Emanuel Gainza se mostró con Mario Moine. El encuentro fue en la sede de la fundación Hacemos, una especie de think tanks que tiene el ex concejal y donde amasa su proyecto para el 2023: Paraná.

El dirigente de Juntos por el Cambio lo convocó al ex gobernador y ex intendente para abordar la experiencia en la gestión municipal. Del cónclave participaron los coordinadores de las áreas técnicas que están elaborando el “plan de gobierno” para Gainza.

La relación del joven dirigente del PRO con el ex mandatario viene a través del hijo de éste, Mario junior, que integra el espacio y se alzó en 2019 con la precandidatura de viceintendente en 2019.

Los diálogos entre Gainza y los Moine vienen de 2015. La idea, además de profundizar el “Programa Paraná 2030” es correr los perímetros de la alianza en la ciudad. Con Moine padre el guiño es para el peronismo disidente.

El ex gobernador es una de las caras visibles de ese espacio de justicialistas enfrentados al oficialismo que comparte con Augusto Alasino, Luis Leissa y Emilio Martínez Garbino, entre otros. Este grupo pretende constituirse como la “pata peronista” en Juntos por el Cambio. No han determinado si competirán en una interna o no. Por el momento lograron tener el reconocimiento como fuerza de distrito: “Partido Conservador Popular”.

“La experiencia de Tato como gobernador, pero sobre todo como intendente, es un gran insumo para enriquecer y mejorar nuestras propuestas para Paraná; ha tenido la amabilidad y el gesto de compartir su opinión sobre los principales desafíos que tiene un gobierno Municipal”, declaró Gainza. Su invitado devolvió: “La política necesita abandonar la improvisación. Los equipos y los dirigentes tienen que prepararse para gobernar de manera eficiente, con decencia y cerca de la gente. Paraná necesita un municipio que empiece resolviendo, primero, los problemas diarios de los vecinos antes que enfocarse en grandes obras que no son urgentes”.

 

 

Fuente: Página Política