
El acuerdo de Juntos por el Cambio para postergar el cronograma electoral –a fin de llegar a los comicios de medio término con un porcentaje mayor del electorado vacunado, que permite reducir el riesgo epidemiológico– deja más firme el horizonte de fechas: las PASO serán el 12 de septiembre y las generales el 14 de noviembre.
Al correrse un mes las fechas de las elecciones, se aplaza también por 30 días todo el calendario electoral. Eso hace que se descompriman los tiempos para la UCR entrerriana, que viene postergando su renovación de autoridades desde el año pasado.
Por el agravamiento del cuadro epidemiológico, el Gobierno provincial no autorizó la realización de las elecciones que estaban convocadas para el 18 de abril, en las que el partido había pedido usar edificios escolares, como es habitual.
Los radicales convocaron entonces a una nueva fecha, para del domingo 2 de mayo, ya sin pedido de escuelas que puedan complicar una autorización oficial. Además, como la interna que resta realizar es parcial (dado que muchas autoridades ya se renovaron por lista única, incluido el Comité Provincial), se supone que será suficiente con votar en locales partidarios.
La fecha tan próxima del 2 de mayo (apenas dos días después de que se cumpla el primer tramo de las restricciones sanitarias que motivaron la anulación de las elecciones) respondía a la necesidad que tenía el partido de completar su proceso interno cuanto antes, a fin de llegar a tiempo con los plazos del cronograma electoral para las elecciones legislativas.
Concretamente, los radicales deben completar en sus elecciones internas pendientes la selección de congresales (que representan a los distintos departamentos de la provincia). Y el congreso debía reunirse para aprobar la política de alianzas del partido, a más tardar el 8 de junio, ya que el 9 de junio vencía el plazo para anotar esas alianzas.
Lo apretado de los tiempos, potenciado por la incertidumbre del cuadro epidemiológico que se viene agravando en todo el país, hacía dudar sobre la posibilidad de que los congresales estuvieran electos a tiempo. Se especuló con la posibilidad de que, dado el cuadro de excepción, sea el congreso con mandatos vencidos el encargado de cumplir ese paso, como anticipó Página Política:
Con el aplazamiento de las PASO del 8 de agosto a 12 de septiembre, el límite para la inscripción de alianza se corre un mes. El congreso tendrá tiempo hasta el 8 de julio para aprobar la política de alianzas de la UCR.
Pero nada indica que el cuadro sanitario vaya a mejorar lo suficiente como para reunir de modo presencial a un congreso de más de 300 miembros en pleno invierno. En cualquier caso –tanto que sea el nuevo o el viejo congreso– queda pendiente ver que tan posible será sesionar de manera virtual para una asamblea que representa a todos los departamentos de la provincia y en la que suelen generarse fuertes debates.
Fuente: Página Política