El contundente triunfo de Juntos por Entre Ríos, el domingo en la provincia, es mérito casi exclusivo del peronismo en caída libre.
Sin menospreciar el caudal electoral que se incrementó considerablemente para la UCR y el PRO en los últimos dos años, el dato relevante que explica la fiesta en el bunker de Rogelio Frigerio es el tremendo golpazo para el PJ que gobierna Entre Ríos.
Las especulaciones que se hacían previas a la sorpresa que dieron las urnas, aconsejaban comparar los datos con la elección legislativa anterior, la de 2017.
Allá vamos. 2017. Se plebiscitaba la gestión de Mauricio Macri con dos años de mandato. Hubo triunfo amarillo en todo el país. También en Entre Ríos.
Cambiemos obtuvo 375 mil votos en las PASO de ese año. El peronismo, 331 mil votos y fue derrotado. Por algo más de 40 mil boletas. Una derrota que el peronismo no esperaba que se repitiera esta vez. En la general, la diferencia se amplió aun más. La lista que encabezaba Atilio Benedetti encontró 436.133 de sus boletas en las urnas; el PJ y sus aliados daban apenas con 312.738.
Desdoblada
Llegarían los mejores vientos para el peronismo entrerriano dos años después.
Junio de 2019. La opción del gobierno de Gustavo Bordet fue ir a la elección desdoblada de la legislativa nacional que sería en octubre de ese año.
JxER –Cambiemos se llamaba entonces– mordió el polvo y en la categoría a gobernador, para la que puso la cara Atilio Benedetti, obtuvo 270 mil votos. En el camino, la UCR y el PRO perdían algo más de 100 mil sufragios.
Bordet hacía una elección histórica. Funcionaba el desacople del escenario nacional. Votantes de Cambiemos bien podían elegir al peronismo en la versión entrerriana. 436.452 adhesiones obtuvo la fórmula que completó Laura Stratta.
Macri vs los Fernández
El electorado entrerriano enfocó para otro lado cuando llegó el momento de la presidencial. Y hubo en octubre de 2019 otro triunfo amarillo.
Macri perdió la Rosada pero ganó en la provincia. Tuvo casi 391 mil votos; unos miles más que su boleta de diputados nacionales que trepó a 384 mil votos.
Alberto Fernández casi lo alcanza con casi 390 mil votos (389.882 sufragios exactamente). También hubo menos votos en la disputa legislativa ya que la categoría diputados nacionales obtuvo diez mil votos menos.
En picada
Hubo entre medio una pandemia. Malas noticias, encierro, crisis, la plata que no alcanza, la vacunación que no es suficiente, las penas propias, las fotos de fiestas ajenas. Hubo la cocción de un menjunje que derramó recién el domingo. Que mezcló ingredientes que la dirigencia política sigue tratando de discernir.
Sin embargo, para JxER la sorpresa no se mide tanto en torno a sus propias fuerzas, su capacidad de movilización, su caudal de votos.
La UCR y el PRO no celebraron este domingo los 14 mil votos más que le entregaron las urnas. Lo que explica la celebración es el derrumbe del peronismo que gobierna el país y la provincia.
En efecto, JxER contó 398.655 votos. 14 mil votos más que hace dos años. 10 mil votos más apenas que los que obtuvo Macri en 2019 en la provincia.
El peronismo, en tanto, sumó planillas, repasó departamentos y sólo alcanzó 227.242 votos.
Son 153 mil votos menos que los que obtuvo la boleta del Frente de Todos, con Alberto y Cristina para la presidencial; con Marcelo Casaretto y Edgardo Kueider en las boletas para el Congreso.
Son 209 mil votos menos que los que el peronismo de Entre Ríos supo darle a la fórmula de Bordet y Stratta en la desdoblada de junio de 2019.
Queda discernir, despejar, el impacto de la pandemia en el resultado electoral si bien la sociedad pareciera ya ser otra, con o sin resabios de Covid-19.
Queda evaluar si ya hay un núcleo duro, alto, de más de 300 mil votos, consolidado por esa fuerza de centro derecha que llevó a Macri a la Rosada en 2015.
En principio, un repaso por los últimos cuatro contextos electorales muestran que la verdadera montaña rusa es la que lleva en un carrito al peronismo entrerriano.
Fuente: Página Política
