Por primera vez en su centenaria historia, la UCR de Entre Ríos fue a elecciones en 2015 sin un candidato a gobernador propio. Nacía Cambiemos y el PRO tenía en Mauricio Macri al único precandidato a presidente competitivo del frente electoral. Las elecciones fueron simultáneas y, por lo tanto, el pegado de las boleta entre el orden nacional y provincial fue clave para las PASO.
Rogelio Frigerio, como delegado de Macri para el armado electoral en Entre Ríos, negó el pegado de boleta que pidieron los precandidatos a gobernador de la UCR, Atilio Benedetti y Fabián Rogel. Los dos radicales terminaron declinando sus postulaciones cuando sus armados territoriales se vaciaron. Por una razón de supervivencia, los postulantes a la intendencia de la UCR corrieron a pegar con el precandidato a gobernador del PRO, Alfredo de Ángeli.
En esas elecciones, el PRO accedió a una intendencia y la UCR a 27. Esa era la enorme diferencia de estructura entre un partido y otro. Pero el PRO, con el único candidato a presidente competitivo, impuso al candidato a gobernador.
Ocho años después, las cosas no han cambiado mucho. El PRO vuelve a tener los candidatos competitivos de Cambiemos, rebautizado Juntos por Entre Ríos. Son del PRO Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, los dos aspirantes a la presidencia que miden. Pero mucho más mide en la provincia Frigerio, que lleva por lo menos un año posicionado como el favorito para suceder a Gustavo Bordet.
Sus contrincantes en la interna están muy lejos. Pedro Galimberti mide bien en el norte provincial, pero nunca logró instalarse con peso en el resto de la provincia. Y Fabián Rogel (que como en 2015 aparece como tercera opción) mantiene un perfil más cercano al del Frigerio.
Frigerio se ha mantenido prescindente en la interna nacional de JxC. Lo último que quiere es que las tensiones nacionales que se centran en su partido se trasladen a la provincia y compliquen su armado. Pedirá pegar boleta con Larreta y Bullrich. Pero reclamará que ese pegado sea exclusivo. Es decir, sólo con él.
Exclusividad
Aunque las encuestas muestran a Frigerio en una meseta, o si se prefiere, estancado hace varios meses, sigue siendo el candidato a gobernador favorito. Está diez puntos arriba de la marca JxC y de la suma de los dos postulantes a la presidencia del frente.
Los frigeristas entienden que, desde ese lugar de fortaleza, Frigerio está en posición de poner condiciones a los acuerdos. Y la condición será que no le den el pegado también a Galimberti.
¿Por qué un candidato del PRO le daría el pegado a uno de la UCR? Porque se proyectan fórmulas cruzadas. Se supone que Bullrich y Larreta llevarán de vice a un radical. Galimberti espera que si el presidente de la UCR, Gerardo Morales confluye con Larreta, pueda obtener el pegado con la fórmula.
Pero si Frigerio se impone, Galimberti quedaría sin postulante a la presidencia ¿Competiría igual con boleta corta? ¿Cuántos intendentes lo seguirían acompañando? En política, el acompañamiento es siempre hasta la puerta del cementerio.
Rogel, de algún modo, es hoy el Rogel de 2015, proponiéndose como una segunda alternativa radical. Galimberti ¿será el Benedetti de 2015? En nueve días, cuando cierre el plazo para la presentación de listas, lo sabremos.
Puede pasar también que Morales o Facundo Manes se presenten a las PASO como una opción radical. Esa variante viene encontrando el obstáculo de las bajas mediciones de los postulantes radicales, en comparación con sus pares del PRO. Pero por lo menos Galimberti tendría con quien pegar.
Con las encuestas y la calculadora en la mano, en el frigerismo no son pocos los que apuestan a que Galimberti se baja y dan por hecho que Rogel lo hará. Además de vocación, una campaña necesita de fondos.
“Ellos deberían tener un gesto como los que hicieron en el peronismo (Enrique) Cresto, (Martín) Piaggio y (Sergio) Urribarri. En Juntos tenemos que tomar conciencia de que si no los sacamos ahora de la Casa de Gobierno, no los sacamos más”, afirma un dirigente del espacio frigerista.
Pero unas PASO ordenadas ¿no serían un buen negocio para sumar volumen político? En el campamento de campaña de Frigerio analizan que una competencia interna hubiera resultado útil con elecciones provinciales desdobladas, en las que el foco del debate hubiese estado puesto en la provincia y donde Galimberti podría, como en 2021, retener el voto radical más tradicional.
Fuente: Página Política
