En Entre Ríos Cambia, el nombre de la lista que en las PASO de este año enfrentó a Rogelio Frigerio en la interna de Juntos por Entre Ríos (JxER), proyectan 2022 con entusiasmo. En el sector que lideran el diputado Pedro Galimberti y el intendente de Crespo, Darío Schneider evalúan que tienen mucho para crecer.
Los dos dirigentes radicales aspiran a la gobernación y están decididos a volver a enfrentar a Frigerio para disputar esa candidatura dentro de JxER. Tendrán primero que resolver quién de los dos es el postulante y cuál va a ser el método para definirlo.
Ambos se comprometieron a acompañar al elegido. Frente a los militantes que participaron del plenario de cierre de año, realizado el 11 de diciembre en Bovril, juraron que no habrá quiebre.
Por una necesidad de instalación del candidato, la definición no podrá pasar de fines de 2022. Con más razón si, como muchos especulan, el gobernador Gustavo Bordet decide, como en 2019, adelantar las elecciones provinciales de 2023 para separarlas de las nacionales.
Galimberti ha demostrado vocación de poder y liderazgo. Esas condiciones personales lo llevaron a encabezar la propuesta de la interna y a integrarse por la minoría a la lista que encabezó Frigerio. Habrá que ver cómo el ex intendente de Chajarí aprovecha su arribo al Congreso de la Nación para establecer el vínculo con la dirigencia nacional que, en la historia reciente, ha sido clave para la definición de candidaturas en Cambiemos.
Con más bajo perfil y nivel de conocimiento, Schneider seguirá teniendo en Crespo una muestra de lo que es capaz de hacer el frente de un poder ejecutivo. La Capital Nacional de la Avicultura se destaca en muchos aspectos entre las ciudades de Entre Ríos. Y su intendente ha demostrado su peso electoral en Paraná campaña y su influencia en Paraná ciudad, dos distritos más gravitantes que Chajarí y el departamento Federación, donde juega de local Galimberti.
Varios meses antes de esa definición clave, a principios de 2022 comenzará el armado en cada departamento, ciudad, junta de gobierno, donde aseguran contar con candidatos locales que potenciarán electoralmente al espacio que en las PASO de 2021 obtuvo 127.908 votos, el 31,82% de la interna de JxER.
Prescindentes
Entre Ríos Cambia apuntó inicialmente a ser la “lista radical” que enfrentaría a Frigerio. Dicho de otro modo: el sector liderado por los intendentes radicales buscaba representar al conjunto de la UCR, con excepción de Atilio Benedetti y unos pocos dirigentes más que habían decidido tempranamente acompañar la opción encabezada por el ex ministro de Mauricio Macri.
Pero durante el proceso interno Frigerio fue sumando apoyos dentro de la dirigencia radical. Algunos muy significativos, como el jefe comunal de la ciudad de La Paz, Bruno Sarubi, que había sido uno de los fundadores del grupo de los intendentes. Al momento de inscripción de listas, Entre Ríos Cambia terminó siendo una alianza entre Construir (el grupo de los intendentes) y el sector del PRO enfrentado a Frigerio, que tiene como principal referencia al ex candidato a intendente de Concordia, Roberto Niez. No sumaron a otras líneas importantes de la UCR. De cara a 2023, la expectativa es hacerlo.
Creen que muchos radicales terminaron dando su apoyo a Frigerio, o simplemente evitaron jugar para la lista que encabezaba un candidato radical sólo porque presumían que esa postulación sería poco menos que testimonial. A principios de año, buena parte de la dirigencia radical no creía que pudieran juntar votos para alcanzar la minoría del 25%.
En el grupo de Schneider y Galimberti afirman que hay una franja de dirigentes radicales que se mantuvieron prescindentes y que después de las PASO empezaron a mirar de otro modo al espacio que se alzó con casi el 32% de los votos de la interna.
El quiebre en la corriente Illia, con Atilio Benedetti por un lado y Gustavo Cusinato por otro, es un ejemplo de hasta qué punto llegan los reagrupamientos en la interna radical.
La discusión dentro de la que fue la corriente provincial más gravitante de la última década en la UCR entrerriana pasó por si había o no un candidato radical que midiera lo suficiente como para competir con Frigerio en 2021. Lo suficiente como para, al menos, “ponerle freno” y que no haga “lo que quiera” en su armado para 2023. Esto es, para que no relegue a la UCR en la construcción del frente con el que el líder del PRO pretende llegar a la gobernación y al que proyecta sumar todo el peronismo posible. A la luz del escenario que dejaron las PASO, cobra nuevo sentido aquella discusión interna que reflejó en mayo Página Política:
Las estructuras
Pero ¿cuál es el diagnostico que entusiasma tanto a la dirigencia de Entre Ríos Cambia? En el grupo han madurado una lectura de la interna que contradice una idea dominante en el análisis político, según la cual las estructuras partidarias han perdido peso desde la instauración de las PASO, un sistema de elecciones primarias que habilita la definición de una interna a padrón abierto, en la que resulta más importante la imagen y el conocimiento público que posea un candidato.
Los opositores al ex ministro de Macri creen lo contrario. Argumentan que, por ejemplo, Frigerio medía lo mismo en Nogoyá que en La Paz. Pero en Nogoyá perdió y en La Paz ganó. Lo que marcó la diferencia fue el trabajo militante de los intendentes y referentes locales de la UCR en cada ciudad.
En Nogoyá, Frigerio sólo fue acompañado por Manuel Schonals y Fuad Sosa (que llevaba a su hija en la lista). Del otro lado, estaban el intendente Rafael Cavagna y el jefe del bloque de diputados, Gustavo Cusinato. En La Paz, la decisión del intendente Bruno Sarubi de abandonar Construir para acompañar al dirigente del PRO fue clave para volcar a su favor el departamento.
Creen que si todo el radicalismo de Uruguay, Gualeguaychú, Concordia, Gualeguay, Victoria y La Paz hubiera trabajado por el candidato radical, Frigerio perdía la interna. Porque donde jugaron los intendentes por Galimberti, ganaron. Y el conocimiento público y la imagen de Frigerio era la misma que en el resto de la provincia.
En la ciudad de Paraná, Galimberti no cerró los acuerdos que se esperaban con la dirigencia local de la UCR y la mayoría terminó jugando con Frigerio por una cuestión de supervivencia, mientras dos opciones varisquistas, una por adentro de la interna y otra por afuera, dividieron el voto radical.
Sin embargo, en la capital provincial Galimberti hizo una buena elección que sorprendió a la dirigencia del PRO, donde tomaron nota: hay un voto radical que no logra juntar Frigerio, sea por “peronista”, sea por “macrista”.
En Entre Ríos Cambia esperan que ese voto radical pueda encontrar más cauces de expresión hacia 2023, cuando se disputen los cargos locales y departamentales de concejales, intendentes, diputados y senadores.
Con Manes
“Muchos acompañaron a Frigerio porque creían que de este lado no había nada. Las internas demostraron que había algo. Además esta vez vamos a tener un candidato nacional”, analiza un dirigente del espacio, que espera que el postulante a la presidencia por la UCR termine siendo Facundo Manes, con quien Schneider y Galimberti lograron establecer un vínculo sólido.
Creen aquí que los problemas con Martín Lousteau se terminarán superando, con costo para el dirigente porteño. Y que desde la presidencia de la UCR, Gerardo Morales buscará ser el candidato para 2023, pero que su pragmatismo lo llevará a tributar para la más novedosa postulación de Manes.
Hacia 2023, ven más problemas fuera de la interna radical, entre el ala macrista y el larretismo del PRO; en las apetencias de Patricia Bullrich que derechiza el debate interno y corre del centro a Larreta; en la persistencia de Elisa Carrió en tachar a Frigerio como socio del peronismo.
En cualquier caso, el grupo que desafía a Frigerio en Entre Ríos se propone extremar los cuidados para que la interna nacional de JxC no los divida.
Fuente: Página Política
