Por Patria Grande 

 

Desde Patria Grande estamos acompañando y apoyando a los compañeros cartoneros que vienen desde hace tiempo en conflicto con el gobierno municipal, exigiendo un convenio de cogestión de los residuos para que se reconozca formalmente lo que ya sucede en la práctica: que son ellos los que gestionan gran parte de los residuos que tiramos a la basura, reciclandolos y devolviendolos a la industria, material que de lo contrario terminaría en el basural a cielo abierto, un lugar prohibido por todas las legislaciones ambientales que afecta gravemente el agua, aire, suelo y la salud de los vecinos del barrio San Martín, Antártida y alrededores.

Vale aclarar, que el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) es una herramienta gremial, independiente, de organización autónoma que nuclea a trabajadores y trabajadoras de la economía popular. Es importante comenzar haciendo esta división para entender que nosotros, como Patria Grande, solo acompañamos a los compañeros, no motorizamos ni somos el protagonista de nada. 

Por eso, más allá del conflicto de los compañeros, lo que venimos a discutir es otra cosa. ¿Qué puede esperar el pueblo de la política cuando ni siquiera hacia adentro hay lugar para la discusión?

Esta falta de apertura la hemos visto de cerca. Cuando en el 2023 luego de disputar internas dentro del peronismo con la actual intendenta Rosario Romero, le entregamos un programa de gobierno en donde los reclamos de los compañeros de la economía popular estaban explícitos y primeros en nuestra lista (cabe destacar que no eran solo palabras sino un plan de acción, cargado de propuestas lógicas, estudiadas y aplicables en la realidad paranaense) hubo un acuerdo político en, de nuestra parte acompañar y del otro lado, resolver en base a ese programa las problemáticas de los sectores populares y de los más excluidos. Seguimos esperando que se cumpla el prometido sobre la “Gestión Integral de los Residuos Urbanos con inclusión social” una política pública existente en otros municipios del país que daría respuesta a la situación crítica de los cartoneros y al gran daño socioambiental que implica el volcadero.

Por supuesto que entendemos que el enemigo es el gobierno nacional de Javier Milei y su cómplice Rogelio Frigerio que, a nivel provincial, lleva adelante un plan deshumanizante y cruel hacia nuestro pueblo. Sin ir más lejos, los cartoneros llegaron hasta acá porque el gobierno de Milei decidió congelar su Salario Social Complementario y abrir las importaciones de cartón para abaratar costos a sus amigos empresarios. No obstante, frente a estas situaciones, donde el campo popular parece olvidarse que gobierna primero para los pobres, entendemos la importancia de posicionarnos. De, al menos, discutir, no sólo en relación a la economía popular, sino también, sobre la necesidad de un proyecto político que sea coherente con las demandas y las necesidades de nuestro pueblo. Creemos que eso es, eso debería ser la política, diálogo y construcción para dar solución a lo importante, que es el bienestar de nuestra ciudad y su gente.

Somos un espacio nuevo, jóven que apuesta a la política como herramienta de transformación. Nuestra propuesta es sencilla: volvamos al diálogo, a discutir política, a que las diferencias no se interpreten como “internismos”, sino intercambio de miradas en pos de encontrar acuerdos para cambiarle la vida a quienes se cansaron de esperar. Siempre apostaremos a la unidad del campo popular, pero una unidad coherente, con diálogo, con representatividades que realmente se preocupen por los intereses y las demandas de la ciudad. 

Nosotros seguiremos haciendo lo que hacemos: acompañando e impulsando los reclamos de quienes la vienen pasando mal y que ante el hambre y la criminalización (porque están siendo perseguidos y atormentados) se organizan para llevar un plato de comida a sus casas y conseguir mejoras laborales.

En este momento tenemos un compañero, cuyo único delito es estar con los últimos, recorrer los barrios y luchar por la justicia social, que está procesado, “coacción a la autoridad” manifiesta la carátula criminalizadora de la protesta, es una causa judicial absurda iniciada por un gobierno peronista que también dice defender la justicia social. 

No venimos solo a quejarnos ni a creernos mejores que nadie, esto es una invitación. Las incoherencias se resuelven con discusión política, debate, con poner la oreja al lado de la sociedad toda. De nuestra parte, tenemos los valores claros, las prioridades definidas. Tenemos la trayectoria, la militancia y el compromiso necesario. Creemos que la dirigencia debe volver a la humildad, volver a las bases, escuchar las críticas que se hacen desde un lugar constructivo y abrir los espacios. 

El peronismo sin reactualización, sin estar al lado de los trabajadores, sin hacer una transformación en la vida de los y las paranaenses, no es peronismo. Sin creernos dueños de ninguna vara, de ninguna verdad, nuestro mensaje es claro: si la política cree que el enemigo es el pueblo organizado, entonces se debe, mínimo, una profunda reflexión. Afuera de las oficinas, cientos de compañeros que quieren ser escuchados estarán esperando.

Fuente: Página Política