Los tiempos se aceleran en Entre Ríos. Y buena parte de la dirigencia lo entiende así y se mueve en consecuencia.
Rogelio Frigerio inició una gira en diciembre, hizo un breve impasse en enero, y retomó en febrero. Recorrió, ya, buena parte de la provincia.
El Gobierno, desde la gestión, se planteó una agenda plasmada en una hoja de ruta que implica recorrer la provincia. La apertura del año lectivo la tuvo a Laura Stratta al frente de la comitiva que integró buena parte del gabinete. De Colonia Avigdor, en el Departamento La Paz, con los ministros de Economía, Hugo Ballay; y de la Producción, Juan José Bahillo; se trasladaron a la estancia San Juan del Puerto, donde una buena parte de esas 4 mil hectáreas se destinarán para un parque nacional.
Hubo tiempo para un asado y bailar chamamé. El episodio podría mirarse en modo electoral desde la perspectiva bordetista. En tiempos de Sergio Urribarri, en cambio, el que sacaba a bailar era el mandatario. Haya o no elecciones a la vista.
En Concordia Angel Giano, con pretensiones en su ciudad, no perdió la oportunidad de estar en el inicio del ciclo lectivo. Lo presenció sentado al lado del intendente de Concordia, Alfredo Francolini, quien quiere otro mandato al frente de la Municipalidad. ¿Será Francolini el candidato de Enrique Cresto? Mayda, su hermana, tiene hace ya un tiempo el domicilio en su ciudad, donde viaja cada tres o cuatro días.
La semana pasada pasó desapercibida una reunión del Tribunal Electoral de Entre Ríos presidido por la vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Susana Medina. El cónclave fue para que jure el vocal Germán Carlomagno como vicepresidente, quien subrogará a Medina en caso de ausencia. Acertada decisión, la presidenta del cuerpo tiene una abultada agenda fuera de la provincia.
El organismo electoral es el que organiza las elecciones cuando éstas son desdobladas. Si son unificadas con las nacionales la intervención es muy menor. El proceso queda, básicamente, en jurisdicción federal.
Toda la dirigencia trabaja con la hipótesis de que sea abril el mes de las PASO y junio el de las generales. Los peronistas están todos de acuerdo, menos uno: Cresto. Según su hipótesis la administración de Alberto Fernández llegará bien a octubre del 2023.
En la oposición están resignados a que Gustavo Bordet fije el cronograma electoral. Así como se dan por hecho que se votará adelantado, nadie cree que se retocará el mecanismo por el cual emitir el sufragio. En resumen: no habrá Boleta Única Papel. Tampoco Ley de Lemas, propuesta que dejan correr en algunos sectores del PJ para que todas las heridas sean suturadas, a la fuerza, en una elección general con la suma automática de los votos peronistas. Para eso habría que saltear la Ley Castrillón, norma que en Entre Ríos es la herramienta más eficaz para desalentar al adversario interno. Lo único que sucederá es que se subirán los pisos porcentuales para incluir las minorías. ¿15, 17?
Como la norma dictada por el ex vocal del STJ Emilio Castrillón seguirá vigente, quien pretenda dar la interna con la fórmula que proponga el Gobernador deberá ir pensado en una lista de diputados, senadores e intendentes. En el caso de los legisladores deberán tener sus respectivos suplentes. Se necesitan recursos para movilizarse e instalar nombres, ya no en la dirigencia, sino en el vecino que cada vez reniega más de la política. No alcanza con las reuniones de seccional. Si ni van a calmar los precios, que haya chamamé.
Atilio Benedetti; que fue uno de los que más invirtió en política de su bolsillo y, para peor, en épocas de vacas flacas en el radicalismo; siempre cuenta que pese a haber ganado las elecciones de 2009 y haber tenido una segunda campaña provincial en 2011, llegó al 2013 como candidato a senador con un enorme esfuerzo sólo para mantener un aceptable grado de conocimiento. Esto entusiasma a peronistas que entienden que lo de Rogelio Frigerio es similar a lo de Benedetti, es decir mucho humo tras un triunfo, pero con el tiempo desaparece. Da la sensación que se esparce. El radical debió enfrentar campañas con un partido quebrado sin expectativas. La coalición opositora muestra otra cosa. Y el contexto político y social también.
Cuando Adán Bahl quiso enfrentar a Bordet en 2015 y decidió bajarse porque Urribarri se había inclinado por Concordia se convenció que era imposible dar la interna, o por lo menos muy dificultoso ir contra la voluntad del jefe de Estado (que tiene la lapicera y la estructura).
En 2019 las listas se presentaron el 24 de febrero y las PASO se desarrollaron el 14 de abril. Un año parece una eternidad para la política, pero no para una campaña en la que se disputa un gobierno provincial y municipales.
Fuente: Página Política
