Inefable personaje del peronismo entrerriano, Gerardo González se las arregla, elección tras elección, para que su nombre ocupe por momentos el centro de la escena política, aunque carezca de peso propio para merecerlo.
Como informó Página Política en septiembre, el siempre candidato del peronismo se anotó temprano para 2013: anunció que se presentaría en las primarias como precandidato a senador nacional, con lo cual ya estaba prenunciando que en un PJ carente de liderazgos que desafíen la conducción política de Sergio Urribarri se iría igualmente a internas. Como en 2011.
Claro que esta vez las elecciones son nacionales, con lo cual todos los partidos deben pasar por las primarias, aún aquellos que presenten listas únicas, así lo dice la ley. Es decir: esta vez la candidatura de Gerardo no tendrá la funcionalidad que tuvo en 2011, cuando el 14 de agosto disputó testimonialmente la interna a Urribarri por la candidatura a gobernador y le permitió al mandatario posicionarse para las generales de octubre, mientras sus competidores la miraban de afuera (porque la ley provincial no permitía listas únicas en las internas simultáneas).
Lo concreto es que, sobre fin de año, Gerardo jura que será candidato y, para que le crean, renunció este lunes a su cargo en el gobierno provincial, como coordinador de Cooperativas y Mutuales. “Es para demostrar que no le estamos haciendo el juego a nadie, sino que realmente necesitamos ganar para demostrar que se pueden hacer muchas cosas. No quiero que digan que si sigo en el gobierno soy funcional a tal o cual”, comentó.
