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Un mes de Frigerio: anabólicos y expectativas 

El Gobernador que sacó al PJ del gobierno después de 20 años asumió en un escenario muy complejo. La agenda que impuso, los posicionamientos y la vela que se prende por estos días. 

Hace un mes Rogelio Frigerio asumía el cargo de gobernador, por el que trabajó intensamente cuatro años, pero también ya le había dedicado horas cuando se desempeñaba como ministro del Interior de Mauricio Macri. 

El mandatario asumió en el peor de los escenarios: la incertidumbre política nacional, que suele moldear las posibilidades económicas, también de las provincias. La canciller Diana Mondino mantuvo un encuentro secreto con Miao-hung Hsie, diplomática de Taiwán, lo que generó un conflicto con China. Estas cuestiones no son menores para Entre Ríos. El sector avícola local, el principal del país, exporta al gigante asiático convirtiéndose en el principal vendedor. Si hay una cadena de producción dinámica por estas pampas es precisamente la avícola. En términos de superficie implantada con cereales y oleaginosas, Entre Ríos incide en 6,6% del total nacional, sin considerar arroz. Las chabacanerías de Mondino no son chiste para los entrerrianos. 

La nueva gestión hizo foco en la figura del Gobernador. Es el que comunica. Todos los lunes convoca a una conferencia de prensa y ratifica una agenda en la que dramatiza la situación económica por el endeudamiento en dólares y la necesidad de endeudarse para hacer frente a gastos corrientes: salarios y pago a proveedores. 

La delicada situación financiera se sustenta con una agenda política que parece haber puesto en un impasse a la reforma electoral para dejar en primer plano lo que acontece sobre contratados, adscripciones y plantas permanentes decididas en el gobierno saliente. La información sobre estos asuntos suele conocerse en la mayoría de los casos por trascendidos más que por una comunicación oficial. Frigerio sí ha dicho que está en su expertise terminar con el Estado como “guarida” en referencia a quienes se ubicaron en la Legislatura. En su iniciativa de desterrar “privilegios de la política” presentará una ley para eliminar la pensión a gobernadores y vicegobernadores. Las normas no son retroactivas. Es decir que los primeros afectados, o mejor dicho quienes no percibirán este beneficio, serían él mismo y Alicia Aluani. En los casos anteriores rige el “derecho adquirido”. Sobre este punto se espera la judicialización de casos de agentes estatales que se desempeñan hace varios años, incluso con contratos basura. No es el caso del hijo de Adán Bahl, que fue quien tuvo mayor resonancia. Posiblemente se conocerán otros. 

Frigerio neutralizó al peronismo con esta agenda. Lo cayó. La única voz que se hizo escuchar fue la del senador Juan Pablo Cosso, y fue para apuntarle a Bahl, cuando su esposa Claudia Silva se quedó con la banca de Hugo Main. El senador Martín Oliva acompañó con explicitar el enojo por la maniobra. 

Estos puntos, como el final de flotas de autos oficiales, fueron temas de campaña que suelen impactar en la gente que la está pasando mal. Son anabólicos que operan para mitigar el descontento que se empieza a verificar en las redes sociales, donde Javier Milei ganó por palizas.  

Frigerio decidió no jugarse un pleno con el gobierno nacional, pese a que su partido, el PRO, forma parte y el Presidente le expide cortesía. El Gobernador es uno de los artífices del interbloque de Juntos por el Cambio que conduce Miguel Pichetto. Allí tributan, además de su alfil Francisco Morchio, dos amigos de años: Emilio Monzó y Nicolás Massot. 

Un dato no menor es que Frigerio no quiere comprar a libro cerrado el proceso privatizador de empresas, paquete con el que se lamen las manos en el PRO y que no pudo llevar adelante Macri en su primer tiempo. 

La Caja de Jubilaciones y la necesidad de reformar el sistema previsional, apareció como primer tema importante en su agenda, aunque no dijo tener un proyecto por ahora. “Tenemos que terminar con todos los privilegios. Hay que dar un debate y nosotros lo vamos a impulsar, con todos los sectores de la sociedad para lograr una caja sostenible en el tiempo, que garantice el pago de las jubilaciones presentes pero también las del futuro”, dijo. Estas palabras tendrían una mayor repercusión si no fuesen tan parecidas a las que repitió Gustavo Bordet durante años frente a la Asamblea Legislativa sin presentar una sola iniciativa ni convocar a nadie. 

Marzo aparece como un momento inquietante. Ese mes comenzarán a caer las nuevas tarifas de servicios con incrementos exorbitantes para el bolsillo de los entrerrianos. Redengas habla de un aumento del 481 por ciento que impactaría en la boleta en un 140 por ciento. La inflación más recesión, dicen en el gobierno, repercutirá inexorablemente en la recaudación. 

La magnitud de la crisis requiere de creatividad. Hubo algo de eso en la quita de impuestos a la boleta de energía justo cuando se anunció a nivel nacional el fin de los subsidios (continuidad de un decreto de la gestión anterior). La devolución de las motos retenidas por solo 7.500 pesos fue otro caso. La idea fue del ministro de Seguridad, Néstor Roncaglia; y la intendenta de Paraná, Rosario Romero, con el objetivo de paliar las complicaciones del transporte público, un problema de nunca acabar gobierne quien gobierne la capital provincial. El PRO votó en contra. 

“Estos meses que vienen, como dijo el Presidente, van a ser muy difíciles, pero si tenemos la suerte de que el gobierno nacional le encuentre la vuelta a los problemas macroeconómicos, sobre todo de la inflación, le tengo fe a la Argentina y sobre todo al potencial de Entre Ríos”, dijo Frigerio este lunes ante periodistas. 

El devenir parece reclamarle a la política mirar, comparar, estudiar, ver de qué manera lo que se quita se repone, al menos, en una parte, para que todo sea menos doloroso. Y gobernable.

Fuente: Página Política
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