanzar Juntos por el Cambio, una marca que mantenían con vida los gobernadores, luego de la parcial integración al gobierno libertario por parte de la ex candidata a la presidencia del espacio, Patricia Bullrich.
La idea sigue siendo confluir electoralmente el año que viene. Por una razón estratégica, Frigerio quiere evitar un escenario de tercios que divida el voto compartido con La Libertad Avanza y lo arriesgue a una derrota en su primera prueba electoral como gobernador. Macri comparte esa visión, pero busca fortalecer su posición en las negociaciones con Milei porque entiende que LLA tampoco tiene margen para competir con JxC en 2025.
En esa lógica de mutua conveniencia es que se dieron las recientes conversaciones de Macri con Milei y de Frigerio de Karina Milei, la armadora del brazo electoral del oficialismo.
Fuente: Página Política