Lucía Varisco lanza formalmente su precandidatura a la intendencia de Paraná esta noche, en un acto convocado para las 19.30 en el club Olimpia. Se trata de la primera demostración de fuerza de la hija del ex intendente Sergio Varisco que, de algún modo, servirá para medir cuánto ha podido contener o recuperar del varisquismo.
Es que, tras la muerte de Sergio Varisco hace ya más de dos años, la corriente interna de la UCR que dominó en Paraná desde 1983 ingresó en un proceso de disgregación. Hoy, dirigentes que militaban en sus filas, como Roberto Sabbioni, Silvina García y Ricardo Gutiérrez, se postulan para la intendencia enrolados con el precandidato a gobernador del PRO, Rogelio Frigerio. Otros, como los concejales Walter Rolandelli y Francisco Avero y el diputado Eduardo Solari directamente militan para que a la intendencia llegue un hombre del PRO, Emanuel Gainza.
Con su lanzamiento, Varisco confirma que en esta elección competirá dentro de la interna de Juntos por el Cambio. Es una ratificación importante, tomando en cuenta que en las últimas elecciones, de 2021, fue candidata del partido Fe y compitió en contra de JxC y de la UCR.
En ese momento argumentó su separación de JxC en que de ningún modo podría compartir boleta con Frigerio, el candidato del partido al que acusa de haber arruinado la carrera política y hasta la salud de su padre, que terminó sus días condenado por narcotráfico.
Dos años después, Lucía Varisco acepta la posibilidad de compartir boleta con Frigerio. La diputada competirá en la interna enrolada con la postulación a gobernador de Pedro Galimberti. Pero si el radical pierde y ella resulta la más votada en el orden local deberá hacer campaña junto al ex ministro del Interior de Mauricio Macri.
En las filas de Frigerio abundan los aspirantes a la intendencia. Pero muchos creen que a las PASO no llegaran más de tres precandidatos. Todos reconocen enfrente el trabajo territorial que despliega Varisco y nadie sabe hasta qué punto puede pesar el apellido que gobernó en cuatro períodos la ciudad.
Por estos días, la dirigencia de JxC mantiene contactos informales con el propósito de minimizar daños de la interna entrerriana, ante la amenaza que supone el crecimiento de Javier Milei en uno de los tres distritos electorales del país que unifica elecciones provinciales con nacionales. Hablan de porcentajes sorprendentes, que se acercan al 30.
Hay quienes entienden que una manera de evitar heridos –que tras las PASO podrían canalizar su enojo aportando a Milei– es habilitando el múltiple pegado de boletas entre precandidatos a intendente, gobernador y presidente. Nadie espera que Lucía pida en las PASO de agosto el pegado con Frigerio. Pero su competencia dentro de JxC supone aceptar la posibilidad de compartir boleta en las generales de octubre.
Fuente: Página Política
