La reunión fue noticia nacional porque se produce en medio del clima de tensión entre los gobernadores y el Gobierno nacional, tras las fuertes críticas del presidente Javier Milei por el fracaso de la Ley Ómnibus en el Congreso de la Nación. El diálogo sobre diferentes temas de gestión en materia de seguridad pasó a un segundo plano.
Rogelio Frigerio e Ignacio Torres son dos gobernadores de PRO, el partido que en un mes va a elecciones para elegir al sucesor de Patricia Bullrich en la presidencia.
La reunión entre los gobernadores y la ministra de Seguridad tuvo lugar, además, en pleno debate en el PRO sobre la integración formal con La Libertad Avanza. Frigerio y Torres pertenecen a ese partido, aunque llegaron al poder en sus provincias con estructuras partidarias locales y frentes híbridos que implicó acuerdos con la UCR, el peronismo y otros espacios locales.
No obstante, son referentes con peso territorial que tienen voz en el PRO. Bullrich, que siguen siendo la presidenta del partido, puja para que los legisladores amarillos se fusionen con los libertarios. Así como también pretende que el PRO constituya una alianza con el oficialismo en general. Son discusiones que se dan en estos momentos y que tienen a Mauricio Macri como el otro actor sobresaliente de esa conversación.
Macri está decidido a presidir al PRO y la discusión con Bullrich, con quien retomó el diálogo hace algunos días, es respecto al rol y posicionamiento que el partido tendrá. Ambos coinciden en la necesidad de acercar el partido a Milei, aunque hay detalles en los que aún persisten disensos.
Tras la reunión con Bullrich, en la que se habló de la situación del PRO y del Gobierno, Frigerio y Torres tienen previsto reunirse con el propio Macri. En un gesto que busca un equilibrio táctico entre las dos principales figuras del partido, los gobernadores llevarán su visión al ex Presidente.
Si Milei quiere avanzar en un acuerdo con el PRO tendrá que rever la forma en la que se relaciona con los gobernadores, que quedaron enojados con el gobierno nacional por la decisión de cortar fondos sin habilitar un canal de dialogo. Además, los mandatarios provinciales se quejan, tanto en público como en privado, de que la Casa Rosada «no se deja ayudar» y por eso sufrió una derrota en el Congreso con la ley Ómnibus.
Macri no quiere avanzar con un acuerdo con Milei hasta que no se termine de definir la presidencia del PRO. Con esa elección definida recién se podría avanzar con una discusión con la UCR sobre el futuro de Juntos por el Cambio (JxC). Los gobernadores del espacio ya se expresaron a favor de mantener esa unidad para tener mayor poder de negociación con Milei. Sin embargo, los bloques en el Congreso se fracturaron, aunque sellaron una paz transitoria de 90 días.
Esas cuestiones pendientes hacen que el expresidente no tenga apuro en cerrar ya mismo un acuerdo con Milei, a quien todavía le crítica haber preferido «asociarse» con parte del peronismo en vez del PRO.
Fuente: Página Política - Infobae - Letra P
