La jubilación de Martín Carbonell en el Superior Tribunal de Justicia (STJ) abrió el proceso de anotaciones para su reemplazo en el gobierno de Rogelio Frigerio.
Antes de entrar en la enumeración de nombres vale hacer una aclaración. No es un hombre o una mujer de la matrícula en quienes se esté pensando por ahora para ocupar la silla en la Sala Civil y Comercial, como dejó trascender el secretario de Justicia, Martín Acevedo Miño, en la comunidad judicial. En el Colegio de la Abogacía de Entre Ríos se mostraron molestos porque en esa hipótesis, quien aparece posicionado es el propio funcionario. Es lo que anda dando vueltas en los contornos de Plaza Mansilla, según reconstruyó Página Política.
Acevedo Miño, además, quedó mal parado por el episodio en el Registro Único de la Verdad cuando hizo saber de manera informal a cuatro trabajadores, con 10 años de antigüedad, que quedaban cesantes en sus funciones y obligó a funcionarios a tener que aclarar la situación.
En Casa de Gobierno manejan tres nombres para la vacante de Carbonell. Uno de ellos es el de Federico Lacava, integrante de la Cámara Contencioso Administrativa de Concepción del Uruguay. El otro es el de Federico Tepsich, integrante de la Sala Civil y Comercial, también en Concepción del Uruguay. Y, otra vez, el de Ana Clara Pauletti, presidenta de la Sala 1 en lo Civil y Comercial de Gualeguay, es el otro nombre que le acercaron a Frigerio.
En los tres casos es irreprochable la formación académica y carrera judicial de cada uno de ellos. En el plano de la equidad de género, en la actualidad el alto cuerpo tiene cuatro varones y cuatro mujeres, lo que implica que el Gobernador no estaría empujado a detenerse en ese aspecto como lo recomienda la Ley de Paridad vigente.
Pauletti, a diferencia de los demás, tiene vidriera. El año pasado renunció al Consejo de la Magistratura por críticas al funcionamiento del organismo. Fue luego de haber perdido las elecciones en la Asociación de Magistrados en la que se impuso Alejandro Cánepa. Esa contienda estuvo atravesada por el enfrentamiento entre un sector del STJ y la Procuración General y con la destitución de la entonces procuradora adjunta Cecilia Goyeneche como telón de fondo. Es muy probable que Frigerio y su entorno más cercano no estén empapados de esas internas y relaciones en el seno del Palacio de Justicia. Quienes sí lo están se inclinan por Pauletti, justo el nombre que en el STJ miran con recelo. La candidatura de Pauletti cuando fueron las elecciones de la entidad gremial que representa a funcionarios y funcionarias judiciales fue impulsada por la banda de Goyeneche.
Frigerio debería tomar nota. Se le acerca un escenario complejo en el que muchos de los problemas de su gobierno se dirimirán inexorablemente en los tribunales. Los docentes están recibiendo sus salarios con la quita del Fondo de Incentivo Docente (Fonid).
Siempre es bueno releer la historia. El último gobierno no peronista fue el de Sergio Montiel, quien en su acto de asunción cargó contra la Sala de Asuntos Constitucionales y Penal del STJ. Al caudillo radical no le tendieron una sola mano desde enfrente.
Fuente: Página Política
