El proceso de reforma política ingresó en un tramo decisivo este miércoles por la tarde, cuando el bloque del peronismo decidió ausentarse de la cuarta reunión de comisión en la que se viene analizando, artículo por artículo, el proyecto impulsado por el gobernador Rogelio Frigerio.

Fue al día siguiente de que distintos estamentos del PJ se reunieran con el propósito de avanzar en una posición común sobre la iniciativa oficial. La posición común no apareció y resolvieron pedir más tiempo para acordar la reforma.

Con el peronismo ausente, se completó el tratamiento de la reforma política en comisión. Participaron sólo los diputados de Juntos por Entre Ríos y los de La Libertad Avanza. El dictamen de mayoría obtendrá su redacción final en los próximos días y a inicios de la semana que viene se pondrá a la firma de los miembros de la comisión, con el propósito de que pueda ingresar en la próxima sesión de la Cámara de Diputados, prevista para el miércoles.

Los legisladores del peronismo quieren hablar antes con un representante del Poder  Ejecutivo (el ministro de Gobierno, Manuel Troncoso o el propio Frigerio) para darle, de primera mano, su visión sobre el proceso de reforma. “Es una ley demasiado importante como para sacarla en tres meses”, advierten, en una apreciación que encierra la voluntad de acompañar la reforma.

Los puntos principales en conflicto no han variado. Pasan por la fecha de convocatoria a elecciones, el diseño de la boleta única y las restricciones a las adhesiones de precandidaturas en las PASO, como detalló esta semana Página Política en la siguiente nota:

 

Confianza

A pesar de la interrupción del diálogo formal con el principal bloque de la oposición, el oficialismo todavía confía en alcanzar coincidencias, no ya en un dictamen común pero si para un acompañamiento en general de la reforma. Es que, más allá de diferentes visiones en el PJ, no advierten una oposición de fondo de los legisladores peronistas a la idea de modificar el sistema electoral.

Con la BUP ya instaurada en el orden nacional y con un apoyo social en apariencia muy importante al nuevo sistema, evalúan que oponerse implicaría costos muy altos para el peronismo de una provincia con el perfil político de Entre Ríos.

Es más, señalan que el borrador original de la reforma política sufrió una veintena de cambios que se hicieron a propuesta del peronismo. La gran mayoría de las sugerencias -afirman- se aceptaron y sólo quedan tres o cuatro temas en discusión, pero ninguno implica una diferencia de fondo.

Interpretan que se llegó a esta instancia de desencuentro en la Legislatura porque el PJ empezó a discutir muy tarde la reforma política, cuando ya van más de dos meses en los que se hicieron ocho reuniones de comisión.

Aunque la semana que viene saliera un dictamen de comisión de mayoría, sin el acompañamiento del peronismo, en el oficialismo afirman que todavía queda margen para encontrar puntos de acuerdo con el bloque mayoritario de la oposición.

Comprenden la ausencia del peronismo en la reunión de comisión como una consecuencia lógica y hasta “responsable” de los legisladores, luego de haber participado la noche anterior de una reunión en la que el PJ no logró unificar una posición. “No quisieron seguir debatiendo porque no se sentían respaldados políticamente”, interpretó un hombre del Poder Ejecutivo que confía en que en los próximos días esas posiciones se van a ir aclarando sobre cada punto de la reforma.

Si hay dictamen, si el proyecto ingresa la semana que viene y si se decide convocar a sesión especial, la reforma podría estar votándose en Diputados antes de que termine noviembre. El oficialismo repite el libreto de siempre: firme decisión de avanzar, pero con el mayor consenso posible.

Fuente: Página Política