“Tenemos una gran bienvenida en todos lados. Yo me fui de Juntos por el Cambio por una cuestión de principios y de valores. La gente lo comprende: ‘está a favor de la vida y Juntos por el Cambio mostró una postura proaborto’. Todo el mundo entiende el lugar en el que estoy”, dice Miriam Müller defendiendo su pase del PRO al partido NOS fundado por excombatiente de Malvinas, carapintada, Juan José Gómez Centurión.
Correr al PRO con posiciones más conservadoras, correrlo por derecha. Es el recorrido de Müller pero también el de los integrantes de la fórmula que la mujer decidió impulsar en Entre Ríos en 2019. El veterano de guerra se ubicó en cuarto lugar en aquella elección general (tercero en las PASO con más de 21 mil votos), secundado por Cynthia Hotton, referente de sectores evangélicos y también exreferente de Juntos por el Cambio.
“En la lista que formamos hay muchas personas que estaban en el PRO antes. Son muchos los que nos acompañan, desde firmar una adhesión a acercarse de algún modo para decirte ‘te voy a votar’. Muchas mujeres que no se sienten representadas por la postura abortista. Hay mucha falta de representatividad de la clase dirigente de las verdaderas necesidades y de la idiosincrasia de los entrerrianos”, aseguró la mujer que encabeza la lista que en Entre Ríos se presenta bajo la personería del Partido Conservador Popular (PCP).
En su opinión, “la política invisibiliza a la sociedad porque el ciudadano sólo sirve cuando va a votar y cuando paga impuestos”. “Por eso, destacamos que esta lista le da visibilidad a los entrerrianos invisibles. No sólo a las personas por nacer, a los ancianos que tienen quita en sus jubilaciones, a las personas que no pueden recibir tratamientos médicos por hospitales obsoletos, a los entrerrianos que pierden la vida en las rutas y los caminos en mal estado. Todo eso es defender la vida”, amplía su base programática.
Va a participar este miércoles, en Concepción del Uruguay, del debate de las candidatas mujeres. Pero ella preferiría “debatir con todos, con (Rogelio) Frigerio, con (Enrique) Cresto, con todos”. Particularmente es crítica del candidato de Juntos por Entre Ríos, al que le atribuye una postura a favor del aborto en 2012 como legislador porteño (en realidad se debatió un protocolo de aborto no punible) pero también le cuestiona el haber impulsado la candidatura de Yanina Gayol, la única legisladora del PRO, entrerriana, que impulsó el aborto.
“Hay mucha gente que se sumó al PRO con la bandera del cambio porque realmente creyó. Azorados ante los índices de pobreza y la corrupción que se veía en 2015, creímos. Yo creí en Mauricio Macri cuando dijo ante la Conferencia Episcopal que no se iba a tocar el tema del aborto. Los movimientos pro-vida nos sentimos sin contención. Cuando ves que tus propios dirigentes, tus propios gobernantes no defienden la vida el desencanto es muy grande”, reclamó en la entrevista con Página Política.
La candidata fue parte e impulsora de las “marchas por la vida” así como también de las protestas para derogar el protocolo de aborto no punible. También asesoró para un proyecto de ley para eliminar este protocolo, al que le puso la firma la diputada radical María Alejandra Viola.
También trabajó la campaña “con aborto no te voto” que entre otras cosas implicó escraches a los legisladores nacionales que en 2018 acompañaron el proyecto de IVE.
“Con esa campaña nos dimos cuenta que había resultado. Que la sociedad entrerriana no estaba de acuerdo con esto. Hoy estamos orgullosos de ser una lista 100 por ciento pro-vida y 100 por ciento ficha limpia. No somos políticos ni vivimos de la política. Podemos entrar a todos los barrios, hablar con la gente y en todos lados somos bienvenidos”, insistió.
Celeste por formación
La candidata asegura que no llega a su concepción “provida” desde la mirada religiosa. En su caso, es un recorrido que tiene que ver con su formación profesional que derivó en la “irenología”, campo de estudio sobre la paz.
Es nacida en Villaguay pero su vida ha transcurrido mayoritariamente en Paraná. Es abogada, recibida en la Universidad Católica Argentina (UCA) de Santa Fe. “Hice un par de posgrados, en Relaciones Internacionales y en Resolución de Conflictos, en la Universidad Javeriana de Colombia”, contó. “Esto de la resolución de conflictos fue lo que me hizo incursionar en todos los temas de la paz y la guerra. Soy investigadora de la paz. La miseria, la corrupción matan más que la guerra misma y las estructuras violentas del Estado generan perjuicios enormes. Esa es mi mirada sobre la paz. Estoy en contra de toda violencia y hago una defensa férrea de la vida”, expresó.
Tiene dos hijos adolescentes con los que reside en Paraná, “a pocas cuadras de la casa de mis padres”. Celebra la rutina de la capital provincial. Vivió unos años en Buenos Aires y cumplió funciones como capacitadora de la Defensoría del Pueblo de CABA y luego en un programa de resolución de conflictos violentos en áreas urbanas que desarrollaba el Ministerio de Justicia de la Nación.
“Extrañaba muchísimo. Tengo un arraigo muy grande a mi tierra, amo la cultura entrerriana (baila danzas folclóricas). Me hacía falta volver al pago y en un momento decidí dejar de extrañar”, dijo. Hoy está en campaña de cara a las PASO. En su opinión, las internas deberían resolverlas los partidos, sin pedirle a la población que dirima sus candidatos en las urnas. La fuerza tiene que alcanzar el piso del 1,5% de los sufragios para poder pasar a los comicios de noviembre. Müller da por descontado que la boleta 100 por ciento celeste estará en el cuarto oscuro en la elección general.
Fuente: Página Política
