Pedro Galimberti es un dirigente que tiene votos. Fue electo intendente de Chajarí en dos oportunidades. En 2015 y en 2019. Cuando fue reelecto al frente de la Municipalidad lo hizo con el apoyo del 67,5% de los votos, unas de las diferencias más importantes que se dieron en la provincia.
Un hombre de lo que en política se conoce como dueño de territorio, aunque esa categoría esté en desuso. Antes había sido concejal y dirigente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Con un discurso radical, sin fisuras y trabajado desde el 2016 cuando presidió el Comité Provincial entre 2016 y 2018, el chajariense se adueñó de la narrativa del centenario partido. Con esa impronta se transformó, para el ideario los boinas blancas paladar negro, en el “candidato radical”.
A dos años de su segunda gestión municipal se preparó para lo que sería su candidatura a gobernador. Para eso decidió ponerse a consideración del electorado como precandidato a diputado nacional, con Rogelio Frigerio enfrente, como el hombre taquillero de Juntos por el Cambio.
Dio la interna con una campaña dirigida al corazón de los radicales y obtuvo los votos suficientes (128 mil) como para integrar la lista en las generales en el expectante tercer lugar, con altísimas posibilidades de ingresar al Congreso, lo que finalmente sucedió. Todo este proceso implicó que la Municipalidad de Chajarí quede en manos de Marcelo Borghesan, un dirigente del Partido Socialista.
En 2023 Galimberti cumplió con su hoja de ruta: pelear la Gobernación. Lo hizo en condiciones políticas muy adversas. Frigerio le había comido intendentes que lo venían acompañando, le impidió que pueda pegar boleta con Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta y, como si fuera poco, Facundo Manes bajó su candidatura. El chajariense debió pelear con boleta corta y sin nada. No obstante metieron su boleta en la urna 54.822 entrerrianos. Había logrado un armado en toda la provincia. Ver la siguiente nota:
Hace unas semanas, en una jugada magistral de Frigerio, Galimberti fue propuesto para la Comisión Técnica Mixta (CTM). El Gobernador dejó fuera de juego a una voz disonante para sus oídos, pero Javier Milei también hizo negocio: lo sacó de la Cámara de Diputados, a donde también había llegado con votos propios.
La ratificación en el cargo nacional, que depende de Cancillería, le suma una banca al PRO con el nombre de Nancy Ballejos ante la decisión de Mauricio Davico de no asumir, porque le tocaba por corrimiento y género.
Ballejos es PRO puro, del espacio del presidente de esa fuerza en Entre Ríos, Eduardo Caminal. Su bloque será el amarillo.
De esta manera, Galimberti le resta una banca al radicalismo para sumarle una al PRO y él convertirse en funcionario de Milei.
Fuente: Página Política