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Quiebre en JxC

Juntos por Entre Ríos busca preservarse de la interna nacional

La coalición que se prepara para gobernar la provincia mira con atención el quiebre de JxC en el orden nacional. Preocupa una fragmentación en el Congreso que haga perder poder de negociación a los gobernadores con el próximo presidente. En la provincia, la cohesión se da con el acceso al próximo gobierno donde hasta este domingo había sólo cuatro colaboradores confirmados.
Pablo Bizai
Por: Pablo Bizai
pablobizai@gmail.com

En Juntos por Entre Ríos confían en que la coalición que nació en 2015 sobrevivirá a la crisis que atraviesa con una reconfiguración de su conducción, que pasará ahora a la liga que conforman la decena de dirigentes que desde diciembre tendrán responsabilidades de gobierno, entre los que se cuenta Rogelio Frigerio.

Para varios referentes del espacio, el acuerdo de Mauricio Macri y Patricia Bullrich con Javier Milei era esperable, aunque sorprendió la manera destructiva en el que se produjo. En Entre Ríos buscan reducir daños de esa implosión cuidando la unidad, montados sobre el incentivo del acceso al poder.

Algunos dirigentes consultados por Página Política conservan la fe en que la coalición nacida en 2015 podrá sobrevivir si logra una acertada reestructuración de su organización interna.

Las tensiones en JxC vienen de lejos. Se empezaron a notar con mayor claridad con la salida del poder de Maurico Macri en 2019. Fue por aquellos meses en los que el ex presidente se distanció más de quien había sido su ministro del Interior por su manejo de las relaciones con la oposición durante los cuatro años de su gobierno. En frente de Macri se consolidaba Horacio Rodríguez Larreta para sucederlo en el liderazgo de la coalición, con un perfil dialoguista y con las espaldas que le daba gobernar la ciudad más rica del país.

El mérito de JxC fue mantener la unidad luego de la derrota de 2019. Eso permitió a la coalición llegar a las elecciones intermedias de 2021 bien armada. Lo demás fue obra del desgobierno de Alberto Fernández y la interna a cielo abierto con Cristina Fernández.

La contundente victoria de 2021 instaló la idea de que quien ganara la interna sería el próximo presidente. Cuando la sequía del último verano profundizó la crisis económica, suponían incluso que el regreso a la Casa Rosada se resolvía en primera vuelta. Subestimaron las chances de Javier Milei, con una lectura equivocada del contexto político y social. Nunca imaginaron que un outsider sin estructura, sin experiencia, sin equipos, con propuestas que no se aplican en ningún lugar del mundo y con una personalidad inestable consiguiera quedar primero en las PASO. La interna destructiva entre Larreta y Patricia Bullrich hizo el resto.

El diagnóstico errado de las PASO, se reeditó para la general. En JxC nadie suponía que en la elección presidencial saldría primero un ministro de economía con 140% de inflación y 40% de pobreza, que había quedado tercero en las primarias. Evidentemente, no funcionó el esfuerzo por identificar a Massa con el kirchnerismo.

El dato más sorprendente de este proceso electoral es que la principal fuerza opositora del país -la única desde que existe Perón que obtiene en tres elecciones consecutivas más del 40% de los votos sin ser peronista- haya quedado fuera del balotaje. No pudieron hacer mejor las cosas para dilapidar su capital político.

 

La provincia

En 2015, Cambiemos había unido a distintos espacios políticos con el objetivo de evitar la perpetuación del kirchnerismo en el poder. En 2021 la posibilidad de volver al gobierno nacional mantuvo cohesionada a la coalición. Esos dos pilares no están más. Pero en Entre Ríos se mantuvo en pie el segundo. Frigerio ocupará el principal despacho de la Casa de Gobierno a partir de diciembre y, por lo tanto, Juntos por Entre Ríos no tiene razones para romperse justo cuando está a punto de acceder al poder luego de 20 años consecutivos de gobiernos peronistas.

La versión entrerriana de Juntos no se puede permitir interferencias de la interna nacional. La dirigencia provincial buscará que la fractura que se produjo la semana anterior, con la decisión de Macri de promover un acuerdo de Bulrrich con Milei, no haga ruido en la coalición que lidera Frigerio.

En Entre Ríos, Juntos ganó. Y nadie se va de un espacio que tiene por lo menos cuatro años de poder por delante. Por si ese incentivo no fuera suficiente, la composición de la interna entrerriana ayuda a mantener la unidad. En la provincia, Macri y los halcones del PRO nunca tuvieron un gran despliegue. Aquí siempre mandó el moderado Frigerio.

Es ilustrativo, en este sentido, observar cómo le costó fijar posición pública para el balotaje a la diputada Ayelén Acosta, tras el acuerdo de Bullrich con Milei.

La diputada del PRO ha sido la expresión más clara y poderosa de los halcones dentro de la provincia. No hay mucho más.

El diputado nacional Atilio Benedetti ocupa un lugar especial es esta coyuntura: fue el primer y principal apoyo que recibió Frigerio dentro de la dirigencia radical de Entre Ríos y en la interna presidencial jugó con Bullrich. La semana pasada acompañó la posición del Comité Nacional de la UCR en contra de la decisión inconsulta de Macri y Bullrich que terminó por quebrar JxC. “En ER tenemos la responsabilidad de estrechar filas para defender el mejor gobierno posible para los entrerrianos. Lo que ocurra en la Nación no tiene que influir y la coalición deberá darse un esquema de funcionamiento distinto”, dijo.

El diputado provincial del PRO Manuel Troncoso, puso el acento en que en esta nueva etapa, las decisiones dentro de la coalición deben pasar por los que tienen la responsabilidad de gobernar. “Se vienen cambios rotundos en la conducción de Juntos. La gravitación de las toma decisiones políticas va a dejar de pasar por el puerto de Buenos Aires para empezar a pasar el interior del país”, pronosticó.

 

Gabinete

Este lunes por la tarde Frigerio mantendrá su primera reunión con el gobernador Gustavo Bordet a los fines de iniciar un “proceso de transición ordenado”, como dijo esperar al día siguiente de su victoria electoral.

En esta misma jornada se aguarda que haya más novedades sobre la conformación de su gabinete. El fin de semana, con Frigerio tomándose un descanso junto a su familia, todavía no estaba definida la forma en la que será presentado su equipo de colaboradores.

En la danza de nombres que se echó a rodar la noche misma del triunfo electoral, hay sólo cuatro confirmados:

Néstor Roncaglia. El ex jefe de la Policía Federal durante el gobierno de Mauricio Macri fue desde el inicio un número puesto para la secretaría de Seguridad.

Darío Schneider. El intendente de Crespo asumirá como ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios. Frigerio lo anunció en el último tramo de la campaña, como un gesto de integración del sector que lo enfrentó en la interna y que llevó al radical Pedro Galimberti para la gobernación.

Sebastián Uranga. Es un caso similar al de Roncaglia. El exseleccionado argentino de básquet ha sido el referente en política deportiva del candidato Frigerio durante toda la campaña. Se hará cargo del área de Deportes.

Guillermo Grieve. El médico paranaense será el ministro de Salud. Durante la campaña, el director de Terapia Intensiva del Hospital San Martín de Paraná fue el encargado de presentar la propuesta del área.

 

Fuente: Página Política
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