En la primera pulseada de 2017 dentro de Cambiemos, el ministro del Interior Rogelio Frigerio evitó la mano dura que lo hizo conocido en Entre Ríos como armador político de la coalición en 2015.
Con mucho más poder que hace dos años, Frigerio exhibió sin embargo un perfil de mayor moderación en la relación con sus socios radicales, que este martes retuvieron para su partido la presidencia del bloque de Cambiemos en la Cámara de Diputados de Entre Ríos.
El mandamás de PRO en la provincia había pedido las conducciones de las bancadas de la coalición en la Legislatura provincial. Pero el ex presidente de la UCR, Ernesto Sanz, propició la continuidad del diputado Sergio Kneeteman, un hombre de su riñón.
Habrá que ver que pasa en la sesión preparatoria del Senado, prevista para el 15 de febrero. Al frente del bloque está allí Raymundo Kisser, un dirigente radical que le ha traído más dolores de cabeza a Frigerio que Kneeteman.
Más allá de Frigerio y Sanz, a nivel local los radicales dicen que nunca se firmó un compromiso político para rotar anualmente las jefaturas de bloque, como plantearon desde PRO, donde pretendían la presidencia para el diputado Esteban Vitor.
Elecciones
La pulseada en Diputados puede tomarse como un antecedente de la relación que tendrán los socios mayoritarios de Cambiemos en el año electoral. En particular, para intentar acordar una lista de candidatos a diputados nacionales.
En el orden nacional, Cambiemos decidió conformar una mesa electoral para definir allí la estrategia a darse en este año clave para la suerte del gobierno de Mauricio Macri.
En Entre Ríos el panorama electoral aún está verde, básicamente porque no asoman candidaturas claras. El escenario no es muy distinto del que dio cuenta Página Política en noviembre:
Sólo se han sumado aisladas expresiones de voluntad de parte de algún macrista como Juan Ruiz Orrico, delegado en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU); o del dirigente radical de Concepción del Uruguay, Guillermo Vázquez.
No hay mucho nuevo. Mejor dicho: no mucho nuevo que se presente competitivo. Se sigue hablando de la posibilidad de que Atilio Benedetti se decida a jugar otra vez. Aseguran que sigue siendo uno de los que mejor mide, a pesar de que desde que resignó su candidatura a gobernador a mitad de 2015 ha guardado un bajo perfil público, más allá de que en su condición de director del Banco Nación recorre permanentemente la provincia.
Se repite el nombre del diputado Jorge D’Agostino, que este año concluye su mandato. El entrerriano cotiza alto en Buenos Aires por su importante protagonismo en el Congreso, pero no junta votos en Entre Ríos, donde tiene un alto desconocimiento del electorado y no se caracteriza por su desempeño militante. Es sólo un buen diputado.
