La suspensión de las PASO es un problema que incumbe al conjunto de los partidos políticos, aunque golpee más de lleno en el PJ, porque se queda sin una valiosa herramienta ordenadora de su interna en esta nueva etapa opositora. La organización por parte del Estado de las primarias (las PASO están vigentes desde 2011) venía brindando a los partidos un instrumento gratuito, que podían usar o no, pero que estaba disponible para dirimir diferencias internas en las urnas.

Por primera vez en los últimos 14 años el modo en que cada partido o frente elegirá a sus candidatos pasa a ser un tema de discusión central puertas adentro de cada organización política. También dentro del frente Juntos por Entre Ríos (JxER), que supo usar esa herramienta -de financiamiento público- para definir sus liderazgos: las PASO de 2021 y 2023 sirvieron a Rogelio Frigerio para legitimarse como el conductor del frente oficialista.

El PJ las usó menos porque estaba en el poder. Pero hoy los roles se intercambiaron: el PJ necesita las PASO más que nunca y Frigerio, como cualquier gobernante, preferiría no incentivar la discusión interna.

¿Cómo elegirá este año sus candidatos JxER? Nadie lo sabe aún. Pero se puede esperar que desde el Gobierno se promueva un acuerdo que evite la interna. En particular cuando son pocos los cargos a disputar.

Entre Ríos renueva este año 5 diputados y 3 senadores nacionales. La aspiración de máxima es quedarse con 3 diputados y 2 senadores. Esos 5 cargos serían aún menos si hay que hacer lugar en las listas a un nuevo socio. Y, además, se sabe que una eventual alianza electoral con La Libertad Avanza se resolverá al más alto nivel, entre Frigerio y Milei.

¿Aceptaría Milei candidatos surgidos de una interna de JxER? ¿Habrá lugar para algún radical que haya ganado una interna? ¿O sólo aceptará diputados y senadores con peluca, que le garanticen votar todos sus proyectos en el Congreso?

 

En la UCR

Como siempre, la discusión principal dentro de JxER se dará en el radicalismo, el partido más importante del frente oficialista, en tamaño y en tradición democrática.

La UCR protagonizará el evento político más trascendente del año electoral en Entre Ríos (previo a las elecciones) cuando defina -allá por el mes de julio- en su Congreso partidario si avala una eventual alianza de Frigerio con Milei. Es el suceso más importante porque, en teoría, tiene el potencial de modificar el escenario electoral. Aunque pocos creen que pueda derivar en una fractura.

Como fuere, junto con esto, la UCR deberá resolver el modo en que elige a sus candidatos para este turno electoral.

Esa será una de las primeras definiciones de peso que deberá adoptar la nueva conducción de la UCR, que en los primeros días de mayo asumirá con Alicia Oviedo a la cabeza.

Como con el Congreso partidario, habrá que ver también cómo están las relaciones de fuerza, en este caso dentro de la conducción del partido, para adoptar esta definición. Por lo pronto, algunos referentes internos que no forman parte del Comité Provincial vienen hablando de la necesidad de convocar a una interna.

Se imaginan dos movimientos: 1) Que la UCR defina sus candidatos, ya sea por consenso o por una interna cerrada, con el voto de sus afiliados y 2) Que esos candidatos vayan a una interna de JxER, con la modalidad que usó la Alianza UCR-Frepaso de 1999, en base a un padrón especial de afiliados más independientes, es decir, dejando fuera a los afiliados a partidos que no integran el frente oficialista, conformado por UCR, PRO, Movimiento Social Entrerriano y Partido Socialista, además de un conjunto de fuerzas vecinales y agrupamientos aún sin personería jurídica.

En teoría, los candidatos que surjan de esa interna serían los de JxER y, eventualmente, los que se llevaría a un eventual acuerdo con LLA. Pero los radicales que imaginan este proceso de selección de candidatos son los mismos que se oponen a un acuerdo electoral con LLA.

El Congreso partidario debería, en principio, ratificar o no la actual alianza (se descuenta que todos están de acuerdo en mantener JxER) y luego discutir si se suma a LLA.

Los críticos de Milei creen que el Congreso radical rechazará un acuerdo. Y que, en consecuencia, los candidatos que surjan de la interna de la UCR serán para integrar las listas de JxER, sin libertarios. Entienden que la UCR debería encabezar esas listas, en su condición de fuerza mayoritaria del frente. Si no hay acuerdo, se iría entonces a la mencionada interna semi abierta, como la que usó la Alianza en el 99.

 

¿Hay plata?

El financiamiento de la interna no sería un problema, como lo es en esta etapa opositora del peronismo. Según fuentes del Comité radical saliente, la UCR dispone de recursos para afrontar una elección, provenientes de los aportes partidarios que crecieron exponencialmente con la integración de dirigentes radicales al gobierno provincial.

Aunque siguen siendo varios los intendentes, legisladores y funcionarios que no pagan, o pagan menos de lo que exige la carta orgánica como aporte al partido (el 10% del sueldo), aseguran que, en esta etapa oficialista, la UCR dispone de muchos más recursos que antes de diciembre de 2023. La gestión de Fuad Sosa puso el acento en este tema, al punto que motivó peleas y hasta deserciones del partido.

Afirman que los ahorros del partido, depositados en distintos plazos fijos, son suficientes para financiar una interna cerrada (con voto sólo de afiliados), que por otro lado no resulta tan cara debido a la boleta única de papel que la UCR viene usando para elegir a sus autoridades partidarias.

Fuente: Página Política