Juan Grabois presentó este martes en Plaza 1º de Mayo, en Paraná, el Plan de Desarrollo Humano Integral, que lo viene haciendo en todas las provincias. En esta ocasión lo hizo con su referente en Entre Ríos, Martín Piaggio. El público lo constituyeron, en su mayoría, dos sectores: los ambientalistas que pararon la obra de ensanche de calle Racedo; y los tarjeteros. Se vio a militantes y dirigentes políticos del Partido Comunista, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), obviamente la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y del Sindicato de Camioneros, que se encargó del sonido.
Los disertantes dejaron en sus espaldas el edificio municipal. La imagen mostró los contrastes que vienen ganando la escena política. La presentación contó con alocuciones de dos mujeres enroladas en la economía popular.
Piaggio estuvo sentado ahí, al lado del referente del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE), por su ordenanza que declaró al ejido de su ciudad libre de glifosato. Pero también por el banco de tierras.
“Es una lucha de años transformar este modelo que entró en los ’90 a la Argentina y que ha tenido consecuencias desbastadoras al punto tal que llegaron directamente a la salud de las personas. Por eso lo que hemos propuesto en la ciudad es debatir el modelo de producción en la ciudad y discutir qué es lo que comemos. En Guelguaychú hemos aprobado una ordenanza que ha servido como disparador para empezar a hablar de un plan de alimentación sana, segura y soberana. Esto va a combatir la pérdida de monte nativo y el monocultivo. Se está construyendo un camino de agroecología, que es también una manera de vivir”, dijo el intendente y enseguida lo enganchó con los “problemas de la concentración de la tierra y el negocio inmobiliario”. Allí afirmó que el acceso a la tierra es un debate urgente. Luego el referente nacional iba a hablar de las tres T (tierra, techo y trabajo).
Mientras los expositores hablaban, una serie de jóvenes con máquinas de fotos profesionales se cruzaban por delante y detrás del escenario montado. Un elemento más que da cuenta que la de Grabois es una organización que explota, y muy bien, la comunicación. Dos puestos con sombrillas repartían barbijos y rociaban manos con alcohol en gel.
Grabois en Plaza de Mayo protagonizó un segundo acto. El primero había sido a la mañana en la puerta de los tribunales, donde cargó en duros términos contra el Poder Judicial. Por estos días se estudia la posibilidad de declarar prescripta una causa en la que se investiga el vaciamiento de El Diario y que tiene al ex ministro de Mauricio Macri, Luis Miguel Etchevehere; y a Walter Grenon, principal aportante de la campaña de Alberto Fernández; en el centro de las sospechas. Por eso Grabois insiste con “los pactos de poder” y “las mafias que ensucian la política”.
Cuando tomó la palabra le agradeció a Piaggio por estar ahí y bancarse, lo que entiende, es un costo político.
El referente del MTE repasó los números que acostumbra a poner de relieve en estas presentaciones. Por ejemplo que de 20 millones de personas entre 18 y 65 años que están en condiciones de trabajar sólo 5 millones y medio gozan de esa condición. “Los funcionarios agarran estas estadísticas y hablan de ‘inactivos’, como las amas de casas. Después hablan de perspectiva de género”, chicaneó. Y siguió: “Este sistema ha descartado por lo menos a 12 millones de argentinos, argentinas o personas que habitan nuestra Patria. No le han dado ninguna respuesta más que las ofrecidas por las organizaciones que comprenden a la economía popular. Como nos dicen los macristas: que somos pobristas. Si tuviese un botón para que todos tengan un convenio de trabajo como los camioneros, lo apretaría sin dudarlo. Bueno, eso, el sistema no lo va a resolver. El político que se pare en un auditorio y diga que con inversión y reduciendo el gasto público va a crear esos 12 millones de puesto de trabajo está mintiendo”.
Sobre la problemática de vivienda afirmó que en la Argentina hay 7 millones que alquilan. “Viven en la esclavitud del alquiler. Se gana 40 mil y se paga 20 mil por alquiler”, subrayó y enseguida se metió en la problemática local: “Hay 5 millones que viven en barrios que no tienen agua y cloacas. Acá debe haber mucho. Por qué el intendente (Adán Bahl) en vez de invertir la plata en ensanchar una calle no le pone agua, luz y cloaca a los que no tienen”, se preguntó y recibió aplausos. Y agregó: “Encima después quiere hacer pelear pobres contra pobres diciendo que los nuestros le quieren sacar laburo a los de la Uocra. Pindonga. En los barrios populares hay el doble de laburo para los compañeros de la Uocra y los cooperativistas. Eso hay que hacer en la Argentina: agua, luz, cloacas, veredas, colegios y lugares comunitarios. No ensanchar calles para que circulen más cómodas las cuatro por cuatro de unos poquitos que se llenan los bolsillos”.
Administrar la miseria
Grabois volvió sobre el escenario nacional y le apuntó “a los que administran la miseria, que no es otra cosa que administrar lo que ya está sin tocar nada, solo tratar de contener para que no se arme bolonqui. En este país hay que hacer mucho quilombo, porque hay que cambiar mucho. Y quien no tenga el coraje para cambiar las estructuras de poder no sirve como dirigente político, no sirve como dirigente social y no sirve como dirigente sindical”, dijo.
Confesó y aclaró, que lo que iba a decir era a título personal: “Estoy un poco decepcionado. Estoy orgulloso de haber enfrentado al gobierno anterior y apoyar a Alberto y Cristina, pero estoy triste porque nuestro pueblo sigue sufriendo cada vez más. Prendo la tele, escucho a los políticos, y me parece que están viendo un país que solamente se ve en los altos edificios o en los countries con seguridad privada. El que yo veo tiene hambre y no aguanta más. Nosotros tenemos esta propuesta: la creación de cuatro millones de puestos de trabajo en la economía popular, con salario social complementario que implica contraprestación de servicio. Con esos cuatro millones de salarios complementarios, no solamente el trabajador o trabajadora se lleva la mitad del salario mínimo, sino que se pueden organizar actividades para llegar al mínimo. Pero además esto genera 250 mil puestos de trabajo en la economía formal por el efecto de mayor consumo. Planteamos repartir 500 mil lotes en la ruta 6, 4 y en cada una de las provincias. Esto resuelve el problema de 2 millones de personas que se dedicarían a armar chacras agroecológicas para bajar el precio de los alimentos. Ese plan vale menos de lo que se le paga cada año por intereses al FMI. Cuando se lo planteo a dirigentes me dicen que está lindo, pero que vamos a ver qué pasa con el Covid. No señores, si hay otro plan mejor, discutamos. Porque nosotros queremos discutir un proyecto”.
Hizo una pausa y le puso una mano en el hombro a Piaggio. Lo miró, volvió la vista al público, y dijo: “Si este joven es gobernador, le vamos a pedir eso, que se enfrente al glifosato y que reparta las tierras para quienes lo necesiten”.
La última parte de su alocución la dedicó al proyecto de estacionamiento medido que propone la gestión local. Una parte del público, en rigor los tarjeteros, lo esperaban. Grabois cuestionó la implementación de un software que, entiende, “le quitará el trabajo a los compañeros” y se comprometió a hablar con Bahl.
El cierre quedó para el Poder Judicial, a donde recurrió a la mañana para presentar nuevas pruebas en el marco de la causa que lo tiene como representante de Dolores Etchevehere.
“Dios mío, qué vergüenza”, prologó y a continuación dijo no poder creer que “corruptos hayan echado a 80 familias laburantes, estafado al Estado y hace 10 años la justicia no resuelve nada. Ni para un lado ni para el otro”. “Cuando uno escarba de quien es El Diario y los campos empieza a ver esto que llamamos pactos de poder, que es la putrefacción de la política, cuando la política se arrodilla ante el poder. No digo este gobernador (Gustavo Bordet), sino el que sea, el que no puede tomar una sola decisión porque le tiemblan las patas cuando aparecen los oligarcas, los banqueros y grandes empresarios. Porque es cobarde, porque tiene miedo que estos jueces corruptos le inventen una causa. Y ahora sí la voy a citar a Cristina: señor gobernador, ministro, si tienen tanto miedo de tomar decisiones, renuncien y váyanse a su casa”. El auditorio comenzó a aplaudir cuando la voz del disertante siguió hablando casi a los gritos: “A la Argentina la van a sacar adelante las mujeres y los hombres que tienen ovarios y pelotas para enfrentar a los que nos llevaron a esta situación”.
Al final de la jornada Grabois se fotografió con quienes le pedían selfies.
Fuente: Página Política
