La cúpula radical no quiere cederle la centralidad al PRO en la campaña para las elecciones legislativas del 14 de noviembre. Eso fue lo que ocurrió en las PASO, con la presidenta del PRO, Patricia Bullrich recorriendo el país con el doble propósito de avalar a los candidatos de su partido en las provincias e instalar su figura como una alternativa macrista para la presidencia de la Nación.
En la campaña para las PASO del 12 de septiembre, a Entre Ríos sólo vino Bullrich y Martín Lousteau. Pero el desembarco del radical porteño en la provincia tuvo que ver con el acuerdo que cerró con el líder del PRO entrerriano, Rogelio Frigerio, para llevar a Marcela Antola en el segundo lugar de su lista. Lousteau tiene además un arreglo en la ciudad de Buenos Aires con Horacio Rodríguez Larreta, a quien Frigerio impulsa como candidato a presidente de la Nación.
El senador por la Ciudad de Buenos Aires no fue parte de un importante encuentro de la dirigencia nacional de la UCR que tuvo lugar la semana pasada en la Casa de Corrientes en Buenos Aires, con el gobernador Gustavo Valdés como anfitrión. Allí se evaluó que los resultados de las PASO demostraron la fortaleza de la UCR y ratificaron que el partido tendrá candidatos a presidente en 2023. En otras palabras, que Larreta no está solo.
La decisión, entonces, es mostrar a los postulantes radicales por todo el país. Hacer lo que hizo Bullrich en las PASO.
A la Casa de Corrientes fueron Gerardo Morales, Facundo Manes, Ernesto Sanz, Mario Negri, Luis Naidenoff, José Cano, Jesús Rodríguez, Ángel Rozas, José Corral, entre otros. Por Entre Ríos, participaron el candidato a diputado Pedro Galimberti y el diputado provincial Gustavo Cusinato, que en las PASO enfrentaron a la lista que encabezó Frigerio.
Atilio Benedetti, que jugó con Frigerio en la interna, estaba la semana pasada de vacaciones. Se supone que por eso no asistió a este encuentro del “radicalismo federal”, como se le llama en la interna, para diferenciarlo del “radicalismo capitalino”, que tiene como referencia dominante al inoxidable Enrique Coti Nosiglia, detrás de la figura de Lousteau.
El partido
Junto con la instalación de los presidenciables de la UCR –entre los que destacan Manes y Morales–, la bajada de la dirigencia nacional a las provincias tiene también el propósito de juntar avales para la renovación del Comité Nacional, que se producirá luego de las elecciones legislativas.
En la pelea por suceder a Alfredo Cornejo al frente de la UCR están anotados Morales y Lousteau.
¿Cómo juega Entre Ríos en esta interna? La provincia tiene cuatro delegados al Comité Nacional: Bruno Sarubi, Gabriela Lena, Atilio Benedetti y Silvia Urruzola.
Sarubi jugó en las PASO con Lousteau. El intendente de La Paz había sido uno de los fundadores de Construir, el espacio que impulsó a Galimberti, pero terminó apoyando a la lista que encabezó Frigerio.
Lena y Benedetti pertenecen al mismo espacio dentro de la UCR entrerriana, la corriente Illia, y habitualmente han sostenido idénticos posicionamientos internos. Aunque jugaron para la lista de Frigerio, eso no significa que tengan un acuerdo con Lousteau. Por el contrario, son mucho más sólidas e históricas las relaciones con los dirigentes del “radicalismo federal”. Recientemente, Benedetti fue parte de los festejos por el aplastante triunfo de Valdés en Corrientes. Allí estuvieron también Sanz y Manes. Lousteau, en cambio, no fue de la partida.
La cuarta delegada al Comité, Silvia Urruzola, está alineada con Galimberti, quien decididamente quiere a Morales al frente del Comité Nacional.
Se podría decir, a priori, que el gobernador de Jujuy tendría tres votos entre los cuatro delegados entrerrianos. Habrá que ver. El momento de las definiciones vendrá después de las elecciones.
La nueva figura
En el sector que jugó con Galimberti en las recientes primarias entrerrianas se entusiasman con la instalación de Manes para 2023. Es que el médico los apoyó expresamente en la interna contra Frigerio. Hasta debió salir a ratificarlo luego de que circulara una foto suya junto a Benedetti y Lousteau con el evidente propósito de capitalizar la expectativa que despierta la figura emergente de la UCR.
En el entorno de Galimberti, destacan que Manes hizo una muy buena elección en la provincia de Buenos Aires, a pesar de las “trabas” que, interpretan, promovió el PRO a través de medios macristas, como Radio Mitre o La Nación+, que “ningunearon” al radical durante la campaña.
El triunfo de Diego Santilli en la interna bonaerense libera a Manes de la campaña para noviembre y le suma tiempo para responder a los llamados de los radicales del interior, que buscan, como Galimberti, nutrirse de la figura en ascenso en este reverdecer radical en todo el país.
Fuente: Página Política
