La pregunta que da título a esta nota podría formularse en sentido inverso: ¿Hay margen para una lista de unidad en Cambiemos? ¿Aceptará sin más el radicalismo una propuesta que encabece Rogelio Frigerio, secundado por una mujer y un hombre de la UCR? Ese es el esquema con el que el líder del PRO viene haciendo campaña desde hace más de dos meses y sobre el que informó Página Política en febrero.
El objetivo del ex ministro de Mauricio Macri es lograr un cierre poderoso con la UCR, que involucre a los dos grupos internos que dominaron el acuerdo para la reciente renovación del Comité Provincial: la corriente Illia y Construir. En ese esquema, Frigerio ofrece el lugar 2 de su lista para una mujer de Construir y el 3 para la Illia, con la idea de que sea ocupado por la figura más conocida del espacio: Atilio Benedetti, como informó este miércoles Página Política.
En el entorno de Frigerio confían en lograr un cierre de este tipo para sortear la interna. Y también descuentan que Cambiemos va a ganar las elecciones legislativas en Entre Ríos. Pero no todos piensan lo mismo en Cambiemos sobre estos dos pronósticos, como informó hace dos semanas Página Política en otra nota que lleva por título una pregunta:
Los signos de interrogación se reiteran porque nada está cerrado al interior de Cambiemos.
Los intendentes
Otra vez habrá que mirar qué pasa en Construir, el nuevo espacio interno que se formó sobre finales de 2020 con aspiraciones de protagonizar una renovación partidaria, pero que se quedó en el intento y terminó acordando. Hubo una gráfica frase de un experimentado dirigente radical -que publicó Página Política en una nota posterior al acuerdo para la renovación de la conducción partidaria- que quedó para la historia: “Iban por el partido, por la diputación nacional y por la gobernación. Pero sólo carretearon, ni siquiera despegaron”.
Desde aquella nota de marzo, varios dirigentes han citado esa frase para argumentar que, si el grupo de los intendentes no se animó a dar la interna por el partido, mucho menos se atreverá a enfrentar a Frigerio para las legislativas. Creen, en suma, que los intendentes que se quedan sin reelección en 2023, buscarán un lugar bajo el sol con el candidato favorito. Refuerzan las críticas tempranas que recibió Construir y que Página Política sintetizó en esta nota de principios de febrero:
Pero los que quieren dar pelea a Frigerio aseguran que Pedro Galimberti reúne el apoyo suficiente de los intendentes para hacerlo. Y que esa plataforma permitirá sumar a los sectores de la corriente Illia que no quieren saber nada con “entregarse” a Frigerio sin presentar batalla.
En este sector vienen sosteniendo que la UCR debe enfrentar a Frigerio en las PASO de este año, para evitar que en 2023 “haga lo que quiera” en su armado para la gobernación, como informó Página Política en el mes de enero:
Dicen también que Benedetti no aceptará ir en el lugar 3 de la lista de Frigerio. Por una cuestión de ego; porque implicaría reconocer ya desde ahora que Frigerio es el candidato indiscutido para la gobernación; y porque significaría un gran riesgo: ser desplazado en la interna.
Algunos afirman que cualquier lista radical que se arme en contra de Frigerio, sin importar quién sea el candidato, tiene chances de alcanzar el piso del 25% de los votos de la interna para ocupar el lugar 3 de la lista ganadora, en representación de la minoría. La clave es que esa lista radical opositora sea una sola. Si hubiera más de una, la dispersión del voto haría más difícil obtener la minoría.
Si esa lista única opositora es además encabezada por Galimberti con apoyo de Construir, podría sumar avales de sectores de la Illia y la pelea se tornaría, entonces, más competitiva.
La otra lectura
“De qué te sirve arreglar con Frigerio, entregar el partido para quedar afuera (en el tercer lugar) y quedarte con una diputada mujer como toda ganancia. Además, ya lo conocemos a Frigerio: va a pretender poder de veto sobra esa candidata que después no sabés siquiera a quien va a responder”, comenta un dirigente de la UCR que algo sabe de armados electorales.
Los que sostienen esta posición afirman que Construir está alineado detrás de Galimberti para dar la interna y que la integración de una mujer de ese sector (se menciona a la ex diputada María Alejandra Viola, de buenos vínculos con el PRO) no le quitaría mucho al espacio. También opinan que un acuerdo de Frigerio con la Illia (para que el tercer lugar sea ocupado por Benedetti o por otro dirigente cercano) causaría una ruptura en la línea que ha mandado en la UCR entrerriana de la última década. “La Illia debe pensar en 2023 y no pelearse ahora por una diputación”, resume un conocedor de los actores de ese espacio.
Los que están para dar la interna en la UCR creen, en suma, en la posibilidad de cerrar un acuerdo potente dentro del partido. Opinan que el beneficio no sería sólo para Galimberti sino para el conjunto del radicalismo que, como mínimo, ganaría poder de negociación para el armado de 2023. Ven, incluso, que en la pelea interna podrían contar con un aliado impensado: el peronismo ha mostrado estos días que está decidido a jugar fuerte (algunos dirían “sucio”) para desprestigiar a Frigerio.
No hay en estos sectores de la UCR el entusiasmo que deja trascender cierto entorno de Frigerio respecto al resultado electoral de este año. A pesar de que las encuestas dan ganador a Juntos por el Cambio en Entre Ríos con una diferencia de unos cuatro puntos sobre el peronismo, reparan en lo extraordinario del contexto de pandemia y advierten que en situaciones de “guerra” la gente “tiende a acompañar al que está al mando”.
Compartirían la euforia en una situación de normalidad. Con la economía como está debería, qué duda cabe, ganar la oposición. Pero, cuando se apagan los micrófonos, reconocen la efectividad de la vacunación para juntar votos en un contexto donde manda el miedo a perder lo más importante de todo.
Fuente: Página Política